When I kissed the teacher (FREMIONE AU)

PRÓLOGO

¿Cómo había acabado besando en mitad de clase a mi profesor de Geometría y hermano de mi mejor amigo?

Conocía a Fred Weasley desde los once años. Siempre me había gustado: era algo mayor que yo, con fama de rebelde pero los que lo conocían sabían que era el chico más dulce y sensible del mundo, atlético, divertido, carismático, atractivo, inteligente...  A medida que fui creciendo, dejé de sonrojarme cuando me dirigía una sonrisa o me pedía que le pasara la sal mientras comíamos, pero me frustraba mucho que incluso con 20 años, me siguiera poniendo celosa cuando le veía con alguna chica, y me esforzaba por llamar su atención. Él siempre había sido buen amigo mío, tanto él como su gemelo flirteaban de broma conmigo e incluso hacían comentarios subidos de tono, que al principio me ponían nerviosa, pero luego empecé a responder de la misma manera, creando una especie de juego interno entre nosotros tres. Lo único es que cuando Fred y George no se encontraban juntos (muy pocas veces) y yo estaba solo con uno de ellos, Fred continuaba su juego, pero George no lo solía hacer. Tampoco le di mucha importancia, pues aunque eran muy parecidos, Fred era más extrovertido, y George se cohibía algo más si no contaba con la presencia de su hermano.

En aquel momento, yo estaba a punto de comenzar mi cuarto y último año en la universidad, estudiando Arquitectura. Apenas unos días antes de que comenzara el curso, me encontraba comiendo en la Madriguera (la casa de los Weasley) como era normal. Fred no se encontraba allí, pero mientras seguíamos con los entrantes llegó, emocionado.

—¡Lo he conseguido! ¡Me han dado el trabajo!

Fred era dos años mayor que yo, por lo que acababa de terminar su doctorado y había pasado el verano buscando trabajo.

—¡Cariño, eso es maravilloso! Tenemos que celebrarlo.

—¿De qué dijiste que era el trabajo? —preguntó su hermano pequeño y mi mejor amigo, Ron.

—Profesor de Geometría en la universidad.

Al oír eso, mi corazón empezó a latir más rápido.

—Fred, yo tengo Geometría este curso. —dije emocionada.

—¿Lo dices en serio? Con suerte te daré clase entonces, enana.

Los gemelos me llamaban enana desde hacía años porque sabían que me molestaba, pero ya me había acostumbrado e incluso le tenía cierto cariño al apodo.

—Me gustaría verte como profesor, vestido de traje y todo serio.

—Pues intenta no reírte mucho de mí.

—No te prometo nada. —le dije entre risas.

Unos momentos después llegó la señora Weasley y empezamos todos a comer, inconscientes de lo que iba a pasar en unos meses.