CAPITULO 5

30 5 1
                                    


La historia de charlotte era interesante, no creen?

O mejor dicho, ella era interesante, a veces decía mucho y otras nada. Como al final del almuerzo de ayer. Luego de contarme parte interesante de su vida, no respondió una pregunta más, hablo poco y cosas triviales, tomó solo una limonada y comió una ensalada verde. 

Sin embargo, tuve alguna especie de fascinación  frente un relato de   vida tan distinta a  la mía. Eso no puede dejar de resultar  fascinante.

Conocer vidas distintas a todos nos muestran la realidad de que la vida no es de una sola manera. Existen tantos modos de vida como personas. Esa era su historia, única, distinta a las demás, como su dolor, único, como su mirada, única.

Despacio. 

Resultó interesante pero tampoco yo estaba apasionado por conocer más de su historia, en realidad había un punto en el que me había interesado y luego el interés se había disipado por completo. Me aburrí un poco al final.

Pero había algo me había atrapado.

Que lleva a una mujer como Charlotte, bella inteligente a equivocarse así.

¿Y si acaso un día creía conocer a las mujeres? ¿ Y si acaso convencido de ello, elegía a la mejor y me equivocaba  y no era?

¿De que vale el esfuerzo?

Luis dijo que podría llamarlo en cualquier momento y así, lo hice al día siguiente.

- Luis, me temo que en esta mi nueva etapa, abusaré de su ofrecimiento de llamarlo.

-No hay problema, dijo Luis, pero tendrá que ser breve en este momento tengo cinco minutos para la próxima sesión.

-Bueno, iré al punto,  dije. 

-Encontré una mujer con la que he conversado. Creo que no soy tan canalla como el tipo con el que ella vivió. Al fin y al cabo me mantuve soltero. No hice tanto daño. 

Que sucedería si tal vez decido estar mi vida al lado de una mujer y no puedo evitar dañar?.

USTED cree que fui violento con las mujeres que pasaron por mi vida?

- No creo, se apresuró a contestar Luis, Si salvamos aquel incidente de su niñez, creo que luego no podríamos hablar de violencia.

Sin embargo, déjeme decirle algo que tal vez no le guste escuchar.

Ud. está preso de las mujeres, no ellas de Ud. Creo que a Ud. no le ha interesado ninguna mujer, pero lo que no ve o no quiere ver es que tampoco ellas se han interesado en Ud.

Se le ocurrió que Ud. también puede haber sido todos estos años solo un objeto? 

Piénselo. Seguimos mañana."

Que ? Enorme tontería. 

YO, un objeto. YO, entre toda esa tropa de hombres gordos canosos y fracasados, esos que no pueden llegar a fin meses con sus escasos ingresos, que solo pueden viajar en transporte público, que consumen comida chatarra, que no tienen cultura, no se cuidan, no saben seducir, yo, un objeto. Vamos. Conozco algunos de ellos. No se puede comparar.

Tengo todas las condiciones para que cualquier mujer quiera estar conmigo hasta su muerte, he considerado haber enamorado a más de una. Tal vez no lo demostraron mucho. 

Es cierto que ninguna mujer nunca me llamó, pidiendo que regresara. Pero bueno este es un mundo liviano. Supongo que las mujeres también están livianas. ¿O existen mujeres profundas? Puede que no. Puede que nadie se haya enamorado de mi, pero porque no he querido.

Me costó dormirme. Tal vez había gastado demasiados puros en ese hombre. No tiene sentido lo que ha dicho.

Yo, TiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora