Fuimos comparados con una pared,
Lo cual me pareció estúpido de ver,
Pero más estúpida me sentí al creer que era tonto lo que se me reveló al escuchar.Nacemos, pulidos y lisos, como una pared blanca.
Vivimos los siguientes años siendo manchados, otros colores de pintura se mezclan al liso blanco.
Unos tonos morados pasan rayando, vibrantes, llenos de vida.
A veces unos negros, sin ganas de nada pero dejando una gran mancha.
Salpicaduras de amarillo para decorar con alegría y por último un gris, dando cierto toque de melancolía que nos hace recordar.Vinimos lisos, limpios, puros.
Nos vamos manchados, con salpicaduras, tinta, grabados y rotos que nos hacen ser.Una Historia por cada mancha,
Una mancha para cada historia,
Y todos en la misma pared, ya no tan blanca.