Soy Zev ✔️ #CA2022

💬| Capítulo IXX

⚠️| advertencia: lenguaje inapropiado, ya saben, muy Danna.

#LaVerdad

Z E V

Abro la puerta y veo con sorpresa a Danna que está parada con brazos cruzados en la entrada de mi casa. La recorro de arriba abajo buscando indicios de que esté lastimada o algo así pero no encuentro nada, de hecho, parece estar serena teniendo en cuenta la situación por la que está pasando ella y su familia.

—Hola —saludo dejándola pasar pero niega.

—Hola, ¿sabes si Cody está en su casa?

—Eeeh, supongo que sí —frunzo el ceño confundido por la pregunta. Asiente.

—Genial, ¿te molestaría acompañarme? Necesito hablar con los dos.

—Claro, déjame agarrar las llaves —entro a buscarlas. Aprovecho avisarle a una señora de limpieza que saldré a la casa de los Collins por si preguntan mis padres.

Una vez listo salgo cerrando la puerta tras mío. Danna me indica con la cabeza que suba al auto que está estacionado del otro lado de la calle de mi casa, donde es solo bosque. Creo que es el auto del entrenador Parker, ya que lo he visto un par de veces en el estacionamiento de la escuela. No me sorprende, es su tío después de todo. Confirmo que es suyo cuando Danna se da cuenta que observo todo de él y me explica que su tío se lo prestó para poder venir a buscarme hasta acá.

No pasa mucho tiempo que llegamos a la casa del rubio. Prácticamente vinimos en silencio sin hablar mucho, lo cual es raro ya que solemos hablar de cualquier cosa que se nos cruce por la cabeza pero lo atribuyo a que su estado de ánimo no ha sido el mejor estos días y tiene sus razones para no serlo.

Esta vez le digo que se acerque a las rejas de la mansión para que nos dejen pasar con el auto y ella pueda estacionarlo dentro tranquila. Estaciona y bajamos, la sigo viendo como se cruza de brazos y no me mira en ningún momento. De hecho, mira hacía todas partes como si alguien la vigilara. Me tensó al pensar eso, ¿y si alguien la...?

No, ya nos hubiéramos enterado.

¿Cierto?

Ahora es el turno de Cody de abrir su puerta sorprendido de tenernos ahí. Más que nada a Danna. Nos deja pasar, confundido, y me mira buscando respuesta. Me encojo de hombros, tampoco sé de qué va todo esto.

—¿Podemos hablar? Necesito decirles algo importante a los dos —pide.

Sin querer nos tensamos pero disimulamos rápidamente, Cody con una sonrisa asiente y nos guía hacia su cuarto donde estaremos más cómodos y tendremos privacidad para lo que sea que quiera decirnos ella. Tomamos asiento los dos en los sillones color café y los damos vuelta apuntando hacia su cama donde está Danna sentada en la orilla.

Le hago una adema para que empiece hablar. Suspira, parece nerviosa, ya no está tan calmada como creí verla hace unos minutos cuando golpeó a mi puerta. Retuerce sus dedos y juega con sus anillos, lo que hace siempre que no sabe como empezar a hablar con algo que tenga que ver con sus sentimientos. Cruzamos miradas y le sonrío queriendo brindarle seguridad. Desvía la mirada haciendo una mueca y frunzo el ceño confundido dejando de sonreír.

Ahora estoy preocupado. ¿Qué fue eso?

—¿Estás bien, Danna? —pregunta Cody rompiendo el silencio incómodo que se había creado.

Ella niega sin vernos.

—¿Por que me lo ocultaron? Al menos una advertencia, no lo sé, para estar atenta o algo —cuestiona.