Me despierto con una discusión. EL hombre se está hirviendo a fuego lento, la mujer está en plena ebullición.
Están fuera de mi vista, detrás de una fea cortina verde. Trato de hacer lo que siempre hago cuando mis padres se pelean; ajustar mis auricolares y subir el volumen hasta que me entumece el cerebro, pero algo está mal. Mi brazo derecho no me obedece, y cuando me toco la oreja con la mano izquierda, descubro una cinta de gasa gruesa. Hay largos tubos brotando de mis brazos y nariz-Es mi hija, - dice la mujer - y si digo que ella se va, ella se va.
-Por favor, escúcheme. Ella será su hija, su hija con una sola pierna si se la lleva de aquí.
El hombre está suplicando, y me doy cuenta que no es mi papá porque: a)mi padre nunca fue de los que suplican... fue más de los que hacen pucheros, de verdad; y b) él está muerto.
-Tengo las mejores comodidades, el mejor personal médico que puedo pagar - La mujer acentúa esto con una exhalacion dramática. Es el conocido suspiro de mi madre.
-Está en estado crítico en la unidad de terapia intensiva después de una cirugía de catorce horas. Hay muchas posibilidades de que vaya a perder la pierna, y, ¿quiere llevársela? Porque... ¿qué? ¿Es más conveniente? ¿Sus sábanas tienenn un mayor número de hilo? ¿Qué exactamente?
Me siento bastante bien, un poco a la deriva y desconectada, pero este hombre quién he decidido, debe ser un doctor, suena un poco asustado por mi pierna, la cual, como es el caso, no parece estar comportándose mejor que mi brazo.
Probablemente le debería advertir que debería abandonar -cuando mi madre se pone así, lo mejor es retirarse y reagruparse- pero el tubo atascado en mi garganta lo hace imposible.
-No voy a dejar ir a esta paciente - dice el médico - bajo ninguna circunstancia.
Silencio. Mi madre es la diosa de las pausas dolorosas.
-¿Sabe...? - finalmente pregunta - ¿...cómo se llama la nueva ala del hospital, doctor?
Más silencio. Los artilugios a los que estoy amarrada comienzan a sonar con satisfacción.
-Se refiere al pabellón de Neurogenética Spiker - el doctor dice finalmente, y de pronto suena derrotado, o tal vez le falta poco para su hora de salida.
-Tengo una ambulancia esperando afuera - dice mi madre - confío en que agilizará los trámites.
-Si ella muere, será su responsabilidad.
Su elección de palabras debe molestarme, porque las máquinas comienzan a sonar a todo volúmen como una alarma de auto barato.
-¿Evening? - Mi madre se apresuta a mi lado. Pendientes Tiffany, perfunme Bulgari, traje de Channel. Mami, esdición casual de viernes.
-Cariño, todo va a estar bien - Dice - Tengo todo bajo control - El temblor en su voz la traiciona. Mi madre no tiembla.
Trato de mover la cabeza un milímetro y me doy cuenta que tal vez no me siento tan bien después de todo. Además, mi alarma de auto no se calla. El médico está murmurando algo sobre mi pierna, o lo que queda de mi pierna, y mi madre está enterrando la cabeza en la almohada, sus uñas lacadas se hunden cerca de mi hombro. Podría estar llorando realmente.
Estoy bastante seguro de que todos estamos perdiendo, y luego, en mi otro hombro, siento una presión firme. Es una mano.
Sigo el camino de la mano hasta el cuello, y luego hasta la cabeza, moviendo sólo los ojos esta vez. La mano está conectada a un hombre.
-Dra. Spiker - Dice - Voy a meterla en la ambulancia.
Mi madre solloza en mi vestido. Se despierta a sí misma y se pone de pie, manteniendo el control de vuelta.
-¿Qué demonios estás haciendo aquí, Solo? - Estalla.
