Narra Lola.
Cuando salí del baño Monse ya me esperaba con un conjunto sobre la cama, era muy hermoso, me lo puse con mis vans negras, luego dejé que me peinara y maquillara.
Antes de bajar a la sala, me puse mi campera de cuero negra, para completar el look.
-Te ves hermosa- dijo Monse
-Corrección, soy hermosa- respondí y luego me reí- Gracias Mons- dije abrazándola
-De nada, de verdad aunque Oscar no me agrade tanto estoy feliz de que estés con el y no con un profeta o un idiota- comentó ella
-¿Gracias?- dije riendo
Nos quedamos hablando hasta las 9 en punto que tocaron la puerta.
-Adiós, diviértete- me dijo abrazandome
-Gracias, adiós- respondí y luego salí de casa, no sin antes agarrar mi teléfono
-Hola, te ves hermosa- me dice Oscar dándome un beso en la mejilla
-Gracias, tú igual- respondí y luego subimos al auto
-¿Que haremos?- le pregunté
-Iremos a mi casa y cocinaré para tí, será distinto a las otras veces porque solo estaremos tú y yo- respondió
-Me encanta la idea- dije sonriendo
Seguimos el viaje en silencio, ya no estaba tan nerviosa. Cuando llegamos a su casa bajamos del auto y me guió hasta el patio, donde había una mesa cerca de la parrilla.
-Tú siéntate, yo voy a poner la carne en la parrilla y me sentaré contigo- dijo y yo asentí sentandome
Oscar puso la carne en la parrilla y se sentó frente a mi. Estuvimos conociéndonos un poco más hasta que estuvo la comida.
-¿Sabes algo?- preguntó
-¿Qué?- pregunté yo confundida
-Cuando estás nerviosa haces lindas caras- responde