Era tarde y ambos seguían dormidos.
Al rato Pitch despierta, mira a Jack y le da un beso en la frente. Se levanta de la cama sin despertar a Jack, cubre con su sabana gris a Jack.
Pitch comienza a vestirse. En eso despierta Jack.
Pitch: Buenos días, Jack.
Jack: Buenos días, Pitch. —Dijo luego de bostezar.
Jack baja de la cama cubriendo su cuerpo con la sabana. Abraza por detras a Pitch.
Jack: ¿Qué hora es?
Pitch: No lo sé, pero dormimos bastante.
Jack: Él rió— Oye, Pitch. ¿Qué es lo que haces cuando estás aquí solo?
Pitch: Nada.
Jack: ¿Nada de nada?
Pitch: Nada.
Jack: Pitch, ¿puedo quedarme a vivir contigo?
Pitch: ¿Seguro que quieres vivir conmigo? —Precía sorprendido.
Jack: Muy seguro,— Dijo luego de plantarle un beso— no quiero que te sientas solo.
Pitch: Jack,—Acaricó el mentón de Jack— no quiero que te sientas forzado a estar conmigo para siempre, sólo por tenerme lástima. Además, no hay mucho que hacer aquí.
Jack: Digas lo que digas, no me harás cambiar de opinión.
Pitch abraza a Jack.