-Olvidó su teléfono y su bolso cuando recibió la llamada de... - mueva su barbilla hacia mí - el accidente. La seguí en una de las limusinas Spiker.
No reconozco a este tipo o, en este caso, su nombre, porque, en realidad, ¿qué clase de nombre es Solo, de cualquier forma? Seguramente debe trabajar para mi madre.
Él me mira, más allá de los tubos y el pánico, tiene un aspecto desaliñado, con el pelo largo y poco afeitado. Es alto, ancho de hombros, musculoso y rubio. Ojos extremádamente azules. Mi tazonomía preliminar: skater o surfista, uno de esos tipos.
Realmente me gustaría que me quitara la mano de encima, porque no me conoce y yo estoy teniendo problemas de espacio personal, con todos esos tubos y máquinas.
-Relájate, Eve - Me dice, lo cual encuentro molesto.
La primera frase que me viene a la mente involucra a la palabra"vete" y también una palabra que no tengo posibilidad de pronunciar incluye la letra "M".
No estoy de humor para hacer nuevos amigos.
Sólo quiero más analgésicos.
Además, mi madre me llama Evening, y mis amigos me llaman E.V. Pero nadie me llama Eve. Así que, también está esa cuestión.
-Por favor, reconsidérelo, dra. Spiker... - El doctor se desvanece.
-Sigamos con este espectáculo en la carretera - dice el tipo llamado "Solo". Es de mi edad, un pre-graduando, tal vez un graduando. Si trabaja para mi made, significa que es interno o un prodigio. - ¿Vendrá en la ambulancia, dra. Spiker?
-No. Dios sabe qué mocroorganismos hay en esa ambulancia. Mi chofer está esperando - Dice mi madre - Voy a tener que hacer algunas llamadas y dudo que la parte trasera de una ambulancia sea el lugar correcto. Nos vemos en el laboratorio.
El médico suspira. Acciona un interruptor y las alarmas se callan.
Mi madre besa mi frente. - Haré todo lo que pueda. No te preocupes por nada.
Parpadeo para mostrar que no estoy, de hecho, preocupada por nada. No con el goteo de la morfina llevándome al precipicio.
Solo le entre a mi madre su cartera y teléfono. Ella desaparece, pero puedo escuchar el urgente taconeo de sus Jimmy Choos.
-Perra, - dice el doctor cuando ella está fuera del alcanca. - No me gusta en absoluto.
-No se preocupe - Dice Solo.
No se preocupe. Sí, no es para ti, genio. Lárgate. Deja de hablarme a mí o de mi. Y quítame tus manos de encima, tengo náuseas.
El doctor examina una de las máquinas. - Ajá - murmura - ¿Eres doctor?
Solo sonríe a medias. Es un poco presumido.
-Hago los recados nada más, doctor.
Solo recoge mis pertenencias embolsadas y mi mochila. De pronto recuerdo que tengo tarea de Bio. Una hoja de trabajo sobre la Primera Ley de Mendel.
Genética. Me gusta la genética, las reglas, el orden. Mi mejor amiga, Aislin, dice que es porque soy una fanática del control, de tal palo, tal astilla.
"Tengo un montón de tareas", es lo que quiero decir, pero todo está zumbando al rededor. Se me ocurre que mi trabajo de biología no será tan relevante si estoy muriendo.
Creo que la muerta está en la lista de excusas aceptables para no cumplir con la tarea.
-Vas a estar bien, - Me dice Solo - estarás corriendo 10 kilómetros pronto.
Trato de hablar - Enhne anla ehrda -digo.
Sip. No se puede pronunciar "M" con un tubo en la boca.
Entonces se me ocurre: ¿Cómo sabe que me gusta correr?
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Eve & Adam
Science FictionY entonces... la chica creó al chico... En el inicio, había una manzana. Y después hubo un accidente automovilístico, una horrible y debilitante herida, y un hospital. Pero antes de que Evening Spiker pudiera recuperar la conciencia, había un extrañ...