XIII

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"Si existe algo que puede ser letal, eso es el amor de familia"

Cuando vio a Yeosang entrar casi desesperado al pasillo, Wooyoung tomó a SeungMin y corrió a abrazarlo.

—No se qué pasó... no se qué pasó... — susurró el modelo, su ceja izquierda tenía una banda blanca.

—Está bien, descuida, el otro conductor escapó.

—Tengo... tengo que ver a Kyu Hyun. — susurró Wooyoung, se lamió los labios y levantó su vista.

Y fue que se rompió completamente cuando vio a Jeongin y Hyunjin entrar. Su amigo lo buscó con la mirada y, al encontrarlo, corrió hasta él.

Wooyoung se abandonó en los brazos de su amigo y dejó que algunas lágrimas  mojaran el abrigo de Jeongin.

—Ya, ya... ¿Cómo está San?— susurró Jeongin y su amigo levantó la mirada.

Hyunjin recibió a SeungMin, lo llevó paseando por el pasillo y Jisung se pasó sus manos para refregarse los ojos.

—San... se golpeó las piernas, los doctores me dijeron que habrá que tenerla enyesada por un tiempo. Debe usar muletas hasta que mejore. Tiene una herida en su sien y su mano está amoratada.

—Oh Dios... — susurró Jeongin y pasó sus manos por su mejillas. — ¿Y el otro coche?

—Escapó. — completó Yeosang, acercándose. — Nadie ha podido ver al conductor, tenía las lunas polarizadas.

—¿Y la policía?— habló Jeongin.

Yeosang explicó que había llamado a Chan para avisarle lo sucedido, la respuesta de Bang fue que iba a hablar con algunos conocidos para saber si podían acelerar algunas cosas.

—Llamé al seguro. — habló Woo, bajando la mirada. — Me siento absolutamente mal... — susurró, un jadeo se liberó de su boca. — San está herido...

—Pudo ser peor, cariño. — habló Jeongin y se lamió los labios.

—Pudo no haber salido de ese coche. — susurró Yeosang, haciendo una mueca.

Cuando el doctor dijo "Pueden entrar", Woo buscó a SeungMin y entró.

San estaba semi acostado en la camilla, con su pierna derecha enyesada, una banda blanca en la ceja del mismo lado y sus manos rapadas y amorotadas.

—San.

—Papi. — SeungMin se removió apurado y no se tranquilizó hasta subirse a la camilla y abrazar a su padre.

—Todo está bien, mis amores. — habló San, sonriendo.

Wooyoung se llevó una mano a su boca al mirarlo. Sentía como si parte de su alma y cuerpo volvían poco a poco a ser parte propia.

—Los doctores quieren dejarte en observación. — susurró Wooyoung.

—¡No, No! ¡Papi, ven con nosotros!— habló SeungMin, aferrándose a la ropa monótona de hospital. — ¡Ven, no te quedes! ¡Por favor!— sus ojitos se llenaron de lágrimas.

—SeungMin, cariño... Papi Sannie debe quedarse... bebé... — habló Woo, intentando separarlo pero el niño se aferró más así.

—¡No, no, no!— lloró SeungMin.

San abrazó a su hijo y acarició una de las manos de Wooyoung, tranquilizándolo.

—Escucha, campeón. — habló San, acariciando la espalda de su hijo. — Prometo que todo estará bien, me quedaré solo por hoy, mañana me iré a casa.

—Papá... — susurró el niño y Wooyoung se sentó en la orilla de la camilla.

—Mi amor, sólo por esta noche.

—No, nos vamos a Okinawa. — habló el pequeño y ambos mayores se vieron.

Woo observó como San le tomó la mano y besó su dorso.

—Sólo son heridas leves. — susurró San, acariciando su mano.

—Nos quedaremos en casa, entonces. — susurró Wooyoung.

Jeongin golpeó la puerta y saludó a San, el mismo le devolvió el saludo antes de que convenciera a SeungMin de salir afuera un momento.

Wooyoung se acomodó en el pecho de San y éste lo abrazó.

—Mi amor... está bien, sólo fue un accidente.

—¿Lo fue?

—Wooyoung, no pienses mal.

—Cariño. — Woo elevó su vista para observar a San. — Confía en mí, no fue un accidente.

—¿Qué te hace pensar en eso entonces?— habló bajo San y Wooyoung suspiró.

—Solo lo siento. — Woo tuvo el descaro de sonrojarse al decir aquello.

San le mordió suave una de sus mejillas y Wooyoung besó su pecho.

—Belleza. — habló Sqn. — Fue un accidente. Lo importante es que tú y SeungMin están fuera de peligro.

—¿Y tú?

—Me recuperaré. — habló San, levantando su pierna y quejándose silenciosamente de aquella acción. — Pero no habrá gimnasia nocturna para nosotros.

Wooyoung rió bajo y lo abrazó.

—Jamás pensé que experimentaría este terror. — murmuró, sus ojos llenándose de lágrimas.

—No... no me llores, bebé. — San levantó su rostro y besó su frente, dejando sus labios reposar allí. — No quiero verte así, te lo pido.

—Amor, tengo miedo.

—Estamos juntos en todo esto. — sonrió y el médico entró.

—Ah... el padre del paciente ha llegado y quiere verlo.

Cuando Wooyoung salió, después de saludar al señor Choi y a Hwasa, fue acompañado por Jeongin y SeungMin para ver a su chófer.

El chico tenía el brazo con un cabestrillo y unos raspones en sus brazos y manos.

Quedaron en trato de que Wooyoung y San pagarían todo aún cuando el chófer no quería.

—Todo estará bien. — murmuró Jeongin. — Me habló Chan, dice que su conocido ha comenzado a ver qué puede conseguir, tal vez dentro de unos días tengas una respuesta.

Woo asintió con la cabeza y abrazó a su hijo. Esa había sido la peor salida.

Esos años en que estuvo en Italia sin saber de San, no eran nada contra eso que sentía en esos momentos.

Cerca de las tres de la mañana, SeungMin se durmió entre los brazos de Wooyoung.

Él se quedó en el hospital durante toda la noche, sin querer moverse. El resto de sus amigos y suegros estuvieron acompañándolo.

Hwasa le acercó un café a los que quisieran y Jeongin estuvo hablando con Chan por mucho rato. Yeosang y el señor Choi encontraron una camilla para que acostara que SeungMin y Hyunjin le dio su abrigo para que se abrigue.

Los ojos de Wooyoung tenían marcas algo negras bajo sus ojos. Habían resultados peores, el modelo lo sabía a la perfección pero la imagen de San caer inconsciente en el coche con sangre en él, era algo difícil de olvidar.

Pero San era fuerte, se le había demostrado... aún así, confiaba en su instinto y si era así, nadie tocaba lo que amaba Choi Wooyoung.


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"ϲєο ϲєяємοиγ"  ωοοѕαиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora