18. ¿Psicóloga o psicoloca?

289 28 13
                                    

El pequeño castaño vio el cuerpo de su amor desplomarse ahí, él quiso sostenerlo pero no pudo y se odió por eso, lamentablemente no todo en esta vida se puede  y aunque tal vez estuviera siendo algo dramático ya que sólo cayó al sofá, no había riesgo pero le hubiese gustado sostener su cuerpo, sería una pequeña pero muy demostrativa muestra del amor real que este le tiene al contrario. En fin, el chico se quedó pensando en qué hacer, Jungkook le dijo que hiciera algo, pero... ¿Qué era eso que tenía que hacer? Llamaría a Yoongi para preguntarle, oh. Eso era lo que tenía que hacer, llamar a Yoongi; que estúpido es.

Aún con todo el dolor que estaba sintiendo en ese momento, se levantó del sofá y buscó su teléfono; cuando lo encontró le marcó a Yoongi, este le dijo que llegaba enseguida, estaba en la casa así que no se demoraría. 

Después de unos segundos que se sintieron como mil horas llegó Yoongi encontrando a Jungkook tirado en el sofá y a Tae tirado en el piso, los dos tenían los ojos cerrados; el mayor se desesperó completamente y empezó a jalar sus cabellos, no entendía que estaba pasando ahí, Tae no le dijo nada en esa llamada, sólo que fuera a la casa y que era importante, intentó despertar a ambos pero nada funcionaba, sacó su celular y marcó al número de emergencia, les habló a los chicos para que despertaran al mismo tiempo que los movía, la chica que atendió su llamado le dijo que pusiera a ambos boca arriba y que no los moviera bruscamente; dijo también que intentara despertarlos pero muy delicadamente porque aún no sabían la causa del posible desmayo de ambos.

Espero a que llegara la ambulancia mientras intentaba despertar a los chicos, a ambos los quería mucho y se estaba asustando. Jungkook estaba rojo, su temperatura estaba bajando y estaba cada vez más frío, estaba sudado también, Tae en cambio; estaba pálido y su temperatura aumentaba, cada vez estaba más caliente. Estaba temblando y eso era aún más raro. La ambulancia que supuestamente había llamado aún no llegaba, le dijeron que esta no se tardaba más de cinco minutos pero habían pasado diez ya y aún no llegaba; no se lo perdonaría jamás si a alguno de los dos le pasara algo, estaba casi rezando para que la ambulancia llegara enseguida.

Todo iba muy bien hasta ahora, ¿Por qué se tuvieron que complicar las cosas así como así? Nadie había hecho nada malo, ellos no merecen nada de esto e incluso si no es grave no se merecen estar en esta situación. Ambos parecen haber sufrido dolor, Tae al parecer tiene moretones así que su dolor era exterior pero Jungkook no, este no tenía ningún moretón o algo por ninguna parte de su cuerpo, no tenía heridas, no tenía absolutamente nada, ni un rasguño, todo estaba bien y perfecto físicamente y eso exactamente fue lo que lo hizo entrar en aún más pánico, ¿Y si el dolor no era en el exterior? Empezó a hiperventilar muchísimo, tal vez era la enfermedad del pelinegro y eso lo asustó aún más, él se estaba tomando las pastillas, ¿Verdad? Sí, lo hacía, el mismo Yoongi veía cuando su hermano menor se las tragaba, estaba mejorando emocionalmente, parecía amar un poco más su vida y todo eso era gracias a Tae así que tampoco se perdonaría nunca si al menor le pasara algo.

El rubio siguió asustándose y haciendo más preguntas por varios minutos más hasta que por fin llegó la ambulancia, los paramédicos entraron a la casa de inmediato ya que la puerta estaba abierta. Ellos apartaron un poco brusco a Yoongi porque necesitaban ser rápidos, él entendía que estorbaba un poco. Cargaron a ambos, Yoongi fue con ellos y se los llevaron al hospital.

Yoongi no entendía nada todavía y ellos tampoco les decían algo, hablaban entre ellos pero nada más.

Pasaron pocos minutos cuando por fin llegaron al hospital, Yoongi corrió junto con los muchachos que estaban ayudando a sus amigos hasta que entraron a una sala y un chico con bata blanca y uniforme negro, lo detuvo.

"Me temo que no puedo dejarlo pasar de aquí, señor" Le dedicó una amable sonrisa que a Yoongi en este momento le valía un reverendo cacahuete, su enojo se notaba en el rostro y como bien se sabía, el rubio no era una persona violenta pero cuando se enojaba era un caso totalmente diferente "Señor, por favor espere sentado en esta sala" Señaló a las sillas y todas estaban ocupadas así que Yoongi se echó a reír.

Entre secretos y promesas ••Kookv••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora