Buscando a Mamá

26. Problema

Adam:

Estoy sorprendido mientras observo a mi hija.

—Pecas.. ¿Qué dijiste?

—Quiero salir con mamá.

Mis ojos se abren, finalmente Jocelin lo logro después de acosarla durante una semana, al final mi hija accedió.

—Violet..

—Por favor, papá.. —Me pide.—Quiero conocerla.

El corazón se me acelera.—¿Puedo conocerla?

(*)

—Gracias por aceptar.

—No lo hice por ti, sino por ella.—Le respondo a Jocelin, tengo los ojos en mi hija y los columbio del parque donde esta balanciandose.

—Aunque preferiría que me dieras tiempo de calidad a mi y a ella sola.

Me vuelvo hacia ella, Jocelin sonríe.

—¿Qué?.—Me pregunta.—¿Piensas que podria llevármela?

—De ti puedo esperar todo.

Jocelin suelta un suspiro.—No me la llevare, Adam, puedes confiar en mi, lo que quiero es recuperarla y no hacer que me odies.

—¿Y pretender eso llevándome a un juicio?

—No hablaba en serio.

—Claro.

—Solo te hice ver una opción.

—¿Y eso..?

—Ser una familia.

Lo observo.

—¿O acaso no quieres por qué descubriste que no es tu hija?

—Cállate.—Le ordeno con los dientes apretados.

—¿Ya te hiciste la prueba de paternidad?

Jocelin disfruta esto.

—No, no lo hiciste, eres demasiado cobarde.

—¡Papá!

Pecas viene corriendo hacia nosotros y pone toda su atención en mi.

—¿Me compras algodón de azúcar?.—Señala al vendedor.

Voy a responderle cuando Jocelin se me adelanta.

—Yo lo haré.

Violet la observa con los ojos curiosos.

—¿Vamos?

Asiente con la cabeza y se va con Jocelin.

(*)

No todo fue malo esa semana.

Kelzie viene en dos ocasiones durante esos días e intenta hablar con Violet, la primera vez, mi hija aun esta enojada y en la segunda, le da la oportunidad.

Y cuando me acerco a verlas desde la puerta, descubro que esta abrazándola.

—¿Todo bien?.—Pregunto abriendo la puerta.

Kelzie tiene lagrimas en los ojos y Violet evita verme.

Esta avergonzada..

Una sola mirada basta para entenderlo, aunque ella termina aclarandomelo.

—Todo bien.

Todo bien...

Ahora mi único problema se llama Jocelin.