Enchanted to meet you {Axl Rose}

Capítulo 3

~Charlotte~

Al llegar a casa lo único que quise hacer fue ir a mi habitación, sabía que no había actuado de una mala manera, tal vez debí confiar en él y decirle quién era, pero es que disfrutaba tanto cuando vivía en el anonimato.

A la mañana siguiente Julian se levantó temprano y dejó el desayuno listo antes de irse a grabar así que yo aproveché para llamar a mamá.

-Hola mami...

-Hola Lottie, ¿Cómo estás?

-Bien... ¿Y tú?

-Bien nena, pero tú no suenas tan seguro.

-Es que realmente quiero regresar...

-¿Y dejar a tu hermano solo? Yo sé que extrañas tu casa pero es bueno que explores otros lugares, ¿Qué pasó con la Charlotte de antes?

-No lo sé... Está perdida.

-Encuéntrala, tal vez así seas más feliz.

-¿Eso crees?

-Yo creo que lo importante es que pienses en ti y busques las cosas que te hacen feliz.

-Gracias, siempre sabes que decir, no sabría que hacer sin ti y Julian.

-Siempre vamos a estar a tu lado, ambos queremos lo mejor para tu vida, por cierto, ¿Ya saliste a conocer la ciudad?

-Algunas partes, hoy saldré de nuevo, tomaré algunas fotografías y te las enviaré una vez la revele.

-Me parece fabuloso, las estaré esperando, también envíame cartas, sabes lo mucho que me encantan.

-¡Lo haré!

-Hablamos luego, cuídate mucho, saluda a tu hermano, dile que me llame y recuérdale que los amo muchísimo.

-¡Nosotros muchísimo más! Cuídate.

Luego de terminar de conversar con mamá fuí a desayunar mientras veía un mapa de lugares turísticos, aquel día iría a recorrerlos.

A las 9 de la mañana ya estaba lista para el paseo que tenía planeado así que salí del condominio camino al paradero, cuando ví a alguien conocido que se acercaba, en ese momento solo quería subirme a un bus y alejarme rápidamente.

~Axl~

Hoy iniciaba el primer día del plan, lo más importante era recuperar su confianza así que debía buscarla para "Disculparme" por mi actitud, aunque no lo quisiera hacer sinceramente, no soy el tipo de persona que se disculpa.

-¡Charlotte! Espera por favor.

-¿No te bastó con llamarme mentirosa frente a todas esas personas? ¡Déjame en paz! ¿O acaso quieres seguir humillandome? 

-No... Realmente quiero hablar contigo sobre lo que sucedió.

-Yo no quiero, estoy ocupada.

-¿No me vas a dar una oportunidad? Después de todo no fuiste sincera, yo reaccioné mal pero no puedes odiarme para siempre, soy tu único amigo en esta ciudad.

-¿Crees que aquello que hiciste es de amigos?

-Decirse la verdad es de amigos.

-Bueno...tal vez tengas razón, pero tengo mis motivos para ocultar quién soy.

-De acuerdo, cuentamelos mientras bebemos un café.

-Está bien.

-Perfecto, ya llegó el autobús, vamos.