Más de uno (2)

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Jotaro no tenía la más mínima idea de a dónde iban, solo deseaba que de verdad el lugar fuera agradable y pudiese terminar de fumar.

Las escaleras eran largas y al parecer daban al techo. Y así fue, cuando ambos chicos llegaron al último escalón, había una puerta bastante simple, Noriaki la abrió y un aire fresco llegó al rostro de Jotaro, sacudiendo un poco su gorra.

-Aqui es la azotea. Aunque parezca increíble casi nadie de los alumnos saben cómo llegar y si es que supieran, está prohibido.- Sonrió con malicia mientras salía.

-Si está prohibido, ¿Qué hacemos aquí? No es que me importe hacer algo "prohibido" pero tu te ves más diferente.- volvió a encender otro cigarrillo, colocándolo en sus labios.

-Yo tengo permiso para subir, el conserje me lo dió ya que no hago más que sentarme y ver la hermosa vista.- se recargó en la barda, dándole la espalda a su acompañante.

-Hmh...- Dió una calada a su cigarrillo, exhalando el humo para que el viento lo esparciera de ahí.

-¿Es cierto lo que dijiste en el salón?-preguntó- Eso de qué golpeaste a un profesor... Y por eso estas aquí.

-No tengo por qué mentir.- Kujo frunció su ceño mirando al pelirrojo.

-Vaya... Sería mucha molestia platicarme el por qué?

Hizo una última calada a su cigarrillo, terminandolo de consumir y hasta que exhalo el humo que quedaba, asintió.

-Su hija era de ese instituto y me quería, pero yo no. Así que me dijo que si no aceptaba salir con ella me reprobaría.- se acercó a Noriaki y se sentó junto a el- Entonces le di la paliza de su vida hasta que pasó algo extraño que no te voy a contar y me metieron a la cárcel tres días.

Kakyoin estaba sorprendido por aquello, pero lo que más le intrigaba era el hecho "extraño" que Kujo no le quizo contar. No iba a indagar en ello, no quería que lo golpeara aunque tuviese a Hierophant Green para defenderse.

-Así que el estudiante estrella de este instituto, no debería de juntarse con un brabucón como yo.- Dijo Jotaro mientras observaba los ojos violetas del chico que estaba junto a él.

-No veo problema, no eres una mala persona y me caes bien. Tenías tus razones para partirle la cara a ese profesor.- Noriaki rompió el contacto visual mientras sentía su corazón latir al mil.

La chicharra sonó, indicando que tenían que regresar a clase.

Ya abajo ninguno de los dos cruzó más palabra. Simplemente entraron al aula y cada uno se sentó en su respectivo lugar, volviendo a esperar al maestro.

-O-oye Kakyoin, ¿Sabes dónde está Tessa?- era uno de sus muchos pretendientes y como siempre, estaba buscando a su amiga.

-No, los siento.- su respuesta fue muy cortante, pero Noriaki sabía de sobra lo molesto que era para su amiga tener que aguantar tipos molestos y declaraciones que siempre terminaba rechazando por obvios motivos.

-Mira, no sé si ella te gusta o algo así, pero yo vengo de buena manera a buscarla y tú siempre eres así de cortante conmigo, solo cuando hablo de ella.- el chico estaba molesto lo cual no le importó mucho al pelirrojo.

-Ella no me gusta, pero sabes que le molesta que siempre la busques. Si ella dijo no, es no.- Trato de sonar amable, lo cual no funcionó.

-Jodete.- molesto se largo de ese lugar y salió del aula. A Kakyoin no le importó lo más mínimo ya que no necesitaba de los demás para estar bien.

-¿Quién es Tessa?- la pregunta de Kujo fue extraña para el pelirrojo y cuando estaba apunto de contestar la chica llegó al salón a toda prisa.

Fuckboy (Jotakak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora