—Lo siento, mamá. —se disculpó Lana mirando con culpa a su madre. —No me dejaban salir si no llamaba a alguien para que me lleve a casa. Pero creo que ha sido más por mis apellido que otra cosa.
Ambas entraron en el coche de Raquel. Lana se dejó caer, cansada, en el asiento de copiloto mientras su madre arrancaba. Miró la hora en su móvil. Las cuatro de mañana, todavía era temprano para acabar la noche aquí.
—No me puedo creer que te hayan detenido otra vez.
—No ha sido para tanto. Me iban a soltar pero han visto en mi DNI que tengo los apellido que tengo y se han olido que era tu hija, por eso me han hecho llamarte.
—¿Por qué ha sido esta vez?
—¿No te lo han dicho? —Lana se señaló el labio partido con sangre seca. —Me he peleado a puñetazo limpio con el ex de Aitana y los seguratas de la discoteca han llamado a la policía. A él lo tuvieron quince minutos en el calabozo pero a mí no.
—¿Por qué haces esto? ¿Es que no te hemos criado bien? Tu padre y yo hemos hecho todo lo posible para que Paula y tú estuvierais siempre lo mejor posible y...
—¿Por eso dejaste que papá te pegara una hostia, para que Paula y yo estuviéramos bien? Venga ya, mamá. Que yo recuerde papá no estaba en casa cuando era pequeña, después volvió, te dejó embarazada de Paula y dejaste que volviera a casa después de abandonarnos a ti y a mí. Te estuvo maltratando psicológicamente durante años, hasta yo me daba cuenta. ¿Y todo para qué? Para que cuando te volviste a enamorar te pegara y te dejara por tu hermana?
—Te lo voy a volver a repetir, ¿por qué haces esto? —Raquel miró a su hija, aprovechando el semáforo.
—Porque quieres que sea como tú y no voy a ser como tú nunca. Lo siento, mamá pero ya he vivido mucho tiempo escondida y con miedo, no voy a pasar por eso más. Ahora quién me da recibe y no me quedo callada ante nada.
—¿En qué momento has cambiado tanto?
Raquel llevó la mano a la mejilla de Lana y acarició con el pulgar. Tenía una sonrisa triste. Miraba a su hija y sólo podía ver todo lo que había cambiado. Cuando era pequeña su hija era la niña más inteligente del mundo. ¿Qué había pasado para que ella dejara de usar su inteligencia en los estudios y ahora la usara para arruinarse?
—Cuando me fui de casa. Crecí demasiado.
—No, tú todavía no has crecido. Cariño, sigues siendo la niña asustadiza que eras de pequeña aunque te esfuerces por esconderlo. No has crecido demasiado rápido, sólo te has dado a la mala vida.
Raquel quitó la mano de la cara de su hija y siguió conduciendo. Por otro lado, su hija estaba reteniendo las lágrimas mientras pensaba que su madre tenía razón. Seguía siendo una niña pequeña pero que había decido hacerse mayor aunque no fuera verdad.
—Dejame aquí, por favor.
—¿Aquí? Pero si tu casa está en...
—Aquí vive un amigo. Voy a su casa.
—Son las cuatro de la mañana.
—Es un amigo especial, además estará de fiesta en su casa con más gente.
—Bueno, vale.
Lana salió del coche, no sin antes darle un beso y un abrazo a su madre.
—Llamame mañana cuando te levantes, por favor.
—Vale, mamá. Te quiero.
—Adiós, cuidate por favor.
—Sí, sí. Ciao.
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Londres| La Casa De Papel » Nairobi
Fanfiction-Lana Vicuña Murillo conocida por su nombre de ciudad, Londres, en el atraco de La Casa Nacional De Moneda Y Timbre liderada por El Profesor. -la inspectora Murillo leyó en voz alta el informe de su propia hija. Miró a su ex marido antes de continua...