El sol salió e ilumina de una manera armoniosa la guarida de Pitch. Ambos se encontraban el piso, abrazados el uno al otro. Jack despierta tranquilamente haciendo un enorme bostezo. Miró a Pitch y siente un pequeño escalofrío recorriendo su espalda. Jack recordó los besos y caricias que su cuerpo todavía sentía. Éstas hacían que sintiera una ligera sensación de placer. Tras observar el cuerpo cansado de Pitch, se puso sus ropas, pues el ambiente seguía frío.
Jack: Nunca había visto a Pitch tan de cerca.— Pensó en tocar su amplia espalda, pero, el tan sólo pensarlo, le provocaba excitación. Así que decidió, con sus mirada, recorrer su ancha espalda y sus brazos. En eso despierta Pitch.
Pitch: Buen día. —Dijo después de darse cuenta que lo de ayer fue real. Dió un gran bostezo.
Jack: Buen día. —Estaba ruborizado.
Pitch: ¿Dormiste bien? —Su mirada todavía expresaba lujuria y, ésta, mantenía fija la mirada en Jack.
Jack: Sí.
Pitch: Eres tan indefenso. —Dijo torciendo su sonrisa pícara. Luego pinchó una de sus mejillas.
Pitch se levanta desnudo y, empieza a ponerse sus pantalones y saco. Jack seguía ruborizado.
Jack: ¿Pitch? —Preguntó después de un corto silencio.
Pitch: ¿Qué?
Jack: Te molesta si pregunto: ¿por qué me regresaste el beso? Cuando te besé parecías confundido y hasta irritado.
Pitch: Veras, — Dijo luego de un largo suspiro— Hasta hace 25 años, cuando nos presentamos por primera vez en el palacio de los dientes,a simple vista, me pareciste alguien interesante y, luego de nuestro encuentro en la nieve y sucumbiste a bajar tu bastón, algo me dijo que eras diferentes al resto de los guardianes y por eso... Yo quería poseerte. Durante nuestra pelea en la ciudad, trataba de jugar contigo. De esta manera creía que te atraparía. Es por eso que cuando te abalanzaste a mí, no me lo creía.
Jack: ¡Wow! ¿Desde entonces? Es mucho tiempo... y mucha paciencia.
Pitch: Sí, lo es.
Jack: Y ¿qué has estado haciendo todos estos años?
Pitch: Torturándome. Hombre de la Luna me quitó mis poderes — Mencionó con cierta furia en sus palabras—. Me confinó a esta inmensa cárcel de piedra, que solía llamar hogar.
Jack no dejó de lamentarse por eso.
Pitch: Descuida, Jack.
Jack: ¿Cómo llegaste a ser guardián? ¿cómo llegaste a ser lo que eres ahora?
Pitch: Siendo honesto, no lo sé. —Tenía una sonrisa burlona en su rostro.
Jack: ¿No recuerdas nada?
Pitch: Fragmentos: gritos, fuego y terror. ¿Es tan importante saberlo?
