capítulo dedicado a: wosokik
"¡Qué hombre Jean-Luc Godard!" suspiró Zoe al salir de la sala. "Todas sus películas son maravillosas, no tiene fallas el tipo... ¡Es impresionante!"
"La verdad que sí, es un no sé... un genio." contesté en un tono bastante alegre. Godard era de mis directores favoritos.
"Genio le queda chico, no seas irrespetuoso." acotó fulminándome con la mirada. "Y Jean-Pierre Léaud..." volvió a suspirar, se estaba quedando sin aire creo. "Ese y Alain Delon fueron mis primeros amores franceses, es imposible que no te gusten esos tipos, sin importar tu orientación sexual te enamoran, debe ser un efecto francés."
"Ahora están viejazos y feos igual..." sumé despacito, no tenía tantas ganas de pincharle esa ilusión y sueño vívido que tenía con los franceses en un instante. "¿Vamos a merendar?" pregunté. "Tengo hambre."
"Eso te pasa por no comer en el cine, eso te pasa por raro." contestó alargando la 'a' en raro y señalándome. "Hay una cafetería linda acá cerca creo, si queres vamos para allá." propuso sonriente.
"Espero que tengan un rico submarino, sino todo mal con vos Zozo."
[...]
"¿Para vos se puede?" preguntó Zoe desde su lugar, mientras miraba a través de la ventana.
"¿Qué cosa?" cuestioné con una medialuna medio atragantada, no me cansaba de quedar como el orto.
"Vivir solo... ¿viste que en una parte de la película aparece ese debate?" asentí. "Bueno, ¿vos crees que se puede?"
"La verdad no sé, creo que no." respondí a la vez que me limpiaba con una servilleta los restos de almíbar de la boca.
"¿Por qué no?"
"Somos sujetos sociales, tenemos que tener constante relación con un tercero, sino no vamos a poder avanzar jamás, ¿Entendes?"
"Claro, pero lo estás desviando." negó con la cabeza. "El debate de Godard es más bien romántico, ahora te lo pregunto de nuevo, ¿Podemos vivir solos?" repreguntó con cierto tono de inseguridad.
"No." respondí firme.
"¿Por qué no?" insistió, creo que estaba bastante negada con mi posición.
"El que no siente nada por nadie, está muerto." escupí.
"Yo no amo a nadie y estoy viva." espetó.
"Ahora vos lo estás desviando." me quejé.
"No estoy desviando nada."
"Sí, porque vos amas a tu familia, y en ningún momento se habla de un amor romántico, ¿O sí?" retruqué victorioso.
Su mirada se incomodó y su cara se tornó pensante por unos instantes. Era gracioso ver a Zoe pensativa, cuando se concentraba mucho, tendía a jugar con el arito de su labio y a hacerlo girar. También se solía tocar mucho un mechón particular de su flequillo, eso ya indicaba que estaba un poco nerviosa.
"Pero estaban hablando de una relación; Paul le pregunta a Madeleine para salir antes, es por ese lado que Godard dirige la conversación." replica ahora ella con una sonrisa victoriosa.
"No necesariamente, ¿Vos nunca cambiaste un tema de conversación?" cuestioné al pedir la cuenta.
"Sí, pero no es lo mismo, están hablando de un vínculo amoroso, no uno de amistad o familiar."
"Abrigate que está fresco." señalé su campera, la cual se encontraba en el respaldo de su asiento. "No hay ninguna especificación en la pregunta, osea es abierta para que los boludos como vos, y como yo, nos hagamos estas preguntas." agregué señalándonos, para luego abrir la puerta del local.
"Bueno, para mí no es necesario amar para vivir, o por lo menos no como lo expone Godard." la miré con el ceño fruncido.
"No, no como vos interpretas que expone Godard... no metas palabras en la boca del tipo, que en paz descanse." la corregí mientras me persignaba mirando al cielo, ganándome un empujón de su parte.
"Tarado para, no está muerto todavía. Agarrate el huevo izquierdo, porque si le pasa algo a ese tipo yo te muelo a palos, eh." me amenazó, haciendo que largara una gran risa.
Me extrañaba un poco aquel debate sobre el amor. Zoe parecía tan cariñosa y tan dulce, que me parecía raro que tuviese aquella visión sobre la vida, aquel pensar tan frío y seco sobre las relaciones humanas, y eso me causaba un poco de no sé, un revoltijo en mi interior.
Zoe era como un rayito de sol, por lo que me rehusaba a que pensara de aquella forma, me daba a entender que escondía algo o que guardaba un secreto que no quería ser descubierto, pero por el cual yo me iba a esforzar. Zozo no parecía un alma en pena, al contrario, parecía ser el alma más enternecedor de la galaxia, pero claramente habían varias cosas que no cuadraban entre sus actos y sus palabras y, quiero ayudar a que no sienta esa inseguridad con la que a veces habla, o ese temor con el que a veces pregunta, pero a su vez algo me decía que no quería ser ayudada, y eso me incomodaba un poco.
"La semana que viene no voy a poder ir al cine, tengo que ahorrar, nada es barato." acotó Zoe ya cerca de su departamento. "Así que seguramente vuelva, pero el mes que viene." me avisó, buscando mi mirada, la cual estaba perdida en el pavimento de la calle. "Dame bola Valentín, te estoy avisando algo super triste por lo que tenemos que estar de luto." fingió un tono triste con el fin de hacerme reír, como siempre.
"Sí, yo también tendría que parar un toque, pero la semana que viene hay ciclo italiano y suena tentador." insistí como nene chiquito. "Sino de última nos juntamos en tu casa, o en la mía, y hacemos alguna maratón." propuse.
"Me parece bien, gran plan gran." respondió con una sonrisa de oreja a oreja, lo cual me llamó bastante la atención, porque la Zoe de hace unas semanas me hubiese mirado nerviosa. "Dame tu celular que me agendo y arreglamos."
"Apa, mirala a la Zozo... de amiguitos de sala a pasarme el número, ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Me invitas a salir?" bromeé, provocando que ella rodara los ojos y largara una pequeña risa.
"Callate, porque sino vas a maratonear con la estufa de tu casa, tarado." refunfuñó mientras se agendaba.
"Si tardas más, vas a hacer que se me vaya el bondi." seguí molestándola.
"Si seguís molestando no te paso un carajo y encima te retengo, cosa de que no puedas ni correr el bondi." dijo con un falso tono amenazador. "Toma, andate... no te quiero ver más." remató dándome el celular y empujándome levemente.
"Zozo la más mejor..." leí en voz alta cómo se agendó, fue gracioso. "Está bajito el ego por suerte, bueno, me voy" deposité un beso en su cachete y me fui.
"¡Val!" gritó Zoe detrás mío, provocando que volteara a verla. "Está bueno ver a Godard con vos, ya tengo ganas de maratonear." sonrió para luego entrar al edificio.
'Yo también Zozo, yo también.' pensé.
toy re pijuda ya sé loco.
post data: vean cine francés, ta re lindo.
post data otra vez: usen la página de zoowoman para encontrar todo tipo de pelis, de última fijense gnula o cuevana 3.
post data otra vez, de vuelta: aguante godard.
