Claudia

Mat

El tiempo solo te hace más viejo no más sabio...

Hace frío...

Estoy solo...

Cada paso que doy es más lento y cansado que el otro, me duelen los pies, tuve que huir de casa, papá mi papá... Mi héroe... Mato a mamá y después vino a pegarme a mi.

Corrí y corrí sin rumbo, ahora estoy aquí a punto de caer al suelo, no puedo respirar, el aire se siente como fuego por mi garganta, siento la sangre machar mis ropas, pero no es mía... Es de mamá, me abraze a su cadáver sin vida.

Mi vista está nublada, unos tipos en una van negra vienen por mi, quiero correr pero ya no tengo más fuerzas para seguir corriendo.

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Los tipos de la van me trajeron a un orfanato, pase la noche dormido, ahora estoy sentado en un amplio comedor lleno de niños de mi edad y otros mayores.

-Este lugar es el infierno en vida— se había acercado una niña de unos doce años a mi a decirme eso, yo igual no tenía miedo, los orfanatos se supone que son eso.

Mátala, mátala a ella, mata a todos, ¡MATALOS A TODOS!.

Mi cabeza empezó a doler, tenía ganas de reír, la voz quería que los matará a todos, siempre fui rechazado por hacer caso a la voz, no se va a menos que haga lo que me pide, papá me llamaba fenómeno de cariño y a mamá le pegaba con amor... La amaba tanto que la mató para que no sufriera.

-Aqui se supone que te entrenan para matar personas, secuestran niños para criarlos para ser asesinos, como es tu primer día te dejarán descansar, todos aquí tienen una hermana mayor, yo soy la tuya—la niña hablaba muy amable y sonriente, yo no abrí mi boca en ningún momento para responder.

Los días pasaron tranquilos en mi parecer, la niña mayor siempre me curaba las heridas, los entrenamientos eran duros pero divertidos, nos enseñaban a limpiar armas, nos hacían correr por horas sin parar.

El verdadero infierno sólo estaba esperando para tragarse mi existencia...

Poco a poco me encariñe con quien se suponía  era mi hermana mayor, se llamaba sally stef, duramos un año  juntos, le conté todo sobre mi ella cayó a la voz  en mi cabeza pero jamás imaginé lo que realmente ella era... , nos llevaron a todos los más pequeños a una sala frente a nosotros estaba una persona de identidad desconocida o eso pensábamos, al lado de la persona estaba uno de los mayores del lugar mientras que la persona en una silla chillaba como rata y se retorcía para liberarse.

Nos mandaron torturar a la persona de la silla, quienes no lo hicieron fueron  asesinados de un disparo junto a quien sería su primer asesinato,  yo le torture lo más terriblemente que pude , logo se nos pidió matar a nuestra víctima al hacerlo se nos mostró su rostro y era....

Holaaaaaaa mis amados lectores disculpen que haya desaparecido de la existencia, he regresado y con mucho contenido para ustedes y les prometo que sera como antes, gracias por esperar sin mas les pido que esperen nuevo capitulo pronto.

 Próximo capítulo: Qué demonios?