Seven

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Esa llamada había interrumpido lo que deseaba, no había pasado mucho desde esa vez, pero ya su CEO planeaba algo, era un poco estresante.

¿Ser modelo era tan cansado? Suponía que se estaba poniendo así con el incremento de su popularidad, pero esa popularidad explotó de golpe, y de pronto se encontraba en la lista de los hombres más hermosos del mundo, varias marcas más querían firmar con él, estaba feliz por eso, pero no podían esperar un poco quizás. Desganado solo podía pensar en una ronda más de sexo con Jooheon, pero esta vez quería él ser el activo.

La vida de Changkyun actualmente rondaba demasiado a una aventura con Jooheon, ningún pasatiempo le había llamado nunca tanto la atención.

La reunión terminaba, todos salían de esa habitación con olor a pino, el olor del perfume de la asistente del CEO, era una mezcla como de desinfectante con agua de alcantarilla, estuvo toda la reunión bostezando, después de todo apenas y tuvo oportunidad para dormir. Jooheon también parecía adormecido, era raro verlo así en el trabajo, casi no prestó atención a la reunión, pues la mayoría de tiempo hablaban de como su popularidad había hecho aumentar las ganancias de la empresa.

— Tu agenda realmente que estará apretada. — Rascó su cabeza Jooheon. — No te quejaste del hecho de actuar, pensé que no te llamaba la atención.

— Simplemente no presté atención. — suspiró mirando a ambos lados. — Tampoco es como si ese viejo me dejara más opciones.

Jooheon acarició su cabeza, como si quisiera consolarlo, aunque en realidad el que estaría más ocupado era él, Changkyun no podía describir la sensación de la mano fría sobre su cabello, sentía como si fuera a sonreír sin él quererlo, miró hacia abajo.

— El CEO me pidió hablar en privado, tal vez sean esas charlas "motivadoras", ya sabes, mejor espera en el auto y descansa, a partir de mañana tendrás que empezar a trabajar de nuevo. — se acercó a su oído y susurró. — Después de todo no dormimos bien anoche.

Las orejas de Changkyun se volvieron rojas, Jooheon cada vez que sonreía parecía que había hecho alguna travesura, era un diablillo demasiado de bueno para ser real. Jooheon le entregó las llaves del auto y se fue así que dio media vuelta, a los estacionamientos como había dicho, podría echar al menos una siesta sin inclinaba el asiento.

Bajó por el ascensor, hasta el piso subterráneo donde estaba el auto, si que tenía mala memoria, porque no recordaba muy bien donde estaba.

Entró al auto y encendió el aire de inmediato, se quitó los piercings que tenía en las orejas para estar más cómodo, y se acomodó, hundiéndose en sus pensamientos para caer en ese mundo onírico más rápido. Se preguntó, si el podía hacerle esa clase de cosas a Jooheon, es decir penetrarlo hasta que esté al borde de las lágrimas, aunque lo pensara no podía imaginarselo, tal vez imaginaba a Jooheon moviendo su cuerpo a por más, y siendo más él que de dominaba.

En su vida había estado con un hombre, a pesar de que sí con mujeres, la primera vez se dejó llevar por Jooheon, a pesar de que de vez en cuando hacía movimientos atrevidos, pero en realidad Jooheon tenía el control, pensó en su agenda, realmente no tendría ni tiempo para descansar si era tan pesada como Jooheon decía, no tendría tiempo para estar con Jooheon, así que hacerlo en el auto le parecía una idea atractiva, esta vez intentaría dominar a Jooheon.

Esa clase de pensamientos hizo que se durmiera, soñando casi lo mismo que pensaba. Jooheon era realmente lo mejor que podía haber encontrado, no era un viejo baboso, y era realmente amigable, sin mencionar lo bueno que era cuando lo hacía, nunca se había sentido tan complacido.

Últimamente su mente solo se inundaba de Jooheon, su personalidad destacaba, al igual que su rostro, se sentía caliente cuando lo miraba con sus ojos afilados, sintió como si temblara, la vibración en sus caderas era irregular, que era esto.

Abrió sus ojos viendo como su teléfono sonaba, una llamada de su compañia de telefonía, ¿enserio?, simplemente colgó, no le interesaban esos planes que proponían, se volvió a acostar, pero esta vez no atrapó el sueño. Restregó sus ojos y vio un rato su teléfono, suspiró, hasta el teléfono se había vuelto aburrido. ¿Cuando volvería Jooheon?

— ¿Qué tanto habla con el CEO? ¿Acaso le está chupando las bolas a ese viejo? — dijo un poco molesto de esperar.

Si Jooheon no venía el iría a por él, así que salió el auto he hizo el mismo recorrido de hace un rato, pero Jooheon no parecía estar en la oficina de hace un rato, volvió a tomar el ascensor a ver si estaba en el área de oficinas, revisaría en los salones de prácticas, pero nada, decepcionado tomó de nuevo el ascensor, salió y escuchó la voz de Jooheon, solo debía girar a la derecha.

— Vamos, tengamos sexo por última vez — la voz de una mujer, una voz que le parecía conocida.

— Ya no estoy interesado, así que deje de molestarme. — ¿Estaba mal escuchar a escondidas? ¿Debía irse?

No parecieron conversar más, Changkyun no quería imaginar cosas, porque, ¿y si se estaban besando? no había sonido así que no parecía, tampoco había cámaras creía, Jooheon no era tan descuidado.

— Esta noche en mi casa.

Fue la último que escucho para salir despedido por el ascensor, no debía meterse en la vida privada de Jooheon, era estúpido creer que solo lo hacía con él, solo debía ignorar ese hecho, le bastaba con disfrutar lo que Jooheon le podía dar.

Rápidamente entró de nuevo al auto y de quedó ahí tratando de manejar el latir de su corazón, estaba agitado después de haber huido, de alguna manera se sentía mal por haber espiado, solo debía ignorarlo, si Jooheon iría esta noche adonde esa mujer significa solamente una cosa.

Al rato Jooheon entró también al auto sonriendo, este cerró la puerta.

— El CEO realmente que molesta. Se la pasaba hablando de como quiere que controle tus relaciones, que ahora que comienzas a ser popular no debes salir con nadie. — se puso su cinturón. — Me parece estúpi... — Jooheon le miró preocupado. — ¿Por qué tienes esa cara? ¿te duele el estómago?

Si esa mujer iba a hacerlo con Jooheon, solo debía hacerlo primero, pero aún así se sentía molesto, probablemente Jooheon empezó la relación con esa mujer de la misma manera que la empezó con él, terminaría así mismo, si lo hacía solo debía gozar el tiempo que pasaba a su lado, después de todo lo están haciendo porque los dos se sienten bien, sin compromisos.

Changkyun se abalanzó sobre los labios de Jooheon, y este pareció comprender de inmediatamente tocándole. Si, se sentía bien, el tacto que había, era esto lo que le gustaba, solamente debía disfrutarlo, pero las ganas de vomitar simplemente permanecían en su cabeza.

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Lista para empezar mi historia tóxica

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Lista para empezar mi historia tóxica.

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