11.

283 25 0
                                    

S e r e n d i p i a.

—¿y bien? —dije para que empezara a hablar.

—los chavales estos que dices que son mis amigos, no lo son, son como un grupito y uno de ellos se llaman Natan, y siempre nos jodía a mi y a Manel, diciendo que somos novios, básicamente nos tuvimos que hacer amigos del enemigo para que nos dejaran en paz —hablaba sin despegar su vista del suelo.

—vaya amigos conseguiste, pues no deberías ser amigo de gente así —dije.

—la última vez que nos vimos, ese día salí en ese estado porque básicamente me tuve que meter cocaína para que dejara de joderme y de llamarme marica —noté la tristeza en su voz— eres de las pocas personas con las que puedo ser yo.  —dijo alzando su vista, y yo sonreí.

—que bueno, pero deberías considerar alejarte de esa gente, si te hacen daño no sirven en tu vida. —le aconsejé.

—¿y tú, consumes algo? —preguntó.

—cigarrillo, una que otra vez un porro, únicamente igual trato de no tener vicios, y únicamente venderlo —respondí— ¿algo más que hagas, aparte de andar con niños pijos?

—freestyle, me gusta el freestyle y la música en general, sé tocar la guitarra. —respondió sonriendo.

—he visto que por acá en una plaza hacen competencias de freestyle deberías anotarte o algo, así vas dejando un poco lo insano.

—lo tendré en cuenta ¿vale? —yo asentí— ¿cómo te llamas?

—¿para qué quieres saber eso? Ya te dije que te conformes con mi sobrenombre. —dije.

—¿qué tan mal está tu nombre que no quieres decirlo? —dijo riendo.

—peor que Ginés no hay, así que tranquilo que este puesto es tuyo —bromeé— no quiero decirte mi nombre porque me recuerda a mi padre, así que solo dejo que mamá me llame por él. —respondí sincera, él sonrió a medias y puso su mano en mi hombro.

—entiendo, perdona por ser tan terco, solo que la curiosidad me sobre pasa —dijo, y yo no respondí.

—¿tu mamá sabes que estás aquí? Porque lamento informarte que de aquí no puedes salir hasta mañana, por tu seguridad. —dije.

—le dije que me quedaría en casa de Manel, no tiene forma de comprobar si estoy o no porque la mamá de Manel no está.

—pobre chaval, debe ser el hijo perfecto y su mamá no le aprecia, me dan ganas de adoptarlo —dije y el rió.

—sí, es el hijo ideal, buenas notas, inteligente, obediente, respetuoso, y sin vicios, pero su mamá está obsesionada con el trabajo y lo hace mucho de lado.

—entonces ¿cantante? Debes tener a cientos de tías detrás de ti, Romeo. —bromeé, se puso colorado y rió.

—pero ninguna me logra llamar la atención lo suficiente, pasa que muchas solo quieren acostarse conmigo y pues yo no puedo. —dijo con sus mejillas rojas y yo reí.

—perdón, pero me causó ternura ¿No puedes, no puedes ponerla? —hablé sin tapujos y él me vio asustado.

—es que soy virgen —dijo rápidamente y avergonzado, como si fuese algo malo.

—no pasa nada chaval, no tiene nada de malo ser virgen a esta edad, más bien considerate único porque pocos chavales llegan vírgenes a los diecisiete. —dije.

—¿tú eres...? —dejó la pregunta en el aire, tanto le costaba el tema dios.

—¿que si ya cogí? La respuesta es sí —dije y él abrió sus ojos sorprendido— bueno dije que no tenía nada de malo ser virgen a esta edad no que yo lo sea —me defendí.

—ese es otro motivo del porqué me molestan, y a Manel también. —dijo haciendo una mueca.

—me dan ganas de encajarle un golpe a ese chaval, de seguro él ni dura en lo suyo y se las da de máster, vosotros haréis las cosas cuando os sintáis listos, no pasa nada. —dije y él asintió.

seguimos hablando de temas varios, la verdad es que el chaval me caía bien, y quitando todas esas sensaciones que me deja se disfrutaban las pláticas con él.

—ya es tarde, puedes dormir en mi pieza que está limpia eh, por aquello de que se te salga esa coraza de niñato —avisé— yo dormiré en la habitación de mi madre.

—gracias por los consejos y ceder hablar conmigo —dijo sonriendo— descansa.

—descansa Ginés —él entró a la habitación y yo me fui a la de mi madre, me acosté viendo hacia el techo

¿qué haces Luna, porqué estás dejando que este chaval entre a tu vida?

hell ; walls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora