"Al cine se va solo, es casi que un pecado ir con alguien" comenté a mi hermano mientras hacíamos la fila. "Vos pensa que nadie está tan interesado como uno en lo que está viendo, entonces para que no te rompan los huevos vas solo"
"Pero ahora estás viniendo conmigo Valentín..." respondió en un tono burlón.
"Claro, ahí te equivocas" lo interrumpí mientras comenzaba a caminar marcha atrás. "Para empezar, vos venís conmigo y, para terminar, vamos a estar como a siete filas de distancia."
Noté cómo la sonrisa de mi hermano se deshizo en un instante, y cómo sus ojos se llenaron de odio.
"Sos un gil Valentín, por estas cosas no me gusta venir al cine con vos" bufó a medida que se acercaba a la ventanilla. "Dame dos para 'Halloween', una en la fila tres y la otra en la fila..." dejó de hablar para esperar mi respuesta "...diez... cualquier asiento, pero en el medio" agregó tras ver mis señas.
Nuestros pasos nos juntaron a un costado de la fila mientras que comprabamos cosas para meter en la sala del cine.
"No, pochoclos no... hacen mucho ruido." comencé a quejarme al ver que Manuel se pedía un balde.
"Flaco, ni siquiera te sentas conmigo..." contraatacó agarrando el balde con fuerza "Quejate con el que tengas al lado"
"¿Estás enojado?" cuestioné burlón "Dale Manu, vos ya sabés cómo soy con el cine... en casa es una cosa, pero en la sala es otra." intenté excusarme, cosa que resultó inútil, ya que su mirada me acuchilló como siete veces. "En fin, me voy yendo a acomodar, a la salida no me dejes, porfa" rematé con un puchero a la vez que caminaba marcha atrás.
Al ver sus ojos rodar y una sonrisa forzada aparecer en su cara, me di cuenta de que estaba a salvo, así que corrí hacia mi lugar.
La posición estaba buena, siempre elegía la misma, pero por lo general yo me sentaba en el asiento izquierdo, no en el derecho. Esperé exactamente cuatro minutos a que alguien se acercara a la butaca y, al ver que nadie aparecía, decidí adueñarme de la misma.
"Disculpa, estás en mi asiento." Oí a una chica con un tono relativamente molesto.
Volteé lentamente a mirarla, mientras que por dentro insultaba a la vida por haber ocupado la butaca. Su cara no resaltaba entre la tenue iluminación del lugar, por lo que un poco se me dificultaba el observarla, pero podía apreciar los lentes de fino marco dorado posarse sobre su cara, y algunos mechones rebeldes posarse en sus costados.
"Sí, disculpa... pasa que como no venías pensé que estaba vacío" contesté sin moverme del lugar. "A mí me gusta más esta butaca, mi hermano compró la del al lado porque estaba enojado conmigo" añadí mientras señalaba el lugar vacío. "¿Te molesta sentarte en la otra?"
"Pasa que yo siempre que vengo me siento acá" insistió con el ceño fruncido. "Además, me gusta el cine de terror, pero me da miedo, entonces mi amiga se sienta a mi lado para que le agarre la mano y esas cosas" dijo esta vez con un poco de vergüenza en su voz.
"Pero me podés agarrar la mano a mí si querés, no tengo problema." rogué esta vez. No tenía intenciones de renunciar a mi asiento favorito. "Además, no veo a tu amiga por acá, ¿Vos?" contraataqué esta vez.
"A veces llega tarde." espetó sin moverse siquiera un centímetro... esto comenzaba a molestarme. "Hagamos un 'piedra, papel o tijera' y se acabó." propuso sonriente. "El que gana se queda con el asiento... ¿Al mejor de tres?" preguntó ya insegura.
Asentí levemente y me acomodé en la butaca - la cual buscaba preservar durante la función - para comenzar a jugar. Era bastante malo en este juego, la verdad es esa, Manuel y los chicos siempre me ganaban, pero capaz la piba esta era peor que yo y, afortunadamente, estuve en lo cierto.
Con una impresionante cara de disgusto y tedio, se sentó en la butaca que yo había comprado, mientras que murmuraba por lo bajo un 'bancatela si te aprieto la mano', que sinceramente, me causó cierta gracia y ternura.
"Yo me la banco, no hay problema" respondí con aires de grandeza. "Pero por lo menos decime tu nombre."
"Zoe." Respondió secamente.
"¿No te interesa saber cómo me llamo yo?" Pregunté porque en cierto punto me intrigó y, porque por otro lado, era un poco gracioso molestar a la gente.
"No, la verdad que no." Replicó atonal. Y ahí murió la conversación.
Las luces de la sala se apagaron, provocando que ansiosamente me acomode en el asiento.
Me encantaba esta película, me encantaba el cine de por sí, pero la magia de Carpenter me resultaba hermosa, delicada y precisa.
"Pssst, desconocido" escuché a Zoe susurrar. "Tengo miedo." Agregó apenada.
Volteé a verla y, con lentitud, apoyé mi mano sobre el apoya brazos que separaba nuestros asiento, mientras que a contraluz de la pantalla le indicaba que posara la suya con la mía, y así lo hizo.
Durante algunas escenas pude observar cómo su mano agarraba con fuerza la mía, mientras que en otras simplemente desviaba sus ojos de la pantalla, pero jamás soltó mi mano.
"Estuvo complicada la peli sin tu amiga me parece" dije una vez finalizada la proyección.
Su cara tomó un ligero color rosado, creo que se había sonrojado, pero me causó gracia, así que lo ignoré.
"Sí, siempre que la veo me pasa lo mismo, pero ella nunca falta, es medio raro... seguro se durmió." rió a medida que se levantaba. "Eu...¿Cuál es tu nombre?" preguntó tímidamente.
"Valentín, tu nombre es más lindo igual." respondí con una sonrisa, provocando que se color de hace instantes volviera a aparecer en su cara.
"Está lindo tu nombre igual, me gusta" replicó con una sonrisa. "Bueno Valen, me tengo que ir... gracias... por lo de la mano, digo" agregó rápidamente.
"No me agradezcas, fue gracioso" añadí con sinceridad. "Che... si no te molesta, obvio, si te pinta, no quiero que te sientas presionada..." comencé a largar con cierto nerviosismo.
"No sé por qué te atajas antes de hablar..." me interrumpió con gracia en su voz. "Habla y punto."
"¿Me pasas tu instagram?" escupí de una vez y con una velocidad que podría alcanzar al mismísimo Usain Bolt. "Pasa que me caíste bien."
Su cara se tornó seria, y sus manos comenzaron a juguetear entre sí... creo que lo había arruinado.
"Yo pensé que esto no iba a salir de acá... mejor seamos solo amigos de sala, ¿Te parece bien?" consultó con timidez. Efectivamente la había cagado, pero no sé con qué.
Asentí levemente mientras que me rascaba la nuca. El ambiente ya se había tornado bastante incómodo y, lo único que quería hacer era salir de ahí y, por sus miradas, noté que ella también.
"Se va mi hermano... nos vemos cuando nos veamos." me despedí de ella sacudiendo la mano a la distancia, y con una pequeña sonrisa, se despidió de la misma forma.
Que pendeja rara... me interesa.
bueno esto une mis pasiones guos y el cine ahre.
cada capítulo tiene el nombre de una peli (que de paso quiero que tomen como recomendación de cuarentena).
son todas selecciones de festivales en las que se cruzan, no necesariamente es algo de todas las semanas, tampoco son tan platudos, che.
espero que les guste, aguante el cine y aguante wos ahre.
