23. Dolor

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Adam:

—Ella me odia, Adam. —Me dice Kelzie. —Viole me odia.

—Kelzie.

—No debí hacer esto, no debimos, ahora ella.. —Llora. —No puedo soportar que me odie, no mi Violet.

Le rodeo con los brazos, Kelzie llora sobre mi pecho.

—Hablare con ella, estoy seguro que no te odia, solo esta enojada. —Le aseguro. —Hablare con ella.

Kelzie se aparta de mí, acerco mis manos a su rostro y limpio sus lágrimas.

—Todo estará bien. —Le prometo aunque ni yo mismo estoy seguro de lo que prometo.

Pero ella necesita escucharlo.

Y yo también.

—Todo estará bien.











(*)










—Vete, no quiero verte, mentirosa. —Me dice Violet.

—Pecas.. ¿Tampoco a mí?

—No.

Trago el nudo en mi garganta.

—¿No quieres escucharme?. —Le pregunto. —¿Recuerdas cuando tenías seis años y rompiste el florero? Me enoje mucho y tú te disculpaste.

Ella no responde, sé que quizás no es la mejor comparación, pero quiero que entienda que debemos aprender a escucharnos y a pedir perdón.

O al menos que me escuche.

Solo eso deseo..

—¿No vas a escuchar a papá?

Escucho sus pasitos y unos segundos después me abre la puerta, hay lágrimas recorriendo sus mejillas.

Ella regresa a la cama y yo entro juntando la puerta, me acerco despacio.

—¿Puedo sentarme?. —Le pregunto señalando su lado. —¿puedo..?

Asiente con la cabeza sin mirarme.

Lo hago y guardo silencio unos segundos, bajo la mirada y la vuelvo a subir, las lagrimas caen por sus mejillas.

Acerco mi mano a limpiarlas.

—Vas a deshidratarte, pecosa.

Ella me aparta la mano y mi corazón se hunde.

Bajo la mirada. —¿Sabes..? Kelzie está sufriendo.

Violet no me mira.

—No ha dejado de llorar.

Mi hija no me dice nada.

—Le duele porque te quiere mucho.

—Yo no..

—Pecas..

—Ella es una mentirosa, una mentirosa como tú, papá. —Pronuncia mirándome. —Por eso la odio.

—No digas eso, Violet.

—Pero lo hago, la odio.

—Cariño.. lo que hice.

Ella aparta la mirada.

—Sé que no puedo justificarlo y estuvo mal, pero lo que hice fue porque odiaba verte sufrir por tu mamá.

—No me importa, me mentiste.

—Violet..

—Me mentiste y no te quiero.

El pecho se me hunde.

—No me digas eso.

Sus ojitos me miran dolidos.

—Me mentiste, eres un mentiroso.

—Sí, lo sé, soy un mentiroso y lo siento. —Me disculpo. —Lo lamento mucho, mi amor.. y si pudiera hacer algo.. para que no me odies..

—Si.

—¿Qué?

—Quiero que se vaya.

Mis ojos se abren.

—Dile a esa mentirosa que se vaya, papá. —Me pide. —No la quiero aquí.

Ella comienza a llorar.

Que se vaya.. —Solloza. —Que Kelzie se vaya, no la quiero aquí, la odio.

—Violet..

Que se vaya, papá.. —Repite, su voz rompiéndose. —Dile que se vaya...Quiero que se vaya..

Buscando a MamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora