Amor sin límite de tiempo

Un Poco De Nuestras Vidas_Cap1

Antes de iniciar quiero explicar un poco como se desarrolla la historia, serán 3 líneas temporales, por eso llevaran las fechas en el inicio de cada capítulo. Los nombres de los protagonistas varían según la línea de tiempo Salvador y Marina (son los nombres de la época actual) en 1746 son Sébastien y Henrrinette y en 1970 son Santiago y María. Para no spoilear nada, conforme la historia avance las cosas irán cobrando sentido. Alguna pregunta también me la pueden dejar en los comentarios, sin más. Disfruten de la lectura 💕🤩

Agosto 1746

Sébastien

-¿Es necesario que vaya a Versalles? No creo que sea el momento para celebrar, mucha gente inocente murió en Culloden por una causa en la que ni siquiera estaban de acuerdo, hablé firme, pues a pesar de haber pasado casi cuatro meses de la batalla que dió fin a la rebelión jacobita, yo seguía sintiéndome culpable.
-Los escoseces de la tierras altas decidieron apoyar a Estuardo y solos firmaron su sentencia, habló enojado mi padre, él era Inglés y por ese motivo yo había sido parte del ejército británico a regañadientes.
-Lo sé padre, pero hubo gente que no tuvo opción de decidir si luchar o no, si no lo hacían los acusaban de traición y sus familias se quedaban sin la protección de sus clanes.
-No es momento para arrepentimientos ahora Sébastien, no olvides que tú fuiste parte del ejército también, habló orgulloso.
-Creeme que no lo olvido hablé con desdén
-Andando que tenemos que celebrar el triunfo y tú cómo capitán no puedes faltar.
-Preferiría quedarme, sugerí. Además ya la celebración oficial la tuvimos con nuestro rey, no veo la necesidad de asistir a un evento francés, además sabiendo que fue en el mismo Versalles donde se planeó el inicio de la rebelión.
-Ya.., pero tú también eres francés, así que no viene mal congraciarse con El rey Luis XV y sus lacayos, digo y su corte.
-Ya veo que no aceptas un No como respuesta.
-Que bueno que lo entendiste, te dejo, para que te vistas.
-Nos vemos padre, di por finalizada nuestra charla.
Y se marchó.

Había participado casi contra mi voluntad de esa injusta guerra, ya que era evidente la desventaja de ejércitos, pero lo había hecho por el honor de mi familia y por evitar que mi padre se presentara a la filas como general, él era un hombre fuerte, pero la condición actual de su salud era bastante mala.
Durante la batalla en abril había tratado de ayudar a la mayoría de escoceses , entre los cuáles estuvieron unos comerciantes y campesinos que a la fuerza estaban luchando como soldados sin serlo, los había dejado huir y sinceramente esperaba haberles ayudado en algo, pues no había tenido más noticias.

-Señor, desea algo más habló Jenny, mi criada, que parecía temerme pues yo era un hombre bastante serio y muy pocas veces sonreía.
-Gracias, puedes retirarte, hable despacio
-A sus órdenes y se arrodilló , bajando su mirada.
-Jenny quiero pedirte que no hagas eso, al menos no cuando estemos solos.
-Podrían echarme, replicó.
-Tranquila, yo no diré nada.
-Está bien joven.
-Mejor, asentí.

A Pesar que desde que tenía memoria había pertenecido a la clase alta, odiaba que menospreciaran a la gente que estaba a nuestro servicio, pues para mi ellos solo cumplian con un trabajo cualquiera y no hacía falta denigrarlos por ello, pero el resto de aristócratas, al menos los que conocía, no pensaban igual a mi, y yo era un simple capitán mitad inglés , mitad francés que no tenía ni el más mínimo mando para refutar las costumbres que los habían acompañados por años
***

