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Maratón 7/8
Narra Lola.
Al día siguiente me desperté muy temprano, pues quería aprovechar el día. Mentira, me levanté a las 7 de la mañana, por la estúpida alarma. Me duché para luego ponerme un conjunto, secarme el cabello y peinarme un poco.
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Bajé a desayunar, no sin antes despertar a Monse, ambas bajamos y tomamos asiento junto a Monty, para después empezar a comer.
Monse y Monty ya se habían arreglado, son padre e hija, no pueden estar mucho tiempo peleados o sin hablarse. Creo que Monty renunció a su idea de enviar a Monse al internado, cosa que me alegra un poco, ya que si alguno no renunciaba a su idea, seguirían así.
Lo único que puedo decir de esto, es que estoy feliz, y no quiero que Monse se vaya, pero tampoco quiero traicionar su confianza al decirle a Monty.
No creo que Oscar deje que Cesar se vaya así como así, debe tener un truco, y lo voy a averiguar.
Cuando termino de desayunar salgo de casa, directo a casa de Oscar. En el camino me encuentro a Ruby y Jamal furiosos, llevando una caja de donas. Al llegar, el está afuera, sentado en una silla. Me acerco y, luego de besarle, tomo asiento a su lado.
-¿Dejarás que Cesar se vaya?- pregunté- Y no me vengas con eso de que ya no es parte de los Santos- terminé
-¿Por qué preguntas?- me responde con otra pregunta
-Porque si él se va, Monse irá con él, no quiere dejarlo. Cesar les dijo que si se va es para que no lo encuentren, ni siquiera los chicos- respondí yo
-Bien, te voy a contar algo pero debes prometerme que no se lo dirás a nadie- me dice
-Lo prometo- respondí
-Cesar no se irá, tenemos un plan para eliminar a los profetas, y si sale bien Cesar vuelve a la pandilla. Vamos a darles billetes marcados a los profetas. Yo voy a ir con una parte del dinero a pedir seguridad para él, mientras Cesar pide por la seguridad de ustedes y me delata. Así, a ustedes no los molestarán, Cesar volverá a la casa y algunos irán a la cárcel por dinero sucio- dice y quedo sorprendida
-Pero, ¿Y Monse? Si ella quiere ir con Cesar no habrá nada que la detenga- pregunté preocupada
-De eso debe encargarse Cesar, algo se le va a ocurrir, pero tú tienes que estar tranquila- responde
-Bien, ¿Necesitan que los ayude en algo? - volví a preparar pero más tranquila
-Tú irás a acompañar a Monse, para despedirte de ellos, Cesar hará algo para que Monse no vaya con él y vuelva a casa, tú debes acompañarla. No quiero que estés con nosotros porque estarías en peligro- respondió
-Gran plan, pero sabes que vivo en Freeridge y todo aquí es peligro, ¿Verdad?- pregunté
-Lo sé, pero allí no podría protegerte, y además son unos idiotas que nunca en sus putas vidas han visto a una chica, no me gusta que te miren de esa forma, como si quisieran comerte- responde
-Lo entiendo, a mi tampoco me gusta que me miren de esa forma. Por eso, estoy en el plan, cuenten conmigo- dije guiñándole el ojo, y el solo rió
-Bien, como eres la mejor de todas, te voy a cocinar, en agradecimiento por querer ayudarnos- dice sonriendo
-Tú eres el mejor, cariño- respondí mientras reía, haciendo así que ambos terminemos riendo, felices
-Te voy a decir una cosa, te amo, y nunca había sentido algo así con alguien. Me enamoras cada día, con tu personalidad, tus sentimientos, tu hermoso rostro, todo en tí me hace amarte, cada día más- dice con esa sonrisa hermosa que tiene, se que lo está diciendo en serio, se que lo siente, porque sé todo lo que le cuesta expresar sus sentimientos
-Yo también te amo cariño, es muy lindo que me digas esas cosas hermosas sabiendo que te cuesta expresar tus sentimientos y que no eres tan bueno con las palabras- respondí feliz, nos abrazamos, para luego besarnos
Oscar y yo empezamos a cocinar. Cuando terminamos, llevamos todo a la mesa y tomamos asiento para empezar a comer. Después limpiamos todo y nos sentamos un rato afuera, a disfrutar de nuestra compañía, mientras estábamos abrazados. Luego de otro rato, decidí que ya era hora de volver a casa, así estaría un tiempo con Monty.
-Debo volver a casa- le dije a Oscar
-Bien, vamos al auto, y no me digas que no, porque ya viste lo que pasó la última vez- respondió y yo asentí
Subimos al auto y partimos hacia casa, Oscar tenía su mano en mi pierna, como siempre. Al llegar nos besamos, para despedirnos.
-Adiós cariño- le dije
-Adiós ma- responde
Yo bajé del auto y entré en la casa, allí estaban ambos, Monse y Monty, en el sofá. Me acerqué a ellos, y nos quedamos ahí un largo rato. Hasta que se hizo la hora de la cena, Monty la preparó y luego nos llamó. Después de comer, limpiamos todo. Nos despedimos de Monty, que tenía que irse, y fuimos a nuestras habitaciones, no sin antes despedirnos.
Lo primero que hice al llegar a mi habitación fue quitarme las zapatillas, para después ponerme el pijama e irme a dormir, después de hablar con Luke y revisar mis redes sociales.
