Capitulo 14

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Punto de vista de Samantha.

Ultima noche en Miami, mañana me regreso a Sevilla. Realmente no tenía claro por qué me iba. Alex me dijo que soy su problema entonces creo que desparezco por eso. Él sería la única persona por la que me quedaría,solamente si me lo pidiera, pero sé que no lo hará. Las chicas estaban en mi casa ayudándome a hacer la maleta y así nos despediríamos, pero me lo estaban poniendo muy difícil. Después saldríamos un rato al Green, si me voy de Miami, me voy bien.

— Venga Lara deja de llorar. — le digo sentándome a su lado. — no voy eternamente cariño. Y tenemos skype.

— Y ahora a quién molesto yo el próximo curso. — dice Clare.

— A tu novio. — responde Marta.

— Venga vamonos que me está dando la bajona y yo si que no quiero llorar. — dice Gia cogiéndome la mano para salir por la puerta. Mis tacones negros altos y el vestido negro escotado que dejaba la vista mi espalda, me hacían recordar a la cita que tuve con Alex y también me hacía recordar que era encantador cuando quería, y sobretodo me hacen recordar que estoy enamorada de él.

Nos montamos en dos coches y me vendaron los ojos, miedo me dan cada vez que hacen eso, pero me habían preparado una sorpresa y eso me encantaba. Al bajar del coche era guiada por Gia y Andrea y cuando me destaparon los ojos ahí estaban mis amigos, los de verdad.

— Si te vas, por lo menos que los últimos que veas sea a nosotros. — dice Gia sujetando mi mano y pasándome un vaso con bebida. Mi mirada se dirige a la escalera donde veo a un Alex totalmente vestido de negro sonriéndome, ojalá pudiera besar esa sonrisa eternamente.

La música estaba buena y el ambiente también, voy a extrañar Miami, a mis amigos, a Alex.

— Enana. — me dice Nick. — No sé que voy a hacer sin ti.

— Seguir intercambiando microbios con Gisela — le digo riendo y él me hace una mueca.

— Puede ser. — se ríe. — Te voy a extrañar— me abraza.

— y yo a ti Nicklusky — le continúo el abrazo.

— Primero se nos va Niki, y ahora te nos vas tú. — dice Jason haciendo un puchero. — nos vas a hacer falta.

— Jason no te me pongas sentimental que voy a llorar — hago el mismo puchero que él.

Alex está muy pendiente de la conversación y cuando me ve mirándole me sonríe.

"Acércate por favor... acércate y pídeme que me quede"

— Dímelo mami. — Pablo se acerca a mi y me rodea con su brazo. — Te voy a pedir que te quedes aunque ni caso me harás.

— has acertado rubio oxigenado. — me río. — pero buen intento.

— ¿Nos vas a decir por qué te vas? — dice Jairo.

— Me vendrá bien un cambio de aires — Jason se lleva la mano al pecho.

— Necesita cambiar de nosotros. — yo me muerdo el labio inferior sonriendo.

— Voy arriba un momento— les digo y voy camino a las escaleras encontrándome al cubano de frente, nuestras miradas se encuentran y me pongo nerviosa. Paso de largo y siento como me mira.

Entro en el baño y me miro al espejo esperando que la puerta se abra y aparezca Alex diciéndome que no me vaya. La puerta se abre y el corazón me va a mil por Segundo.

— A...Alex... — me giro a él y cierra la puerta.

— Siento si te he asustado. — si supiera que lo estaba esperando.

— No pasa nada — le sonrío y él se acerca a mi, a la vez que me aumenta la respiración.

— Este vestido me trae un bonito recuerdo. — me sentí en paz al saber que aunque hayan pasado dos meses se acuerda.

— Si. — le doy la espalda y le miro a través del espejo.

— ¿Tienes ganas de irte a Sevilla?

— Por un lado no. Pero por otro es lo mejor. — toma mi hombro y me hace girar a él estando a escasos centímetros.

"Bésame Alex, Bésame"

pídemelo Alex. — me mira a los ojos y levanta su mano para acariciarme la mejilla. — pídeme que no me vaya y te juro que me quedo solo por ti. — su mano sigue viajando por mi mejilla y pasa su dedo pulgar por mi labio inferior acariciandome y yo lo muerdo. — Solo te pido que lo hagas, por favor.

Aprieta los labios y mi corazón se emociona pensando que lo va a hacer que el sentimiento mío es mutuo, pero no. No lo hace.

— Que seas muy feliz allá en Sevilla. — me suelta y sale por la puerta, dejándome destrozada aguantando las lágrimas que quería soltar en ese momento. Salgo del baño dirección a la puerta de salida de aquella casa, se acabó Miami y se acabó esta fiesta.

—¿Dónde vas? — me pregunta Ariadna.

— Lo siento Ari, me voy. — suelto una lágrima. — me voy para olvidarme de él. Tenías razón me he enamorado, pero él no, y si sigo aquí me va a hacer mucho daño.

— Espera Sam — me suelto de su agarre.

— Lo siento.

Comienzo a caminar en la soledad de la noche, bañada en un mar de lágrimas mirando cada dos segundos hacia atrás por si me encontraba a Alex, por si había notado que mi presencia en aquella fiesta no estaba y había salido a buscarme. Pero me llamo tonta por creer eso, tuvo la oportunidad, se lo puse en bandeja y no lo hizo, aceptaré que no lo hará. Que como una idiota he perdido el juego y me he enamorado, que perdí desde el primer día y que te enamoras cuando solo quieres estar con esa persona. Eso me había pasado me había enamorado de Alex como ni siquiera me había enamorado de Brandon.

El Que Se Enamora Pierde [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora