🥀[Aᴍᴇʟɪᴇ Rɪᴅᴅʟᴇ ] ʟᴀ ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴛᴏᴍ ʀɪᴅᴅʟᴇ🥀

Capítulo 9:Nicholas Flamel y la respuesta es ...

Dumbledore me había convencido de que no fuera a buscar el Espejo de Erised de nuevo, y durante el resto de las vacaciones de Navidad, el collar de invisibilidad se había colocado cuidadosamente en su caja y se podía encontrar en el baúl de mi escuela. Deseé poder olvidar lo que había visto en el espejo tan fácilmente, pero no pude. Y debido a eso, comencé a tener pesadillas. Una y otra vez soñé con mis padres y Lucy desapareciendo de mi alcance, mientras las palabras de Dumbledore resonaban en mi mente.

"Verás, Dumbledore tenía razón, ese espejo podría haberte vuelto loca", me dijo Ivy cuando le conté lo que había sucedido, ella y Scarlet acababan de regresar cuando les conté. Hermione, quien regresó poco después, tuvo una visión diferente de las cosas. Estaba horrorizada por el hecho de que yo estaba fuera de la cama y deambulando por la escuela. (Incluso si fue por una noche). Y también decepcionada por no haber descubierto nada sobre Nicholas Flamel.

Casi habíamos perdido la esperanza de encontrar a Flamel en un libro de la biblioteca, a pesar de que Harry estaba seguro de haber leído el nombre en alguna parte. Una vez que comenzó el período, volvimos a hojear los libros durante diez minutos durante los descansos. Pero Harry y yo tuvimos menos tiempo que los otros dos porque la práctica de Quidditch había comenzado de nuevo. Isabella estaba trabajando para el equipo más duro que nunca. Incluso la lluvia interminable que había reemplazado a la nieve no podía amortiguar nuestros espíritus. Los estilos se quejaron de que Isabella se estaba volviendo fanática, pero yo estaba del lado de Isabella. Si ganamos el próximo partido, contra Hufflepuff, podríamos superar al Slytherin en el campeonato de la casa por primera vez en siete años. Además de querer ganar, descubrí que había tenido menos pesadillas cuando estaba cansado después del entrenamiento.

Luego, durante una sesión de práctica particularmente húmeda y turbia, Isabella le dio al equipo algunas malas noticias. Se había enfadado mucho con los Estilos, que seguían bombardeándose y fingiendo caerse de sus escobas.

"¿Vas a dejar de jugar?" ella gritó.

"¡Ese es exactamente el tipo de cosas que nos harán perder el partido! ¡Snape está arbitrando esta vez, y buscará alguna excusa para quitarle puntos a Ravenclaw!" Sophie se cayó de su escoba con estas palabras.

"¿Snape está arbitrando?" ella escupió a través de un bocado de barro y hierba.

"¿Cuándo ha arbitrado un partido de Quidditch? No será justo si podemos adelantar a Slytherin". El resto del equipo aterrizó junto a ella para quejarse también.

"No es mi culpa", dijo Isabella.

"Solo tenemos que asegurarnos de jugar un juego limpio, para que Snape no tenga una excusa para elegir". Todo estaba muy bien, pensé, pero tenía otra razón para no querer a Snape cerca de mí mientras jugaba Quidditch.

El resto del equipo se colgó para hablar entre ellos como siempre al final de la práctica, pero me dirigí directamente a la sala común de Ravenclaw, donde encontré a Scarlet e Ivy jugando al ajedrez. El ajedrez fue lo único en lo que Scarlet perdió, algo que tanto Ivy como yo pensamos que era muy bueno para ella.

"No me hables por un momento", dijo Ivy cuando me senté a su lado.

"Tengo que preocuparme -" se detuvo cuando vio mi rostro.

"¿Qué te pasa? Te ves terrible". Hablando en voz baja para que nadie más escuchara, les conté a los otros dos sobre el repentino y siniestro deseo de Snape de ser un árbitro de Quidditch.

"No juegues", dijo Scarlet de inmediato.

"Di que estás enferma". Dijo Ivy.

"Finge que te rompes la pierna", sugirió Scarlet.