Eight

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Realmente ahora mismo le parecían los brazos de un hombres los más cómodo.

Esa esencia que entraba por sus fosas nasales, manos delicadas con uñas largas de color rojizo, lo que la obra necesitaba, lo conseguía, actuación barata convertida en una obra maestra. Estaba cansado y no deseaba nada más que empujarla lejos, no era su tipo.

La escena más destacada, romance de adultos, un toque de picardía, un beso con sabor a mierda pero que debía aparentar ser bueno, regla del contrato.

La manera en la que se deslizaban sus labios por aquel labial de cereza, presumiendo su habilidad nula, cerraba los ojos esperando que esto pasara rápido. En sus pensamientos vagaba la sombra de Jooheon, la silueta de un hombre.

— ¡Corte! — El sonido de un choque. — ¡Pasaremos a la siguiente escena!

Llevaba casi todo el día ahí, y así había sido durante más de dos semanas, sus horas de sueño reducidas, todo esto era cansado y se sentía al borde del colapso. Bostezo trás bostezo, era lo que obtenía al tener que cambiarse la ropa de nuevo, repasar el guión de nuevo, sus líneas, un poco más cortas que las anteriores, la actriz con la que trabaja y hacía de su pareja en la serie, Kim Rose, una extranjera que destacó en un programa hace unos años.

Jooheon no podía hablar mucho con él, siempre estaba estaba con la producción verificando y proponiendo ángulos, pero el descanso era suficiente como para aprovechar y verle el trasero cuando se inclinaba.

Unas cuantas horas más y ya habían grabado la escena completa, como había dicho el director era la etapa casi final por lo que debíamos darlo todo, los demás actores parecían igual de cansados que él, era mejor volver a casa. Justo ahora Changkyun quería dormir y quería una cerveza fría.
Jooheon y él realmente parecían estar dándose una distancia sin darse cuenta, era probable que le estaba dejando descansar, pero se volvía todo muy aburrido, y después quedaba dormido, la misma rutina todos los días.

De nuevo el auto era aburrido, quería que Jooheon fuera atrevido como en su primer beso, ¿o quería ser él el atrevido?

Entró Jooheon al lado de él poniendo las llaves para arrancar el auto. Changkyun tiró del abrigo, encaró a Jooheon. Su respiración caliente en el rostro le inundaba, por un momento sintió como si hubiera sido la primera vez teniéndole tan cerca. Jooheon lo complementó todo atacando los labios ajenos, introduciendo su lengua de una manera que lo hacía temblar, más que excitarlo, el beso le dejaba con ganas de que siguiera, esto era el deseo carnal, un dulce y mojado movimiento, lo suficientemente adictivo como para desesperarse por uno solo.

En su garganta se acumulaban las ganas de expresar, gemir vagamente por tal condenado beso, su cabeza solo estaba llena de Jooheon, y sus ojos pesaban por el sueño, lo que daría por que la producción acabara rápido.

— Ya con eso es suficiente. — Jooheon lo apartó con su mano. — Tienes que venir mañana también, y yo al igual que tú quiero dormir.

Nunca había sentido la molestia no poder continuar, la mano grande del contrario la quería sostener, el trabajo no le permitía hacerlo, perdió esa oportunidad, solo le quedaba descansar.

Lentamente fue sucumbiendo al sueño, pero sentía como si sus pensamientos siguieran rodando en su cabeza como si estuviera despierto. Lo primero que quería hacer era mantenerse enfocado en su trabajo, pero solo con que Jooheon mostrara su cara sentía como si toda esa concentración fuera a parar a la basura, el actuar era cansado, su cansancio por modelar era nada al lado de esto.

Sentía su cuerpo liberarse al relajarse y dejar caer su peso, pero el calor de los labios de Jooheon perduraba, la imagen reciente de sus ojos radiantes de deseo, por cuanto era, pronto todo terminaría y podría seguir sus juegos con Jooheon.

Pero de pronto una imagen sonora y rota, cierto Jooheon veía a más personas porque el no era un famoso, no estaba limitado como él, lo que el deseaba hacer lo podía hacer, y aquí Changkyun pensaba inimaginables escenarios, uno trás otro aparecían claramente, escenas que realmente le molestaba imaginar, Jooheon era más que alguien de una sola noche, un pesar en su pecho le irritaba, el solo hecho de que Jooheon fuera contagiado.

Mordió sus labios internamente, quería que el solo probara sus labios, perderse en placer juntos, no necesitaban terceros, ni cuartos, ni quintos, su parte moral le recriminaba, el deseo de poseer a ese hombre era mayor al de su sentido ético.

Mordió sus labios internamente, quería que el solo probara sus labios, perderse en placer juntos, no necesitaban terceros, ni cuartos, ni quintos, su parte moral le recriminaba, el deseo de poseer a ese hombre era mayor al de su sentido ético

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/ c va

Say so ⇢ JookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora