Entre secretos y promesas ••Kookv••

32. Mi amado hermano

Un día más, un día menos, ¿A quién le importaba? ¿Qué es realmente la vida? ¿Qué es un sentimiento? ¿Qué significa ser feliz? ¿Habrá alguien en el mundo que pueda responder sus preguntas como él espera? ¿Vale la pena esperar algo de alguien? ¿Qué debería hacer? ¿Seguir? O tal vez... ¿Suicidarse de una vez?

"Jungkook" Llamó el rubio al pelinegro que estaba acostado en la camilla del hospital preguntándose cosas a sí mismo, Yoongi lo sacó de su mente al instante de mencionar su nombre, haciéndole abandonar la última pregunta, era estúpida "¿Qué haces, hermanito?" El menor bufó por la forma en que fue llamado aunque de cierto modo le gustaba cómo sonaba eso "Vamos, ¿No tenemos una mejor relación ahora?" Jeon soltó una pequeña risita burlona haciendo que el rubio rodara sus ojos "En parte agradezco a Tae por cambiarte muchísimo pero tu actitud odiosa sigue ahí" Se fue acercando lentamente hacia su menor "¿Sabes? Me agradas, ¿Yo te agrado a ti?" 

Jeon recostó su espalda a la cabecera antes de ignorar a Yoongi y decir "¿Qué quieres?" 

"Oye, vine a verte" El menor rió suavemente.

"¿Después de haberme dejado?" Ladeó su cabeza al ver que su hermano no sabía qué decir, tal vez se estaba sintiendo culpable "Hipócrita" Le dijo antes de que entrara el doctor Yugyeom a la sala.

Ambos miraron al pelinegro, este saludó con una sonrisa seguida de una pequeña reverencia "Eh, necesito hablar con Jungkook, sólo será un momento" Le hizo una reverencia a Yoongi, este último frunció su ceño.

"¿Debo salir para eso?" El menor rodó los ojos.

"Vaya falta de comprensión, Min" El rubio lo miró con curiosidad "Sólo vete un rato, adiós" Yoongi no dijo más nada y salió cerrando la puerta detrás de él "¿Y bien?" El menor volvió a dirigir su mirada al doctor.

"¿Y esa cara?" Señaló su expresión "Tienes cara de enojado, Jungkook" Se acercó al menor sonriendo a lo que este rodó los ojos.

"¿Y bien?" Repitió al haber sido ignorado antes "¿Por qué estás aquí?"

"Bien" Aplaudió una vez al aire "Vengo a hablarte de los dos años de vida que te quedan" Su voz era calmada, Jungkook creía que hasta este punto tal vez al joven doctor ya no le importaba si él moría o no "Quiero saber qué sientes, sé sincero" Le sonrió "Me preocupas" O tal vez se equivocaba en suponer que no le importaba.

El menor se sorprendió mínimamente "Está bien" Tomó un poco de aire antes de hablar "Sólo pienso en una cosa, ¿Por qué yo?" Soltó una pequeña risa "Tengo miedo" Pero él no sentía miedo o preocupación por él mismo, sólo le importaba lo que sintiera su Tae.

No contaron con que un rubio los estaba escuchando tras la puerta, de un momento a otro este entró con sus pequeños ojos llenos de lágrimas que al momento de ver su pequeño hermano al cual quería muchísimo, estas pequeñas lágrimas cayeron de sus ojos mojando sus mejillas, Jeon lo miró con un poco de lástima, la verdad no le importaba mucho su supuesto hermano, pero ahora sentía un poco de pena por él pero, ¿Estaba seguro de que era sólo pena?

El rubio soltó una pequeña risa llena de una abundante tristeza "¿No es esto lo que querías hace tiempo?" Se dirigió a su hermano menor a pasos lentos "¿A qué es lo que le tienes miedo, hermanito?" El pequeño se sentía intimidado por el hombre que tenía frente a él, tal vez esto que decía era cierto pero antes estaba solo, no tenía a nadie por quien vivir y ahora era diferente, tenía a Tae y eso era lo único que le importaba, Jungkook quería vivir por la persona que más ama en el mundo "¿Acaso nadie te lo dijo? Te dije claramente todo el tiempo que te tomaras las estúpidas pastillas pero el mocoso nunca hizo caso, ¿Crees que soy idiota? ¿Que no me daba cuenta de que en realidad no tomabas las pastillas? ¿Qué carajos soy para ti, Jungkook?" A este punto el menor ya no sabía si hablar o no "Lamento informarte que este es el destino que tú mismo haz elegido" Le dedicó una sonrisa, una sonrisa falsa de la cual Jungkook se percataba claramente "Felicidades" Le aplaudió "Al final conseguiste tu cometido" El rubio salió de la habitación corriendo antes de que alguno de los presentes en ella pudiera decir algo.