Adam:
Puedo escuchar las manecillas del reloj golpeando mis oídos y consigue que ponga los ojos sobre el, observo la rutina de baile que mi equipo de trabajo realiza y pongo los ojos otra vez en el reloj.
Las 11:50
Joder...
La rutina termina.
—¡Esto, excelente!.—Aplaudo cuando mis estudiantes terminan correctamente el baile.—¡Terminamos por hoy!
Todos aplauden.
—No se olviden que las audiciones para el festival empezaran la próxima semana.
—¡Si!
Se retiran a beber de sus botellas de agua, algunos se van y otros se quedan para su siguiente clase de baile.
Cuelgo mi bolso en mi hombro y ruedo los ojos al verla.
Kelzie Meller...
Otra vez ...
—Profesor..
Fuerzo una sonrisa.—Kelzie.
—¿Reconcideraste mi oferta de incluir el baile urbano a las rutinas?
—El Hip hop no es un tipo de baile.
Kelzie me observa con una ceja alzada.—Claro que lo es.
—Lo siento, me refería a que el hip hop no es el tipo de baile que realizamos en la academia.
—¿Solo por qué.. ?.—Me pregunta.—¿Porque toda la vida se han dedicado a realizar Samba, Salsa, merengue y Tango? ¿Solo por eso?
—Kelzie..
—No porque ustedes no quieran arriesgar, no significa que no pueda funcionar.—Me dice.—En algún momento paso lo mismo con las otras danzas que se añadieron a la escuela de baile ¿No?
No le respondo, ella tiene razón.
—Adam..
—No es mi decisión. Lo lamento, Kelzie.—Pronuncio.
Paso de largo.
—¿Qué debo hacer, Adam?.—Su pregunta me detiene.—Para que pongas el hip hop en uno de los horarios.
Me vuelvo hacia ella.
—Hare lo que quieras.
—¿No puedes conformarte enseñando solo Salsa?
—Quiero enseñar más.
—Pues lo siento.
—¡Adam!
—Como te lo dije esta fuera de mis manos, Kelzie.—Le indico.—No soy yo quien decide, es el comite. Yo solo soy un maestro más.
—Uno que tiene voto, a mí ni me escuchan.
Suspiro y bajo la mirada.
—Por favor, Adam.
—Lo lamento.
La desilusión se muestra en sus ojos.
—No puedo arriesgarme.—Pronuncio .—Creo que sabes que tengo una hija, no puedo permitir que me echen de aquí solo por arriesgarme e intervenir por ti, para cumplirte un capricho, porque no estas conforme con las clases que se brindan aquí.
—No es un capricho y estoy seguro que si abren las puertas a un baile como el hip hop, tendremos muchos más estudiantes de los que ya hay.
—Lo lamento, pero no puedo.—Repito.—Y si me disculpas, mi hija está esperándome.

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Buscando a Mamá
ChickLitLa pequeña Violet esta desesperada por encontrar a su mama. ¿Qué es lo que un hombre como Adam Scott es capaz de hacer para no romper el corazón de su hija? Simple, contratar una mamá sustituta.