Versalles estaba abarrotado de gente y la celebración parecía desbordarse.
-Si decides ir por los jardines, hazlo, así dejas de lado esa cara, habló mi padre.
-Vamos Sébastien, secundo Jacob, amigo mío desde la infancia, con el cual compartía ciertos ideales y que también estaba cansado de llevar una vida de apariencias.
Asentí, me dirigí a mi padre, me disculpé y decidí salir de palacio.
-Estaba por pegarme un tiro con tantos estirados allá adentro, bromeó Jacob.
-Exagerado, volteé a verlo, secretamente te gusta este lugar lo jodí.
-Hasta que te animaste a bromear un poco, lord, contraatacó.
-Por favor Jack basta, pedí rodando los ojos.
-Pediría que te traigan un espejo para que te mires esa cara, por Dios, no puedes ser más expresivo, se quejó.
- Solo estoy cansado,señalé.
-Y yo odio pasar mi tiempo con bellas mujeres, añadió sarcástico.
-Si tú lo dices y no pude aguantar la risa.
- Ya, ahora habla, ¿Qué es lo que te sucede?
- La última batalla no deja de atormentarme, he tenido pesadillas con eso, fui sincero.
-Siento tanto eso amigo mío, yo sé que tú no apoyabas ninguna de las causas y estar ahí debió de ser tormentoso.
-Ver a tanta gente inocente morir sin opción a nada, es algo que me perseguirá de por vida.
-Es entendible, pero déjalo salir no fue culpa tuya.
-Lo sé, pero pienso en las familias de los muertos, en las esposas, los hijos , las madres y solo siento que les hice daño. Perder a mi madre cuando niño me destruyo poco a poco y sé que a mi padre también , él no solía ser así.. y haber tenido en mis manos el causar ese mismo dolor a otros es algo con lo que no puedo lidiar, o no sé cómo .
-Aún recuerdo a tu hermosa madre, era un ser de luz, no parecía de esta era, su bondad y amor con todos era algo que a muchos desconcertaba y a mi me admiraba aún siendo tan joven.
-Si ella viviera, tal vez sería una mejor persona.
-Tú no eres una mala persona, añadió mi amigo convencido.

Henrinette

-No pienso ir a ninguna fiesta, azoté la puerta de mi habitación y me tiré a mi cama.

Hace casi cuatro meses, malditos cuatro meses mi esposo había muerto en batalla.
Él no era militar ni apoyaba a los jacobitas en su estúpida y suicida causa, pero había tenido que luchar para protegerme, en apoyo y lealtad a su clan, pues era escocés.
Yo le había dicho que no era necesario que podíamos refugiarnos acá en Francia con mis padres, pero se había negado alegando que no era un cobarde. Habíamos discutido por eso pero al final había aceptado su decisión pues prometió volver y él no solía romper sus promesas.
-Te odio, te odio por hacerme esto, lloré amargamente, pues no era verdad, lo amaba , lo amaba con toda mi alma y no encontraba consuelo para calmar el dolor que sentía.
-Deberías estar aquí conmigo, no muerto en tierras altas, ahogué mis súplicas.

-Madame, no le hace bien llorar, lleva mucho tiempo así, suplicó Briana.
-No puedo dejar de hacerlo, era mi esposo, mi amor, mi todo, yo había logrado casarme por amor a diferencia de muchas otra mujeres.
-Pero mi señora, usted es joven y no se merece esto.
Me levanté y en un arrebato la abracé, ella era la única que parecía de verdad querer ayudarme, mis padres se habían empeñado en hacerme partícipe de su vida social, mientras lo único que necesitaba era un hombro en el cual llorar.
Ella temerosa no reaccionó y solo asintió.
-Lo siento Bri, lo siento, no tengas miedo, nadie te va a echar , no has hecho nada, he sido yo.
-Como usted mande. ¿Gusta que le traiga algo de comida y un té?
Negué.
-Igual los traeré, no me gusta verla así mi lady y se retiró.

****
-Alistate, mandó mi padre.
-No voy a ir, es una celebración en contra de los jacobitas y si bien no era mi guerra, mi esposo murió en ella, ¿ es tan difícil entenderlo?
-Henrinette, por favor, no seas insolente, añadió mi madre.
- Dejamos que te casaras con él y casi te matan también.
-No fue culpa suya contraataque.
-Pero sí de sus clanes bárbaros.
- Por favor, rogué.
-Charlotte irá también, habló mi madre
- Versalles es hermoso, al menos para que te distraigas, cambió el tono de voz mi padre.
- No crean que no sé que sus intenciones es buscarme un marido a cambio.
- No lo veas así, hija mia.
-¿ Cómo quieren que lo vea entonces?
-Eres joven , y es conveniente que te cases con algún aristócrata, así luego los ingleses no te juzgarán como desertora por ser la viuda de un escocés rebelde.
-Malcom lo hizo por mí, por salvarme.
-Lo sabemos hija, y por eso nosotros buscamos salvarte también.
*****
¿Qué debía hacer? No quería ir, pero al no hacerlo ponía a mis padres en una situación peligrosa, necesitaba tiempo para armar un plan o una salida en la que pudiera quedarme sola, no estaba dispuesta a casarme con ningún imbecil y menos con algún francés lo suficientemente amanerado que se amara más a él mismo que lo que pudiera amar a alguien más.
Me senté en el borde de mi cama y sentí mi cabeza dar vueltas.

-My lady, mi lady, habló Briana a lo lejos.
-Mi señora necesita un médico, está mal.
Y no supe más pues perdí la consciencia.

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Holaaaa ¿Cómo están? Espero que bien🙈🙊, pasaba por aquí algo rápido😅. Empezamos con esta nueva aventura, si les gustó el capitulo no se olviden de dejar 🌟 y comentar qué fue lo que más les sorprendió 💬. Besos, los quiero 😘