Trece colonias huía hacia los jardines, quizá podría encontrar a Nueva España.
—I'm stupid... stupid... stupid—Se repetía una y otra vez.
—Creí que ya lo sabías—dijo Nueva España colocándose frente él.
Trece colonias lo vio de arriba hacía abajo, puesto que le parecía raro que la colonia no llevara vestido esta vez, sino una ropa mucho más cómoda, pero que lo hacía ver más como si fuera él mismo y no como una pequeña muñeca creada a detalle por su padre.
—Deja de mirarme, pareces idiota —soltó la colonia española.
—Lo siento, bueno en realidad siento muchas cosas. Lamento profundamente lo del comino, no quería matarte, lamento tratarte mal, mi ego arruina tantas cosas, pero lo uso como modo de defensa, tú sabes lo difícil que es ser una colonia sin querer serlo...—Nueva España lo interrumpió.
—Cállate no sabes nada, jamás he dicho que odio ser una colonia, lo amo—Esas últimas palabras sonaron tan forzadas que nadie las creería.
—¿Por qué te mientes a ti mismo? Tú quieres tu propia libertad y hacer lo que quieras, estás tan harto como yo de seguir órdenes, no puedes salir de esta casa a menos de que estés con compañía, eso no es felicidad.
—No me hables de felicidad, tú estás en la misma posición que yo.
—Ya no lo estaré. Hay dos razones por las que no quería casarme con alguien como tú, la primera si fue mi ego, Inglaterra no le tenía estima a tu padre antes de arreglar éste matrimonio y crecí odiando a los hispanos por lo mismo, siempre creí que eran inferiores y me negué a mi mismo a sentir algo por ti, la segunda era porque al casarme contigo sería sellar nuestro infierno, al casarnos como colonias nuestra libertad se atrasaría, yo no puedo esperar y tú tampoco. (Aunque en realidad han sido tres razones, un corazón roto que se ocultó en las otras dos razones, la primera mentira)
Algunas lágrimas amenazaban con dar un paseo por las mejillas de Nueva España. Trece Colonias lo tomó de los hombros y lo abrazo con cariño, como nunca lo había hecho.
—Podemos intentarlo una vez, solo una vez porque si esto no funciona no quiero lastimarte, ni lastimarme—Dijo Nueva España.
Trece colonias lo miró sonriente, quizá abrir su corazón si traía cosas buenas.
Mientras tanto los hermanos del hispano y Canadá estaban escondidos detrás de un arbusto observando la escena, algunos suspiraban y otros aguantan las ganas de gritar victoria.
—Trece Colonias, pero sí intentarlo significa arriesgar la libertad, ¿qué haremos? —Preguntó el hispano.
—En una semana me voy, te dije que ya no sería más una colonia, cuando esto termine, volveré por ti, te lo prometo.
Canadá salto del arbusto molesto y totalmente sorprendido por lo que dijo su hermano.
—No puedes hacer eso, dejarnos a Padre y a mí.... Como puedes ser tan egoísta— Canadá salió corriendo del lugar totalmente destrozado, ya que consideraba traición lo que su hermano quería hacer
—Mi nueva España, tengo que ir tras él, pero mis palabras no tienen nada de falso, lo juro—El Inglés quitó un anillo que llevaba y lo colocó en la mano del contrario, símbolo que daba fé y legalidad a una promesa.—Quiero conocerte y que me conozcas, quiero compartir alegrías y tristezas, pero ahora necesito ir detrás de mi hermano o podría arruinar todo.
Nueva España asintió y Trece colonias corrió a toda prisa.
—Ahora en este mismo instante salgan de los arbustos, si no me quieren ver enojado.
Cada uno de sus hermanos iba saliendo con la cabeza gacha.
—Es de mala educación espiar, deberían saberlo.
—Por favor hermano eso no importa, te han prometido darte tu libertad, eso significa más que cualquier cosa, por fin serás feliz y eso nos entusiasma—Dijo Perú.
—¿No, quieren que esté con ustedes acaso? Tan hartos están de mi, que desean que ya no sea parte de esta familia.
—Deja el drama, aunque te vuelvas independiente serás parte de esta familia, pero todos sabemos que estaríamos mejor siendo independientes y que tu lo logres sería un sueño total, lo necesitas—Dijo la capitanía de Chile. —Te queremos tanto que te queremos libre, eso no sorprendió de Canadá, él ama a su hermano pero al parecer lo quiere tener atado.
—No lo quiere tener atado, solo esta asustado—Interrumpió Perú.
—Vámonos adentro, necesitamos aclarar muchas cosas.
Las jóvenes colonias caminaron con tranquilidad por los jardines, olfateando el dulce olor de las flores y pensando en el futuro.
Esos pensamientos asustaban a todos, solo soñar con lo que Trece Colonias le prometió a Nueva España era algo totalmente fuera de su alcance, pero cada día vagaba por sus mentes. La libertad era el porqué de la vida, es el verdadero significado de vivir para muchos, porque la libertad significaba descubrir, aprender, viajar, bailar,cantar, simplemente decidir sobre sí mismos era la sensación más mágica que podrían imaginar.
Y la lluvia comenzó
la lluvia jamás fue un mal presagio
la lluvia decía que algo bueno sucedería
la lluvia veía hacia el futuro
y la lluvia los abrazaba🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸
Wenasssss
En un rato corrijo uwu¿Cómo va su cuarentena?
¿Sus clases línea están bien o las odian?
Llevo mucho queriendo actualizar, pero no sabía que escribir y hasta ahorita me decidí, es corto, lo sé pero mi cerebro no da para más.No sé si dar un salto el el tiempo después de los capítulos que tengo planeados o terminar con la independencia de cada involucrado y dejar las historias de amor abiertas a su imaginación.
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Orgulloso [CountryHumans Usamex] Pausada
FanfictionSolo poder amar a dos personas, cuando ninguna tiene tu corazón, pero uno de los dos deberá obtenerlo, complicado cuando tu orgullo es más grande, amar a ese que se presento engreído, pero tiene la intensidad que hace latir tu corazón o amar a su he...