Niño bien, Niño Mal

5to capitulo "EL PRINCIPIO DEL FINAL" Parte 1

"Nunca abandones aquello que dices amar, porque al regresar tal vez sea esto quien haya decidido abandonarte"

Hacia ya un tiempo que el frío era el único compañero que tenía en las noches, siempre abrazada a esa fotografía, de primera mano sabia que su amado había cambiado mucho en ese tiempo, cambio que no había podido apreciar ya que este era de cierto modo reacio a las redes sociales y todo ese tipo de cotilleo, ella se sentía un poco triste en este aspecto, pero aunque pensara que Sebastián se había quedado en las cavernas, le alegraba saber que era un hombre centrado, que evitaba a toda costa las distracciones y perdidas de tiempo, así lo recordaba ella, como un hombre centrado, perseverante y ante todo enamorado de ella.
Hacia un poco mas de 15 días que ellos no habían podido comunicarse así que para Sara había sido imposible comunicarle que adelantaría su regreso, ahí sentada en la sala de espera del aeropuerto de Madrid esperaba la hora precisa para regresar a Colombia, volver donde su amor, aferrada a esa última fotografía de los dos.
Ya habían pasado 15 días desde aquella maravillosa noche en la cual Sebastian y Mateo se habían dicho con el alma lo que sentían, si antes se la pasaban juntos, ahora era verdad que se habían hecho inseparables, siempre estaban juntos, cuando no se hallaban en casa de Mateo estaban en la de Sebastian, pero siempre juntos, aveces salían a las afueras de la ciudad o simplemente se sentaban en un parque a reír y ver formas en las nubes, el amor era una realidad innegable entre ellos...
Sebastian: sabes algo? Nunca creí que después de haberte detestado como lo hice cuando nos vimos la primera vez ahora resultara que estuviéramos en esta situación
Dijo Sebastian recostado sobre la capota del auto de Mateo mientras miraba hacia las nubes.
Mateo: la verdad yo tampoco me lo habría imaginado, incluso es algo que a estas alturas no me lo creo
Respondió Mateo sentado junto a Sebastián
Sebastian: Mateo, quiero ser honesto contigo...
Mateo: si claro te escucho, aunque algo me dice que no me gustara lo que escuchare, pero dale, te oigo
Sebastian: no te negare que me encanta esto que esta sucediendo, la verdad me hace muy feliz contar contigo, disfrutar de tu compañía, reír contigo, pero sabes que... (guardo silencio, miraba hacia los lados esperando encontrar aquella frase que terminara con todo sin causar estragos, pero era realista de que eso sería imposible) ...no soy como tu
Sebastian esbozo un sonoro suspiro el cual parecía más un bostezo, y solo se sentó abrazando sus piernas esperando una respuesta.
Mateo: como yo? A que te refieres con que no eres como yo?
Pregunto Mateo confundido y buscando los ojos de Sebastián
Sebastian: si, como tu... así como eres tu
Mateo: gay? Esa es la palabra que buscas? Me quieres decir que no eres gay?
Sebastian solo agachó la cabeza, Mateo había dicho la palabra que era, esa palabra
Sebastian: si, gay
Mateo: Jajajajajaja que te esta pasando? Ahora resulta que no eres gay? Y estas noches? Y las tardes? Las mañanas cuando me buscas para acostarte conmigo? Esos besos que me das sin importar donde estemos o quien nos este observando? Que es eso? Como le llamarías a eso? Estas confundido? Jajajajajajaja no me hagas reír Sebastián Miranda
Esto dijo Mateo mientras se bajaba del auto y se paraba frente a Sebastián riendo y preguntando sarcásticamente.
Sebastian: ahora no puedo darle respuesta a tus preguntas
Mateo: no, no se trata de que no puedas, no quieres que es diferente, y sabes porque? Porque tienes miedo aceptar lo que realmente eres, te da miedo decir que estas enamorado de un hombre, eso es lo que temes realmente
Sebastian: Mateo, no se trata de eso, yo te dije que tengo una novia, que tengo un proyecto de vida en el cual está ella, ella es la mujer de mi vida, yo quiero tener hijos, quiero casarme, tu puedes hacer eso por mi? Puedes darme hijos? Te casarías conmigo? No, se que no, además... ambos sabemos que esto esta mal
Mateo: jajajajaja ahora esta mal, resulta que ahora esto esta mal, por favor Sebastián no te engañes, se como disfrutas hacerme el amor, disfrutas mis besos, mis caricias, mis abrazos, amas verme gemir entre tus brazos, y ahora me sales con esto? Sabes que eres un cobarde, eso eres, un pinche cobarde
La ira en el rostro de Mateo no podría ser disimulada ni porque el mundo se oscureciera en su totalidad, no entendía el porque Sebastián le decía estas cosas, habían estado tan bien y de un momento a otro todo se estaba viniendo al suelo, Sebastián había nombrado a Sara, pero algo le hacía sentir que no era esa la verdadera razón de su comportamiento, algo mas había de fondo.
Sebastian: tal vez sea un cobarde, pero no soy un desviado como tu, y no dejaré que me sigas arrastrando a tu degenerado mundo
Mateo no podía creer lo que acababa de oír, Sebastián, el hombre al cual amaba acababa de llamarle desviado y degenerado, había relegado a escoria el amor que en algún momento había dicho tenerle...
Mateo: sabes que? Vete a la mierda Sebastián Miranda
Mateo se subió a su auto y lo encendió, Sebastián de inmediato se bajó de este y se hizo a un lado...
Mateo: eres un asco de hombre Sebastián Miranda, un asco!!!!!
Y dicho esto avanzó sin rumbo fijo y a toda velocidad, Sebastián solo poso sus manos en su cabeza y las fue bajando hasta cubrir sus ojos, las lagrimas no se hicieron esperar y a la vez que ellas emanaban de sus ojos sus rodillas tocaban el césped, la tristeza le embargaba, se sentía una escoria, se sentía el mas vil de los seres humanos, si, Mateo tenía razón, no era mas que un cobarde, un asco de hombre, arrodillado en el césped recordó una conversación que había tenido la noche anterior con su madre mientras esta fregaba los trastes...