Desde los escombros (Suiryu en el mundo de Re: Zero)

Capitulo 2: Un poco de todo.

Calles llenas de polvo y escombro, aire contaminado, luces multicolores y la repentina llamada de auxilio son cosas de lo más común. Esta nueva tierra es un tanto diferente. 

Calles de adoquín que aún conservan un bonito color, edificios medievales y el uso de animales para el transporte de mercancía están presente, esa debería ser la "nueva" normalidad para él.

Suiryu que hace nada había aparecido en una calle desconocida, recobro con rapidez el dominio sobre su pensamiento racional y comenzó su misión por descubrir donde estaba.
El camino atrevés de esas calles con normalidad y una relativa tranquilidad, el analizo sus alrededores, desde los habitantes hasta los negocios.
Después de su investigación se adentro en un callejón apartado de la avenida principal y otro tipo de vías donde pasaba la masa de gente y carros con mercancía.

-"Ahora mismo no encuentro nada familiar...desde los edificios hasta los transeúntes, yo soy el que esta fuera de lugar. Al menos puedo agradecer que estoy entre humanos, pues también hay seres humanoides, ellos no son una gran sorpresa realmente, después de todo parecen seguir el reglamento de convivencia y no se ven especialmente fuertes... Muchos de ellos serian clasificados como monstruos si estuviesen en Ciudad - A, probablemente vivirían apartados o en secreto. Pero ahí están, caminan entre los humanos como si fueran una parte más de esta sociedad, pues lo son". -Suiryu hace mucho que estaba revisando su cuerpo, en busca de algo- "No hay nada raro ni aqui, ni por aca, el resto de mi cuerpo también está en orden, no parece que yo haya sido atacado sin que me diese cuenta, ¿Fue un monstruo? es una posibilitad, pero me hubiese dado cuenta si es que alguien me hubiese estado persiguiendo...".

Las preguntas caían por montones en la mente de Suiryu, y lo peor es que ninguna de estas cuestiones podian ser contestadas con seguridad, pues no existía ni la más mínima señal de algo que pudiese responder siquiera los detalles más pequeños.

-"Quizás podría preguntarle a alguien... el sujeto de la tienda queda descartado, no parecía tener algo que ver conmigo, ademas solo es un tipo completamente normal, y claramente no tenia ganas de un extraño sin dinero...".

Aunque no se notara, él estaba muy frustrado, ¿cuantas preguntas? incontables, ¿cuantas respuestas? ni una. Sentirse en la misma nada es más desagradable de lo que puede parecer, ahora mismo, su vida comenzaba prácticamente de cero.

El se encontraba recostado bajo la luz del sol que se filtraba por un sector del callejón mientras miraba las nubes pasar.
Desde la calle se escuchaban tres voces masculinas que caminaban en dirección al callejón, se adentraban hasta caminar debajo de las sombras de las paredes. Suiryu maquino una idea apenas escucho sus voces acercarse.

-"Si, ustedes me servirán" -Pensaba Suiryu mientras sonreía con más energía-. Ey colegas!, puedo preguntarles algo? -grita Suiryu mientras se acercaba a ellos con un caminar firme y jovial-.

-¿Eh? -exclaman los tres hombres simultáneamente-.

-¿Que es lo que quieres? ¿Porque no te pierdes grandote? ¡Ahora mismo no tenem....! -dice el hombre alto y delgado, él fue interrumpido por uno de sus compañeros antes de terminar la frase-.

-Ey! -dice él más pequeño- ¿que no piensas?, ese sujeto viste ropas muy extrañas, pero se ve bien cuidado, quizás sea algún rico extravagante que está perdido o algo por el estilo, el podría estar forrado en plata!!. Ahora mismo tenemos los bolsillos vacíos y no hay ningún guardia alrededor, ¿entiendes? -dice en voz baja-.

-Cierto, cierto -Reafirma en voz baja el tercer hombre, de apariencia robusta y madura-.

Con apenas unos metros de distancia Suiryu podía escucharlos claramente, a su modo de ver no había mejores personas a quienes preguntarles.
Mientras esos tres discutían, Suiryu camino hacia las murallas que estaban entre los callejones, el observa la punta de un edificio muy alto que estaba justo al lado.