Bezoar

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DRACO
Era la sensación más rara que había experimentado, su cuerpo no le respondía, su mano izquierda era la única de la que tenía control y todo fuera de su mente parecía borroso y lejano. Sus pensamientos estaban revueltos, en un momento analizaba si los ojos de Hermione tenían un pequeño destello dorado y en el otro pensaba en el trabajo sobre banshees que les asigno a los alumnos de tercer año. No sabía dónde se encontraba, solo había una cosa de la que estaba seguro la voz de Hermione la escuchaba con claridad y cuando lo tomo de la mano su calidez y suavidad eran fáciles de identificar lo demás dejo de importar.
Calma sólo había calma, la sensación de que todo estaría bien, ¿cuanto tiempo duró esa sensación? En realidad no lo supo. Pero cuando ella lo soltó, alguien más estaba ahí sin embargo le producía repugnancia: Pansy, reconocería su piel en cualquier momento la habia tocado tantas veces que llego a detestar su tacto. Lo consoló que rápidamente sintió la mano de su madre que también reconocía. En su mente solo había imágenes inconexas de cosas sucediendo en tiempos difíciles de identificar: personas con ropa verde que se acercaban a él, Hogwarts, el bosque, la Casa de los gritos, una figura en la oscuridad acechando, el olor del cabello de Hermione, lluvia, las Tres Escobas, una chica de ojos verdes y risas hasta que de pronto nuevamente todo tomaba forma, lo primero de lo que recupero control fue de su vista, lo primero que vio: Hermione dándole la mano de nuevo podía decirlo pues llevaba una ropa diferente del día en la taberna (unos jeans verdes, una blusa naranja y un blazer marron) , lo segundo en sorprenderlo fue su voz podia escucharla dentro de su cabeza:"Vas a estar bien, ya casi termina esto". Era la segunda vez que sin esforzarse había escuchado los pensamientos de alguien resultaba intrigante fueran de la misma persona. Ella se quedó a su lado unos minutos más y se fue. Meditando la situación nunca le había parecido difícil practicar la oclumancia, ¡si la gente escuchara todo lo que debía esconder! Aparte de su madre y Pansy su visitante más frecuente era Hermione, la razon para ello era un misterio él jamás lo hubiese imaginado aun así le traía consuelo.
Continuó recuperando partes de sí mismo y una semana después ya le habían permitido ir a casa, realmente no quería estar ahí, principalmente porque Pansy decidio ser su enfermera en el tiempo en que concluía su recuperación esté arreglo era horrible, pero su madre se empeñaba en volver a unirlos, no quería contradecirla después de todo con su padre en Azkaban y él enfermo las cosas eran difíciles. Intentó con todo su ser soportar la presencia de la chica que le prodigo atenciones hasta hastiarlo, le contaba historias insulsas sobre que ropa llevaba Daphne Greengrass y su hermana el día que las vio en Madam Malkin's, la nueva capa que Theodore Nott se había comprado y muchas más personas que no le podrían importar menos. Esa era la razón real para no salir de nuevo con Pansy, encontraba su frivolidad insoportable, sus comentarios vacíos y sus gestos infantiles, le tomó algunos días después de ella terminará el compromiso llegar a la conclusión que a pesar de su ego herido y la vergüenza para la familia que esto representaba estaría mejor sin su compañía.
Estar en su casa sin muchas actividades que realizar le había permitido obsesionarse con todo el episodio de la taberna y la reconstrucción de los hechos en esa noche borrosa, tratar de recordar las personas sentadas en la barra, el color de los tragos que había bebido. Hasta ahora recordaba a una chica sentada a su lado de ojos verdes después de haber hablado con Harry, sin embargo no podía recordar durante cuánto estuvo ahí, la chica vestía una capa azul celeste de alguna tela gruesa con un forro blanco y unos guantes cafe de piel que nunca se quitó lo cuál era un poco extraño eso era lo maximo que había conseguido recordar. Le daba curiosidad también porqué los sanadores de San Mungo tuvieron que usar un bezoar para que mejorará si sus síntomas no coincidían exactamente con envenenamiento, todo era demasiado extraño y lamentaba no haber tenido la oportunidad de hablar con alguien que le dijera todos los ingredientes que encontraron en su cuerpo, su madre había decidido que se recuperará en casa mientras Draco tomaba una siesta y sólo había estado una elfina doméstica en el momento de su partida para repertirle las instrucciones sobre su cuidado. Lo que más le molestaba era no haber podido tener una última visita de Hermione ahora que ya estaba consciente.
***
Dos semanas después de haber regresado al Colegio las cosas no habian cambiado, Hermione no le dirigía la palabra, lo evitaba y aunque habían chocado una vez en una de las escaleras ella ni siquiera lo había mirado Draco empezaba a creer que todas las visitas y el contacto que habían tenido durante su tiempo en la enfermería y San Mungo eran solo parte del estado alterado de su consciencia concluyendo para si mismo estar albergando alguna clase de sentimiento por la castaña sin tener la seguridad de cual sería y sobretodo sabiendo que no importaría pues ella no sería cercana nunca a él.
Eso no evitaba que soñara a menudo con ella mientras tomaba su mano, le acariciaba el cabello o el más reciente ella recostada a su lado durmiendo (su favorito), definitivamente era un masoquista al permitirse a si mismo esa clase de sueños y sólo pudo reprenderse aún más cuando empezó a pensar en ello despierto.

Recomenzando en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora