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Maratón 8/8
Narra Lola.
Hoy se "iría" Cesar, a la tarde vamos a ir a despedirlo. No se que hará para que Monse no quiera ir con él, ella es muy terca, aunque ya todos lo sabemos.
Me levanté un poco temprano, ya que prepararía el desayuno. Me duché y luego me puse un lindo conjunto, para después secarme el cabello, peinarme y maquillarme.
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Después de despertar a Monse, bajé a preparar el desayuno mientras ella se arreglaba. Cuando terminé, ambas llevamos la comida a la mesa y tomamos asiento para luego empezar a comer mientras hablábamos un poco, sobre cualquier cosa que se nos ocurriera.
-¿Te gustaría tener hijos?- preguntó Monse
-Si, ¿Por qué?
-Sólo quiero saber, ¿Te gustaría tener un hijo con Spooky?- volvió a preguntar
-¿Si? No entiendo a donde nos llevan tus preguntas- respondí confundida
-Es que pasas mucho tiempo con él, realmente demasiado. Un poco más y te mudas con él- dice
-¿Y que tiene que ver eso con lo de los hijos?- pregunté aún más confundida
-Quiero saber si estás embarazada- dice muy rápido
-¿QUÉ? No, claro que no lo estoy. Pero si lo estuviera, estaría feliz- respondí
-Oh, okey, genial- dijo susurrando, cómo si ya estuviera tranquila
Seguimos desayunando. Cuando terminamos, limpiamos la cocina y nos quedamos en el sofá, junto a Cleo.
Después de almorzar, Monse estaba decidida a irse, entonces se fue a preparar una mochila con todo lo que iba a necesitar, solo lo esencial. Mientras tanto, yo limpiaba la casa, desde los pisos, hasta los muebles, todo limpio y reluciente. Cleo me hacía compañía, claro, pero solo estaba ahí, durmiendo en el sofá, o jugando con la escoba, o simplemente mirando lo que yo estaba haciendo
Cuando terminé, Monse bajaba, ya era hora. Fuimos en auto, ya que si íbamos caminando no llegaríamos antes de que el autobús partiera.
-Voy a ir contigo- dijo Monse, no se de qué me perdí pensando en el plan, pero ahora Monse estaba subiendo al autobús, y Cesar estaba a unos pasos de mí, abajo
-Me acosté con alguien- responde Cesar, dejándome boquiabierta
-No es cierto, solo lo dices porque no quieres que vaya contigo- vuelve a decir Monse con confianza, pero esta se esfuma al ver las caras que hace Cesar- Es cierto- repite mientras baja del autobús
-Lo siento- dice Cesar, estaba por decir algo más pero Monse lo empuja
-Muérete- responde mientras vuelve a empujarlo, y se va hacia el auto
-Cuidenla- dice y nos abraza, para después subir al autobús
-¿Los llevo?- pregunté a los chicos, y ellos asienten
Caminamos hasta el auto, donde estaba Monse. El viaje fue silencioso, todos en nuestros pensamientos. Yo pienso en el plan, en lo que pasará si todo sale mal, pero trato de tranquilizarme, el plan está bien pensado, es inteligente, y bastante creíble. Oh, ¿A quién engaño con esto? Exacto, a nadie, estoy demasiado asustada, no quiero que les pase nada, temo por Oscar, temo por Cesar y temo por los chicos. Estoy rezando mentalmente para que todo salga bien y podamos estar tranquilos de una vez por todas.
Aunque parezca raro, no extraño para nada mi vida en Nueva York, tal vez, es porque aquí en Freeridge están las personas que yo quiero, mi familia, mi hogar.
Llevé a los chicos a sus casas, y luego fuimos hacia nuestra casa. Cuando llegamos, bajamos del auto para después entrar e ir al sofá.
-No creí que fuera cierto, no creí que hubiera sido capaz de engañarme, nunca se me había pasado por la cabeza algo así- dice Monse, y yo asiento
-A veces, confiamos en las personas equivocadas, no lo digo por Cesar, lo digo en general, por ejemplo, yo confíe en Cameron, porque era bueno conmigo- respondí
-Lo sé, yo confíe en mi mamá- vuelve a decir
-Pero Monse, todos tenemos algo que hacer aquí, nuestra historia ya está escrita, todos tienen un propósito en tu vida, algunos te hacen abrir los ojos, hacen que te des cuenta de como no debes ser, o en quien no debes confiar- respondí y ella me abrazó
-Gracias Lola- dice
-¿Gracias por qué?- pregunté
-Por estar siempre conmigo, y soportarme, aunque sea muy terca- responde con una sonrisa
-Y tú si que eres terca Mons- dije mientras reía, haciendo así que ambas terminemos riendo
Estuvimos en el sofá hasta que decidimos ir a la cocina para por fin hacer la cena. Comimos en silencio, mentira, eso es imposible con nosotras, hablamos todo el tiempo. Al terminar, limpiamos la cocina y, después de despedirnos, subimos y cada una se fue a su habitación.
Lo primero que hice al entrar, luego de cerrar la puerta, fue quitarme las zapatillas, para después desmaquillarme, ponerme el pijama e ir a acostarme. Estuve hablando con Luke un rato, y luego llamé a Oscar, todo había salido bien, este sería el fin de los profetas. Ahora por fin, pide dormir tranquila.
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Holiss! Lamentablemente henos llegado al final de este maratón! Hasta el próximo capítulo, besos y abrazos❤😄😙
