Y pensar que...

54 4 8
                                    

De niño quise ser poeta,
viajaba de noche
Contando estrellas en mi libreta,
Y por la mañana
Soñaba despierto sin darme cuenta.

Más tarde intenté dibujarlas
Cómo un iluso me quedé,
Buscando encontrarlas.
Y cuando las hallé....
No eran mías, toco esperarlas.

Y así... hice café.
Ese bendito sabor amargo
Endulzó  mi fé,
Tras una taza se fue la otra
Que no conté
Y al terminarlo de madrugada,
Ya no soñé.

Pero me comí algún amanecer
No cabe duda, eso lo sé,
Viajé a destiempo sin conocer
Y en el camino me la encontré.

Desde entonces ella fué...
Mi sabor, mi cafeína
Y En su cabello econtré
Hasta la estrella mas fina

Entonces ya no busqué
Ya había visto poesía
Y todo lo que soñé
A mi lado lo tenía.

¿Un ángel? Si, parecía,
Más bien era el cielo entero
Con amor me sonreía
Y yo, yo le tenía miedo...

Uno, dos o más escritosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora