XV

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"A quien le quede la corona"

Wooyoung sonrió a las cámaras mientras que los flashes saltaban por todos lados, estaba al lado de Woojin.

Se habían encontrado en una gala de beneficencia de las nuevas agencias antes de que finalice el mes. Ambos eran públicamente conocidos y por lo tanto no pasaba nada si ambos se sentaban en la misma mesa.

—¡Wooyoung! ¡Wooyoung! ¿Cómo se encuentra el señor San?— gritó un periodista y el modelo sonrió.

—Muy bien, gracias. — asintió y comenzó a caminar hacia adentro.

—¡Woojin! ¿Qué te parece Wooyoung? ¿Es de tu tipo?

Woojin ni siquiera respondió y se fue tras Wooyoung. Cuando entraron, se sentaron en una mesa un poco alejado de otros artistas.

—Esto de los reporteros está matándome. ¿Cómo lidiaste con eso?

—Ni si quiera importa. — habló Wooyoung, acomodando un mechón de su sedoso cabello. — Mi trabajo solo es coquetearle a la cámara. — suspiró y sonrió. — ¿Cómo está Chan?

Woojin le regaló una sonrisa ladina y se lamió los labios.

—Muy agotado y muy feliz.

—¿Noche dura?— la diversión en los ojos de Woo era completamente igualada por la mirada de Woojin.

—Demasiado. — respondió el hombre y ambos rieron. — Así que... ¿Qué te parece si hablamos de esos titulares de revistas de hace un tiempo atrás?

—Publicidad. — el modelo blanqueó los ojos. — Supongo que a ti te sucederá pronto.

—Por lo que escuché eras un joven muy... ah... — Woojin movió su mano como si con eso llamara a la palabra que estaba buscando. — Alegre... en tu entorno amoroso. No te veo de esa manera.

Woojin rió bajo y negó con la cabeza.

—¿No viviste aquí hace unos cinco años atrás?

—Estaba en Londres. — el hombre miró alrededor solo para observar como se iba llenando el lugar.

—Bien, entonces busca noticias de esos años. Tuve muchos amantes y el último fue el señor Choi.

—¿Señor Choi?— preguntó divertido.

Woojin suspiró nostálgico.

—Era el CEO de Golden Six, en ese momento era demasiado top. Era necesitado de estar alumbrado por el nombre de alguna agencia poderosa.

—GS es la mejor. — completó Woojin.

—Así que... el señor Choi es atractivo. Me lleva unos cuantos años pero tiene la vitalidad de un joven de veinte. Lo conocí en el after party de un desfile otoño/invierno.

—¿Y no sabías de San?

—Lo supe... unos meses después. Había llegado de una pasarela y lo encontré teniendo sexo telefónico.

—Que incómodo.

—Nuestra relación fue te todo menos incómoda. Si lo supieras definitivamente te daría asco mirarme a la cara.

—¿A tu bella cara?

Wooyoung sonrió y se lamió los labios.

—¿Estás coqueteando conmigo?— susurró bajo y Woojin sonrió.




☆☆☆



San apretó su mandíbula mientras sentía los masajes de Dahyun.

—Esto es... ¿Parte de tu trabajo?— gruñó él y la chica solo rió bajo.

—Algo así, definitivamente no entra pero Wooyoung me paga extra. — Dahyun se encogió de hombros antes de dejar la pierna de San sobre las almohadas de la cama.

—¿Cuántos años tienes Dahyun?

—Veintitrés. Es decir... tal vez...

—Creo que te he visto con mi prima.

—¿Prima?— ella elevó una ceja, algo dudosa.

—Sí, en las reposeras de la piscina de su casa. Eras la que le estaba metiendo la lengua hasta por la garganta a Tzuyu.

Minho rió cuando la vió sonrojarse.

—Tranquila, tu orientación no me molesta.

—Sé que no pero es incómodo sabiendo que nos viste y luego aparezco de nuevo con un perfil serio y...

—¡Oh descuida! Ya me he follado a varias secretarias de papá en mi momento. Sé que hacen muchas fantasías realidad.

Ambos rieron y negaron con la cabeza.

—¿Sabes que Wooyoung cree que te han querido matar?

—Solo fue un choque al azar.

—¿Tan al azar que se dieron a la fuga y hasta ahora no se sabe de su paradero?

San suspiró frustrado.

—¡Por favor! ¿Quién puede ser? ¿Tiffany, Jennie, algún rival en el trabajo? ¿La revista porno que quería una sesión de Wooyoung y casi los llevo a la ruina?

—¿Qué tu hiciste qué?— Dahyun frunció el ceño al escuchar aquello.

—Los llevé a la bancarrota a través de mis abogados. Ellos me amenazaron diciendo que Wooyoung no podría resistirse a la jugosa compensación que le darían.

—¿No te parece que eres demasiado posesivo?

—Soy su marido, el padre de su hijo, su mejor amigo y amante. Sólo lo cuido.

—Wooyoung tiene un alma libre. — Dahyun suspiró. — Es decir... — San la interrumpió.

—Woo tiene un alma libre pero le encanta que lo sacudan abajo sin su pedido o consentimiento.

Y, a pesar de que sonó grotesco, Dahyun le restó importancia por su cara bonita. Ahora sabía por qué Wooyoung estaba tan loco por él.

—¿Cuándo... cuándo tienes que sacar el yeso?— ella giró su rostro al sentirlo caliente.

—Este fin de semana, ya queda poco. La semana entrante caminaré sin ayuda de esas cosas. — señaló sin importancia las muletas.

En ese momento, SeungMin entró corriendo.

—¡Papi Minho! ¡Mira, mira!

—¿Qué es? ¿Qué es?— respondió San con el mismo júbilo que el niño.

—El abuelo me envió la consola portátil que quería. — habló el niño y se acomodó entre los brazos fuertes del CEO.

Dahyun apartó la mirada por un segundo y volvió a subirla para ver como Sqn tenía sus ojos puestos en ella.

—Puedes retirarte si gustas. — habló, su voz sonó grave, baja.

—Gracias. — susurró ella y se levantó de la cama.

Ok... ok... ahora podía respirar mejor.

Sólo unas cuantas horas después, alrededor de las una de la madrugada, junto entró a la casa.

Había sido divertido estar con Woojin. Un buen borde, buen humor, sus ojos brillantes... y entonces subió a su habitación para ver a San despierto.

—¿Qué haces con los ojos abiertos?— rió Wooyoung, quitándose la chaqueta de cuero que había llevado.

—Que Dahyun no vuelva.

—¿Por qué?— Wooyoung lo miró confundido.

—Quiero tirarmela.




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"ϲєο ϲєяємοиγ"  ωοοѕαиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora