3:04 a.m. | Jueves 30 de abrilVagamente, ya habia pasado más de una semana desde que había decidido no volver a tocar temas dolientes u amorosos estando en presencia del señor Park, justo ahora, estaban sentados en el balcón de la habitación, uno observando detenidamente las estrellas y el otro, tratando de buscar razones para existir, jamás creería que la única razón valida era el chico sentado a su lado.
—entonces...¿Te gusta ver estrellas a estas horas?
—si.
¿era tan difícil tener una conversación con la persona que inconsientemente le había roto el corazón?
¿le había roto el corazón?
Quizás si, aunque esto sonase como algo de lo más estúpido y cursi, ¿Que era lo que estaba haciendo mal? ¿Que era lo que le impedía sentir como era debido?
Era sólo que...él no aceptaba lo que Jimin no entendía.
Así es, Yoongi no aceptaba el hecho de que se habia enamorado, lo sabia, en su cabeza era todo una hermosa fantasía, quería amar y dejar que el señor Park lo amara, por que si, lo que más quería era dejar de luchar contra si mismo y hacer que todo fluya, pero su parte racional se lo prohibía, ¿porque? Ni siquiera encontraba una razón sincera para aquello había solo un espacio vacío, como si fuera un libro poético al que le faltara una pagina, su mente fucionaba sus pensamientos coherentes con los mas absurdos e irracionales.
Idiota.
Por otra parte también estaba Jimin, que no entendía el comportamiento del chico, no comprendía como era que podía seguir amando con tanta intensidad a la persona que inconscientemente le había roto el corazón un par de veces, si fuera otra persona, de seguro ya se habría rendido, pero ese chico tenia algo, algo que complementaria su vida.
Quizás los dos estaban confundidos
—yoongi...es duro cuando solo ignoras o evitas todo lo que quiero decirte, pero es más fácil cuando tengo que fingir que no me importa, eso se oye bien ¿cierto?
—Jimim yo...
—lo se... —tomo aire para poder mirarlo a los ojos, pero fallo, casi siempre fallaba—. lo se yoongi, se que quieres obligarme a entender que debo dejarte, pero no puedo, no puedes obligarme, yo tampoco puedo obligarte, pero sientes lo mismo y lose, porque aún así cuando trato de mirarte a los ojos mientras lo niegas solo bajas la cabeza, lo odio, odio que lo niegues.
—Tú no puedes saber lo que siento o no
—Pero nunca lo has negado, nunca me miras a los ojos cuando me rechazas, evitas lastimarte pero no puedes evitar lastimarme.
—y-yo..
—no puedo amar por ambos
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Play the piano for me...
Hayran KurguY tú sigues aquí buscando algo de amor entre esas teclas ¿no?