"¿En serio no te gustan los pochoclos?" cuestionó Zoe mientras caminaba conmigo. Nos habíamos encontrado en la entrada y, justo dio la casualidad de que teníamos la misma función. "¿O simplemente no te gusta comerlos en el cine?"
"No me gustan en el cine nada más, porque hacen mucho ruido." me quejé mientras daba un mordisco a mi chocolate. "Prefiero los chocolates, o las cosas que no hagan tanto ruido."
"¿Sos así de meticuloso y denso con todo en esta vida o solo con el cine?" preguntó curiosa, provocando que la observara durante varios segundos mientras pensaba una respuesta coherente. "Creo que con todo, digo, por esa mirada."
"No soy así con todo, solo con las cosas que me gustan... me gusta disfrutar las cosas que me gustan y hacen bien... ¿A vos no?"
"No saltes a la defensiva, nadie te está atacando." espetó entre risas. "Sí obvio, pero no me parece la gran cosa esto de los pochoclos, pero te lo respeto." asintió levemente mientras entrábamos a la sala.
Nos sentamos en nuestros respectivos asientos y esperamos a que la función arrancara, dejando esta vez, al descubierto mi mano. Nos habíamos puesto de acuerdo en el tema de agarrarnos la mano en las películas, iba a ser nuestra tradición de amigos de sala, aunque siendo honestos, esto de la amistad entre salas ya me cansaba un poco. Zoe me daba ganas de salir a comerme el mundo, pero con ella, me transmitía unas vibras bastante buenas como para dejarlas encerradas entre aquellas butacas.
"Me re gusta Edgar Wright, ¿A vos?" preguntó ella rompiendo el silencio al levantarnos. "Mira que si no te gusta te quiero lejos de mi vida."
"Es un capo, me gusta bocha la dupla de Nick Frost y Simon Pegg, son mis únicos héroes en este lío." reí.
"Ah, tranqui pintó el Indio... te falta la capocha pelada y ya estás." comentó risueña.
"¿Te acompaño hasta tu casa?" pregunté una vez ya afuera, obteniendo así un asentimiento como respuesta.
El camino se hizo lento, Zoe preguntaba cosas con una curiosidad y una alegría increíble, pero mi cabeza estaba bastante en otro lado, y lo notó.
"¿Estás bien?" me detuvo en una esquina. "Te siento medio raro... sabes que me podes contar, ¿No?" insistió.
"No me gusta esto." escupí bajito, me daba vergüenza. "Quiero que seamos amigos, y no solo en las salas, ¿Me explico?"
Se me quedó mirando varios segundos, mientras que sus manos jugueteaban entre sí y su mirada viajaba por la calle. Esos momentos de silencio incómodo eran bastante letales.
"Sí, entiendo." musitó aún sin correr la mirada de la calle. "No sé, no estoy muy segura..." comentó.
"¿Segura de qué? No te estoy pidiendo que nos casemos, Zo." añadí molesto y rodando los ojos, la situación me fastidiaba bastante. "Seguro pensas que soy un denso, deja." acoté después de esos segundos si respuesta.
Sobre mis talones giré y seguí caminando, podría estar enojado, pero ya estábamos cerca y no quería que llegara sola a su casa. El camino fue incómodo, sobretodo porque sentía sus ojos de perrito mojado clavados en mi cara.
"Gracias Val..." rompió el silencio. "Por acompañarme, ya sabes que no hacía falta." persistió.
"Te dije que te acompañaba, no agradezcas Zoe." respondí con un tono bastante inaguantable. "Bueno, me voy yendo... nos vemos cuando veamos." agregué para luego dirigirme hacia la esquina de su casa.
"¡Valen, para!" gritó Zoe detrás mío. "¡Esperame!"
Frené a medio camino tras haber escuchado su grito, Zoe estaba básicamente trotando y se la veía con los cachetes rojos, claramente tenía un estado físico deplorable.
"¿Qué pasa Zo?" cuestioné dándome vuelta.
"Está bien..." respondió agitada. "... seamos amigos."
"¿Segura?" interrogué dubitativo. "Sino nos vemos en el cine, no pasa nada Zo, de verdad."
"Sí, posta no hay problema... bancame un toque que respiro igual." agregó con una sonrisa mientras que reposaba sus manos en sus rodillas. "Sí, en serio te digo, me caes muy bien."
"Bueno, mejor que así sea..." añadí, recibiendo así una ceja levantada como respuesta. "Digo, que nos llevemos bien y seamos amigos, no hay más intenciones." sumé rápidamente, para no quedar bien.
"Pasa que por un momento pensé que tenías otras intenciones..." confesó sonrojada mientras que miraba sus botas. "Y bueno, no sirvo para rechazar gente." agregó, provocando que ahora yo sea el que levantara la ceja. "No es que me parezcas feo ni nada, al contrario, sos muy lindo..." susurró dándose cuenta de que le había dado vergüenza aquel comentario. "...pero es que tengo la cabeza en otras cosas, con otros compromisos y otros intereses... no tengo tiempo para novios,"
"No hace falta que me expliques nada Zozo..." reí bastante alto, haciendo que ahora me mirara con el ceño fruncido. "Somos amigos, tampoco tanta explicación."
"La semana que viene, ciclo francés, ¿Venís?" preguntó sonriente. Zoe tenía el don de la adorabilidad eterna, siempre causaba ternura, era como una chiquilina.
"Semana que viene, ciclo francés... vengo." respondí con una sonrisa casi tan grande como la de ella.
"Godard, por favor." rogó, dándome a entender que quería que viéramos las películas de aquel director.
"Godard, hecho." afirmé estirando mi mano. "Ahí viene el bondi, lo voy a correr, nos vemos la semana que viene." agregué rápido, depositando un beso en su cachete para pegar un pique rápido al colectivo.
Ahora tenía ganas de que la semana pasara volando.
Me quedó bastante pete pido perdón gente hago lo ke puedo.
les caen bien los personajes? les gusta Valentín? Les gusta Zoe?