#Confesiones
Z E V
Conduzco escuchando renegar a Danna por no encontrar la canción que quiere.
Hago una mueca cuando suelta un grito de emoción al dar, supongo por su reacción, con la canción que tanto quería.
—¿Pretty Girl? ¿En serio? —ruedo los ojos.
Suelta una risa divertida mientras le sube el volumen.
—Pues claro que es en serio, esa canción me la auto dediqué cuando cumplí mis 15 años.
Explica acomodándose mejor en el asiento y moviéndose al ritmo de la música.
Me tomo el tiempo de escuchar la letra, otra vez. Conozco la cantante porque era una de las favoritas de mi hermana cuando vivía con nosotros y hacía que me aprenda varias de sus canciones, entre ellas, esta.
—Wow, no sabía que habían escrito una canción de ti. Felicidades.
Me río al verla de reojo sonreír orgullosa de su elección.
—Se que fue sarcasmo pero igual lo tomo —me saca la lengua—. ¿A dónde vamos?
Me encojo de hombros. No había pensado eso.
—Sinceramente creí que no aceptarías y yo volvería a mi casa, así que aún no llegué a esa parte del plan.
Explico mirándola cuando el semáforo está en rojo. Aún con la oscuridad que hay, puedo ver que tiene ojeras más marcadas de lo normal y hace una mueca mirando al frente cuando se da cuenta que la veo fijamente.
—Podríamos dar algunas vueltas sin rumbo o parar en algún parque.
—Podría comprar frituras en la estación de servicio y parar en el parque central que está lleno de árboles.
Propongo ya dirigiéndome a la estación de servicio. Danna asiente con una sonrisa y sigue hablándome de las canciones que se reproducen.
Después de comprar todo lo necesario, incluso gaseosa y vasos descartables, nos acostamos con la espalda apoyada en el tronco de algún árbol del parque. Ya son las cuatro de la madrugada cuando nos acomodamos para seguir hablando. Por ahora he logrado que Danna se relaje y se ría cada tanto por alguna anécdota mía de chico, también que me golpee levemente por molestarla o insinuarme a ella sin descaro.
Nos quedamos en silencio viendo el cielo nublado, típico en nuestra ciudad. De vez en cuando se escucha a Danna agarrar alguna papaita del paquete o algún bicho haciendo ruido. Hace un rato Danna dijo que tenía sueño por lo que terminamos con ella acostada entre mis piernas abiertas con su cabeza apenas a la altura de mi pecho, es bastante pequeña, y yo con la espalda apoyada en el tronco acariciando su cabello. Aunque sospecho que solo quería acomodarse así desde un principio porque no ha bostezado ni una sola vez y puedo verla jugar con sus anillos por ratos.
Quisiera que pudiera contarme qué es lo que la tiene así, tal vez podría ayudarla y evitar que su ánimo decaiga tanto. Lleva tres días yendo al instituto sin descansar, es obvio, sus ojeras son muy pronunciadas a pesar de su tono de piel chocolate. Y sino, el hecho de que se ha dormido más de una vez en clase logrando preocupar a los profesores por su comportamiento, la delata. Se también por Cody, que ella ha discutido con su tío por algo poco antes de que tuvieran entrenamiento y ella no participara.
Quise preguntarle a Freya si sabía algo pero me sabía mal eso, pensaba en preguntarle directamente a Danna que le sucedía y si podía ayudarla pero cuando lo intenté me arrepentí al verla así, como perdida. No se había presentado en los almuerzos ni la veía por el patio o sus alrededores. Parecía que evitaba a toda costa al resto, supongo que su humor no estaba para aguantar a muchos viéndola.
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Soy Zev ✔️ #CA2022
Short StoryUna ayuda inocente terminó en un secuestro. Un familiar terminó siendo la mente maestra. ¿Qué más falta? ¡Ah, si! Mentiras, traición, bromas, castigos, peleas, amor y un poco más es lo que vivirán estos cuatro adolescentes. «Mantén a tus amigos...