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"Los ojos no mienten"

Cuando Dahyun decidió ir a por las carpetas de archivos, ya estando en la empresa, la puerta tras ella se cerró.

—Necesitamos hablar. — la voz de San hizo a la joven dar un salto.

—¡Y la mierda!— jadeó antes de girarse y que su espalda chocara contra la pared. — San aléjate.

—¿Por qué no me dijiste que Hyuna estaba en toda la mierda del accidente?

—No sé de qué estás hablando. — Dahyun se hizo la desentendida.

—¡Por favor!— el CEO rió. — Estuviste hablando conmigo anoche, no con Wooyoung.

Y los ojos de la muchacha se abrieron cien por ciento.

—No le digas a Woo que lo sabes.

—¿Qué no le diga?— gruñó y golpeó sus manos a cada lado se su cabeza.

—San, si él lo sabe entonces me despedirá, no quería que lo supieras y soy la única que puede acceder a los archivos policiales.

—¿Y acaso crees que al único que hay que temerle es a Woo?— y San avanzó un poco su rostro para cuando la puerta se abrió.

—¿Qué... se supone que es esto?

San se alejó al escuchar la voz de Yeosang. Cuando lo vió, también Wooyoung estaba detrás del fotógrafo.

—No es lo que crees. — habló Dahyun y Wooyoung sólo salió de allí, sin darle una segunda mirada.

San salió tras él y vió a Jeongin por el camino.

—¿Jeongin, dónde está Wooyoung?

—Corrió al estacionamiento, ¿está todo bien?

El CEO ni siquiera le respondió y salió hacia el lugar que le había dicho. Wooyoung está ahí, estaba buscando el R5 ya tan conocido.

—Cambié el coche. — habló y Wooyoung se giró para verlo. Su rostro era el maldito arte del odio.

—Me largo. — el modelo comenzó a caminar hacia la salida, hasta que San avanzó y lo giró por la muñeca.

—No es lo que parece.

Y San se safó de su agarre.

—¿No es lo que parece? ¡Estabas con Dahyun en los archiveros, te la estabas comiendo y ¿No es lo que parece?!

—Era el ángulo, joder. — gruñó San y Wooyoung carcajeó.

—¡Y yo soy un imbécil! San, el zorro pierde el pelo, no la maña.

—Estás equivocándote.

—Llévame a casa, haz algo bueno. — Wooyoung se giró hacia dentro del estacionamiento.

San suspiró, sabía que todo eso que había dicho era por odio y por una maldita confusión.

—Es el Roll Royce negro con plata.

Y Woo caminó hasta el lujoso coche, oscuro con los parachoques brillando bajo los fluorescentes

—Me gustaría decir que tienes un coche grande para compensar lo que tienes chico.

—¿Y por qué no lo dices?

Woo lo miró, elevó una ceja y luego entró al coche.

El mensaje de "Porque sabemos que es mentira" quedó expuesto en el aire.

San condujo por las calles, recordando que su hijo estaba con Hyunjin en los estudios de una nueva película.

—Estaba hablando con Dahyun.

—¿Y qué? ¿Te pidió una revisión bucal?

—Wooyoung puedo probarlo.

—Vas a mentirme, siempre lo haces.

—Jamás te mentí, cariño. — susurró San y el modelo solo gruñó.

—Estoy cansado San.

Y San frenó duro a una esquina de entrar a la calle en donde vivían.

—¿Qué quieres decir con esto?

—Es tu trabajo o es tu familia. — Wooyoung lo miró a los ojos. — Ser CEO es como la ceremonia para ser adulto: te duele, haces berrinches, jodes con cualquiera, tienes responsabilidades pero también la equilibras con tu vida familiar... bueno, San, no hay tiempo para tu familia.

—Estás mal Wooyoung. — las manos de San se apretaron en el volante.

—No lo estoy haciendo. — Wooyoung lo miró a los ojos. — ¿Cuándo fue la última vez que jugaste con nuestro hijo, que salimos solo los tres, que le leíste un cuento? Ya no somos parte de tu vida.

—¡Lo son, mierda, lo son!— gritó San, golpeando el volante.

—¡No lo somos, desde que eres CEO ya no somos nada para ti! ¡Quiero el divorcio!

Y esas palabras sentenciaron a San, que giró su rostro para verlo.

—¿Qué dijiste?

—Es que ya no puedo. — murmuró Wooyoung. — Antes tal vez era egoísta y un completo hijo de puta, pero ya no estoy solo. Y me duele saber que solo soy yo con mi bebé: yo lo llevo al trabajo, yo lo llevo con Hyunjin y Jeongin e incluso con sus abuelos, yo tengo que encargarme de sus horarios, que no te extrañe, que sea feliz, que tenga lo necesario, contención emocional y al mismo tiempo están mis obligaciones... y jamás puedo decir "San ha jugado con SeungMin" "San le ha leído a SeungMin "...

El coche quedó en silencio y San quiso acercarse para besarlo, pero Woo le colocó una mano en el medio.

—Quiero el divorcio. — susurró Wooyoung... y entonces San explotó.—¿Piensas que a mí me gusta que pase todo esto? ¿Que piense que no los amo, que falto porque estoy jodiendo con otra, que creas que me estoy alejando, que pronto SeungMin pensará lo mismo? ¿Yo qué tendría que decirte, cariño? Has estado entreteniendo a Dahyun en investigar nuestro accidente, que resulta ahora que es Hyuna que quiere jodernos por algo que hiciste irresponsablemente.

—¿Por defender a mi familia? ¿Por eso vas a criticarme?— Wooyoung frunció el ceño y se lamió los labios.

Fue ahí que Wooyoung comprendió lo que realmente pasó: San había estado intimidando a Dahyun para obtener todo lo que sabía y cortar todo de raíz.

—Me estás pidiendo el divorcio sin siquiera darme una segunda oportunidad.

—Estoy cansado San, aún no puedes equilibrar nada.

—No lo hago y aún cuando haya sido al revés, entonces yo sí te hubiera dado una oportunidad, hubiera hablado contigo.

Y entonces Woo chocó sus bocas, San separó sus labios, invadió su boca con la lengua propia, las manos de Wooyoung en las mejillas de San.

El asiento del modelo se reclinó hacia atrás y San quedó encima y entre sus piernas.

La saliva tornó el beso húmedo.

Las manos del modelo se acomodaron en su espalda, San movió sus caderas y Wooyoung jadeó.

—Jamás quieras separarme de ti y de mi hijo... porque juro por Dios que sería capaz de cualquier cosa para retenerlos.




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"ϲєο ϲєяємοиγ"  ωοοѕαиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora