Y el día que aprendamos a valorarnos más,
Cuando empecemos a ver más corazones que rostros,
A cuidar nuestras palabras y respetar las decisiones de los demás,
A hablar sin temor al que dirán.En ese instante...
Ahí sabremos que en ese momento, hemos evolucionado como raza humana.
Vivimos de evoluciones
Evolucionan las plantas, los animales, nuestros propios cuerpos.
Pero nuestros corazones retroceden.Se marchitan como una rosa sin agua hasta volverse opacos.
Nos estamos marchitando por dentro. Y cuando llegue el final, morirá nuestra esperanza.