Virus Hilax

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                         DÍA SIETE DEL CONTAGIO.

     Estoy con Mica en la Amarok con la que llegamos ayer. Los gemelos están en la Ranger. El plan es ir con vehículos separados por si hay algún problema dos de los cuatros podrá llegar más rápido al hospital que está a unas diez cuadras de la comisaría. El día está nublado por lo que debemos darnos prisa para que no nos agarré la lluvia y por consiguiente los infectados.

     —Estamos listos —suena la voz de Pedro por uno de los radios que me dio Tom.

    —Vamos entonces, debemos ser rápidos para tener tiempo de ir a buscar alimentos en las casas.

     —Copiado.

     Nos ponemos en marcha por una calle escasa de infectados.

    —¿Cómo estas amor?—le pregunto a Mica que se encuentra a mi lado.

    —Bien amor ¿Por qué?

     —Bueno es que ya casi no podemos hablar.

     —Es que ya no tenemos tiempo, ahora no tenemos nunca un momento se tranquilidad para nosotros, es sobrevivir.

     —Es verdad pero ahora podemos y he estado pensando.

     —Wow, eso es increíble ¿Josh Solhi pensando? Es una novedad—dice riéndose al igual que que yo.

    —Aunque usted no lo crea.

     —¿Y en qué pensabas?.

    —En qué deberíamos irnos de acá.

     —Yo también lo había pensado ¿Pero adónde?

     —Hace mucho que no vamos a la casa de mis tíos.

     —¿Tucumán?.

     —Si. Piénsalo, es campo y hay muy poca gente así que quizás no este tan destruido como acá, además de que mis tíos tienen cosechas.

     —Es verdad, poca gente, pocos infectados y tendremos comida siempre, creo que sería genial.

     —El único problema es que no se si los demás quieran ir.

     —Tom y Alan no lo sé pero los gemelos dijeron que se irían a buscar a la familia de Juan.

     —Es verdad, quizás podemos ayudar a Juan a encontrar a su familia e irnos todos para Tucumán.

     —Hay que preguntarles que les parece la idea.

     —Bien, pero ahora hay que prepararnos—digo al llegar al hospital y estacionar en la entrada—.¿Lista?—le pregunto acomodando mis dos 9 mm y mi MP5.

     —Lista —contesta sacando la Bersa y saliendo de la Amarok a una calle con algunos infectados que vienen hacia nosotros al vernos salir de la camioneta.

    —A tú derecha—le señaló un Cazador que se le acerca.

     Los gemelos salen con las MP5's en mano y comienzan a disparar a todos los Cazadores que se acercan.

     Después de haber despejado la calle nos proponemos entrar en el Hospital de Quilmes, donde al entrar noto lo mal cuidado que lo tenían, la pintura de las paredes esta levantada en varias partes por la humedad, y están todas escritas al igual que los vidrios. Se escuchan ruidos extraños por el pasillo que da hacia hacia la guardia.