CAPITULO 16

15 0 0
                                    

POV AMÉRICA:

-¿Te encuentras bien, querida?- la voz de Maxón tras de mí, encendió todas mis alarmas, me paré de pronto y giré bruscamente para verlo

-Majestad- mascullé, pero no quería que mi voz sonara quebrada o afectada por su presencia, ¿por qué seguía provocándome esto, después de más de un año?- ¿Qué hace aquí?

-Te seguí- dijo él con un hilo de voz, ¿Acaso a él también le había afectado nuestro encuentro?

-¿por qué?- un frío aire nos envolvió a ambos, lo que hizo que abrazara mis brazos como protección, de pronto me di cuenta de lo cerca que estábamos, la escena de la primera vez que lo vi, vino a mi mente

-Porque se me da fatal estar lejos de ti- dijo en un susurro y nuestras miradas volvieron a encontrarse, el frío se fue, la música de la fiesta que llegaba hasta los jardines desapareció  y el tiempo pareció congelarse, tuve el instinto de acercarme y él pareció tener el mismo instinto pero nos detuvimos a la mitad, sentí la garganta seca y el corazón latir a más, creí que mis sentimientos por él habían menguado, sentimientos aplacados por el tiempo, por su matrimonio, por mi misión, por Noris... ¿Y? ahora era como si todo estuviera devuelta, sentí mis ojos humedecerse y bajé la vista para controlar el reflejo de mis ojos

-Parece que lo estás controlando- dije recuperando la voz, pero no lo miré, sentía que podía derrumbarme en cualquier momento con solo mirarlo- has podido manternerte lejos de mi por más de una año- di un paso atrás, manteniendo las distancias, su cercanía se volvía peligrosa para ambos.

-Eso es lo que tu crees- dijo en voz tan baja, que empecé a dudar en sí lo había oído o no- escuché todos canciones, cantas muy bien- dijo mirando en diferentes direcciones, supuse que al igual que yo, el tampoco sabía que decir- todos aquí son... admiradores, mi madre en especial- me dio una sonrisa dulce, que me quemó por dentro, yo también sonreí, era tan incómodo estar con él después de todo lo que habíamos pasado

-Creo que debería irme- dije he hice una leve reverencia- gracias por su invitación, majestad

-América espera- dijo tomándome suavemente del brazo, me solté de su agarre y volví a mirarlo-... ¿por qué?- preguntó en un susurro cansado, con dolor

-¿Porque qué?- le pregunte desconcertada

-¿Por qué no me contaste que lo tuyo con Aspen había acabado?- abrí los ojos en sorpresa, ¿Por qué sacaba a relucir esto ahora?

-Intenté hacerlo- le dije en defensa- pero no quisiste escucharme

-Debiste... tu debiste - negó con la cabeza- hacer que escuchara, yo...

-¿Debí?- dije molestas- quise  explicarte, contarltelo todo pero te negaste a escucharme, creíste lo que quisiste, y sin más me echaste de tu vida, no te importó lo nuestro, decías que me amabas y al final simplemente me diste la patada

-Estaba molesto- se justificó alzando más la voz de lo necesario, imaginé que yo tambien estaba gritando-estaba  dolido, me habías engañado toda nuestra relación, de pronto descubrí que el hombre del que decías estar enamorado siempre estuvo reguardando tu puerta, miles de imágenes se me cruzaron por la mente, no pensé con claridad y simplemente...- su voz se quebró de pronto soltando un grito ahogado- yo...- quiso acercarse y poner sus manos en mi rostro pero volví a alejarme- te he extrañado- confesó de pronto, ya no pude más y un par de lágrimas rodaron por mis mejillas

-Y yo a ti-le dije, controlé el impulso de seguir llorando y limpiando mi cara con los dedos, me erguí y exhalé- pero aquello ya no tiene importancia, hasta luego su majestad- le dije y esta vez ya no me detuvo.

LA REBELDEWhere stories live. Discover now