Niño bien, Niño Mal

7mo Capitulo "EL PRINCIPIO DEL FINAL" Climax

"Cuando esta a punto de amanecer la noche se hace mas oscura"

Mateo aún seguía de cierto modo molesto con su mamá, le agradecía el intentar arreglar las cosas con Sebastián, pero ya había dado como concluido todo, ya se estaba dando a la idea de que había perdido a su amado para siempre, no quería sufrir mas, no quería llorar mas, preso de sus pensamientos llamó a Esteban...

Esteban: que quiere loco?
Mateo: hola Esteban, por favor discúlpame por lo de ayer no quería portarme mal contigo, solo estaba un poco mal y no sabia lo que hacia, me gustaría saber si podemos vernos
Esteban: estas seguro? No estoy dispuesto a ser rechazado una segunda vez
Mateo: te aseguró que no será así, entonces... aceptas?
Esteban: vale, cuando?
Mateo: déjame cuadrar algo para esta semana y te llamo
Estaban: vale espero tu llamada

La llamada terminó y Mateo se recostó sobre su cama, se sentía mal consigo mismo, cuando descubrió a Esteban con aquel tipo se había jurado no volver a estar con él, y ahora era él quien le estaba buscando, era él quien quería retomar las cosas, su orgullo había sido destrozado y todo gracias a un hombre, ese hombre que la noche de atrás había visto con el amor de su vida.

Adriana estaba en su habitación organizando unos documentos para irse a trabajar cuando Isabela entró a esta sin previo aviso...
Adriana: existe una puerta, deberías tocar Isabela
Isabela: no estoy aquí para discutir contigo Adriana, solo quiero preguntarte una cosa... porque? Porque odias tanto a tu hermano?
Adriana: él no es mi hermano y ambas lo sabemos muy bien, Mateo no es mas que un bastardo, hijo de mi padre con una ramera, porque eso eres tu...

Isabela no dudo un segundo en bofetear a Adriana la cual solo se mando la mano al rostro

Adriana: golpearme no le quitará lo bastardo a tu hijito Isabela Tafur, porque aunque eso te duela, tu eres una ramera y él un bastardo... ahora vete de mi habitación que estoy ocupada, ah y peor le haré la vida a tu hijito

Isabela estuvo a punto de llorar pero frente a Adriana se contuvo, no podía darle ese placer, solo se fue de la habitación de Adriana sin decir una sola palabra mas, su corazón dolía, su alma se había achicado, era verdad que no era la madre real de Adriana, pero siempre la había querido como así fuera, desde que su madre había muerto ella había hecho todo lo posible porque Adriana no sintiera la falta de su madre, pero luego había llegado Mateo y toda la paz se había esfumado.

El resto de semana fue muy calmado, las vacaciones ya habían llegado así que para Sebastián se le hacia fácil salir mas a menudo con su novia Sara, parecía que el momento amargo de hacía casi una semana ya se había esfumado, Mateo se la había pasado en su casa escuchando música y fumando como vagabunda presa, Isabela sufría a la par con su hijo, y se lamentaba por Adriana.
El sábado llegó de nuevo e Isabela después de haber rebuscado en todos los documentos del estudio de su casa el número de teléfono de Sebastián por fin lo había encontrado, estaba a punto de llamarle cuando al estudio entró Mateo
Mateo: hola mamá, ehhh voy a salir un rato, no creo que me demoré
Isabela: que bien cariño, ya me estaba asustando tu confinamiento, y... a donde vas o con quien si se puede saber?
Mateo: voy a almorzar con Esteban mamá, le llamé hace unos días y acepto verme
Isabela: ah... Esteban
Mateo: si mama, Esteban y sé que no es santo de tu devoción pero la verdad ya estaba un poco harto en mi habitación y no sabia con quien mas salir
Isabela: bueno, algo es algo, no me agrada mucho que sea con él pero por lo menos algo bueno hizo
Mateo: si mamá, bueno mamá, eh... buscabas algo acá?
Isabela: eh... no nada cariño, organizando un poco este desorden que tu papa y tu hermana tienen en este estudio
Mateo: ok vale, bueno madre me voy

Mateo le dio un beso en la frente y se fue, Isabela de inmediato llamó a Sebastián y acordaron verse esa tarde en su casa, al cortar la llamada solo miro hacia el exterior de la casa y lanzó una pequeña plegaria al cielo pidiendo que todo saliera como lo esperaba.