Entre secretos y promesas ••Kookv••

50. Adiós para siempre, mi vida

Ah, al fin Jungkook estaba descansando en paz, sentía su cuerpo muy liviano y se sentía en un lugar cálido pero a la vez bastante frío, ¿Así se siente la muerte? Podía respirar tranquilamente, su corazón latía a un ritmo normal y sentía que podía hacer cualquier cosa que deseara. Se sentía calmado y sentía su cuerpo frío, sus ojos estaban cerrados, había mucho silencio y tenía miedo de abrirlos, ¿Quién sabe con qué se encontraría cuando los abriera? 

¿Qué era esto? Jungkook sentía una corriente de aire frío chocando contra su cuerpo, quería abrir sus ojos pero no podía, ¿Qué era esta sensación? Se supone que estaba muerto pero no sentía que lo estuviese realmente, aunque si lo estaba, agradecía haber muerto en los bonitos brazos de su novio, cierto, ¿Cómo estará su Tae ahora? Ojalá le hubiese hecho una carta de despedida, hay tantas cosas que quería y tenía que decirle. Esperaba de todo corazón que su bonito chico estuviese bien y feliz.

Aunque no pudo despedirse de Tae como hubiese querido, no tiene arrepentimientos de nada, se siente satisfecho con haber muerto a su lado, haciendo el amor; quería sonreír y gritar de felicidad, quería moverse pero por desgracia lo único que podía hacer era respirar y pensar, se siente atrapado, se suponía que cuando muriera se sentiría libre pero se siente como un pájaro enjaulado.

A este punto, Jungkook empezaba a dudar sobre si realmente estaría muerto, empezaba a pensar más y más hasta que descubrió esta sensación, sí, esta sensación es bastante familiar, la sensación del pájaro enjaulado sólo aparece cuando se desmaya, ahora podía decir casi con seguridad que no estaba muerto, tal vez en el punto intermedio de la vida y la muerte, ¿Podría regresar a su mundo con Tae? O ¿Debía irse al otro mundo? Primero debía despertar y observar bien en dónde estaba.

No sabía qué estaba pasando pero algo obstruyó su aire frío, lo único que no podía hacer además de ver y moverse, era escuchar y no tenía idea de por qué, se siente como algo inservible. Logró mover un dedo a voluntad propia pero parecía que aún faltaba mucho para despertar, le costó mucho mover su dedo índice así que optó por descansar un poco pero tenía que volver con Tae sí o sí.

pudo respirar profundamente antes de intentar moverse otra vez, sintió como aquella cosa que obstruía su aire se retiró y el aire volvió a chocar con su cuerpo; intentó abrir sus ojos, lo intentó con todas sus fuerzas hasta que lo logró, intentó acostumbrarse a la intensa luz que estaba sobre él, logró observar un lugar blanco y finalmente a Ariana, Jimin, Yoongi y Yugyeom pero, ¿Dónde estaba Tae? ¿Qué hacían ellos aquí? ¿Qué día era hoy? Se supone que debió morir.

"Despertaste" Aquella voz del doctor hizo tanto eco en su cabeza que fue tan molesto escucharlo, sintió que gritaba, le dolían los oídos "¿Cómo te sientes?" Logró escuchar y sentir cómo algo latía en su pecho, ¿Ese era su corazón? Latía perfectamente como si nunca hubiese estado enfermo y sus amigos estaban aquí, así que en realidad no estaba muerto.

Jungkook miró el rostro de todos pero se veía borroso, talló sus ojos antes de observar que todos los presentes mantenían su cabeza un poco agachada y estaban llorando, ¿Por qué lo hacían? "¿Dónde está Tae?" Fue lo único que logró preguntar el pequeño pelinegro un poco aterrado cuando empezó a armar el rompecabezas, tenía un mal presentimiento y no sabía por qué pero nunca en su vida se había sentido tan mal y asustado cómo ahora, ni siquiera cuándo iba a morir. Los chicos de la habitación bajaron aún más su cabeza y siguieron llorando pero más alto, aquel ruido molestaba a Jungkook "¿Dónde está Tae?" Volvió a preguntar sentándose en la camilla, estaba en el hospital.

Yugyeom se acercó a él con una mirada de lástima, sus ojos reflejaban pena pero, ¿Por quién? ¿Era por Jungkook? "Lo siento mucho" Hizo una reverencia, ¿Por qué la hacía? Nadie había muerto, ¿O sí? "Tae me pidió que te entregara esto" Le extendió un sobre perfectamente sellado con un sello de cera "Te daremos privacidad" Sus amigos salieron de la habitación uno por uno sin decir ni una sola palabra, el último en salir fue Yugyeom quien dio una última reverencia y cerró la puerta, Jeon escuchó pasos alejarse y finalmente dirigió su mirada a aquel sobre.