Narra Lola.
Miércoles, un día raro, está en medio de la semana, no estás ni cerca ni lejos de terminarla, por lo menos eso era lo que yo sentía, y lo que me había enseñado mi abuela.
Me desperté temprano, no quería quedarme dormida, me levanté, me duché y me puse un lindo conjunto, me peiné y me maquillé como siempre, natural.
Después de despertar a Monse bajé para hacer el desayuno, me encantaba cocinar, mi abuela me había enseñado a hacerlo. Cuando terminé, Monse me ayudó a poner todo.en la mesa y por fin pudimos sentarnos a comer, claro, mientras hablábamos de cualquier cosa que se nos ocurría. Luego de terminar ella se fue y yo me quedé limpiando todo lo que habíamos ensuciado, para después ir y sentarme en el sofá junto a Cleo.
Después de un rato ahí, decidí limpiar la casa, así que puse música y comencé a limpiar. Cuando terminé volví a sentarme con Cleo, quien estaba dormida en el sofá. Estaba tranquila, hasta que me llama Mary, la señora que cuida a mis abuelos, también su vecina.
-Hola señora Mary, ¿Cómo está?- le pregunto con un tono de alegría- Hace tiempo no hablo con usted
-Lola, lo siento por decirte esto por teléfono, pero tus abuelos fallecieron- dice despacio
-¿Qué? Es una broma, ¿Verdad? Por favor dígame que es una broma- respondo comenzando a llorar
-Desearía que fuera una broma, pero es cierto, anoche cuando me fui estaban bien, y esta mañana cuando regresé estaban muertos, lo siento mucho de verdad, ¿Vas a venir?- me dice
-Si, hablaré con Monty, adiós señora Mary- digo y luego cuelgo para llamar a Monty
-Monty, tengo que ir a Nueva York- le digo llorando
-¿Que sucedió?- me pregunta
-Mis abuelos fallecieron, tengo que ir- respondo
-¿Te molesta llevar a Monse?
-Claro que no me molesta, me ayudará a despejarme, ¿Cómo consigo los boletos?
-Ve a mi cuarto, debajo del colchón hay dinero guardado, saca de ahí para los boletos y lo que tengas que comprar