CAPITULO 5

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POV AMÉRICA:

Me alisé el vestido con las manos y volví a fijarme en el espejo pequeño espejo del carro que me había llevado,verifiqué mi apariencia, estaba igual a cuando salí de casa, traía puesto el vestido azul que me habían mandado, tacones de color negros de tiras, pero que no se verían por lo largo de mi atuendo, el cabello lo llevaba a medio recoger dejando algunos mechones rebeldes sueltos.

Apenas salí, agradecí a Valerio por traerme y le dije que no hacía falta que me esperara, no sabía exactamente que es lo que me encontraría en aquella fiesta, lo único de lo que estaba convencida es que tenía que asistir, que los rebeldes norteños estaban involucrados en todo esto y que aunque ya no estaba en palacio, me había vuelto importante para ellos y su causa.

-Buenas noches señorita- me saludó uno de los recepcionistas del hotel- ¿En qué puedo ayudarla?

- Venga a la fiesta de ...- le mostré mi invitación

-Viene a la gala de aniversario- siguió él, tecleo algo y en seguida apareció un chica rubia- Carissa, escolta a la señorita Singer hasta la gala- la muchacha asintió y avanzó

-Por aquí señorita- me indicó, pero antes de girarme para seguirla, el recepcionista me quitó la invitación de las manos

-Ya no la necesitará- dijo sonriente, y no pude evita fijarme en el tatuaje de estrella de cinco puntas que tenía en la parte derecha del cuello, él hombre se dio cuenta de que miraba su tatuaje y fijando sus ojos en los míos- Que pase una buena noche- yo asentí y seguí a Carissa que me condujo un par de pasillo adelante hasta que escuchamos la música, las puertas de un gran salón estaba abiertas de par en par, la muchacha me dejó en la entrada y se retiró.

Paseé mi mirada por todo el salón en busca de algún rostro conocido pero nada, los invitados lucían de manera elegante y parecían ocupados hablando entre ellos, la música de la orquesta de fondo era tenue pero nadie parecía fijarse, el rostro de todos estaban tan tranquilos y esperaba que el mío expresara lo mismo, porque por dentro estaba con los nervios a flor de piel, me senté en una de las meses colocadas y esperé, no sé que exactamente que es lo que esperaba, mi mente divagó hasta la noche en el palacio, cuando el rey no se encontraba y Maxon mando a llamarme, en ese momento solo podía pensar en mi familia y en que algo le había sucedido; y la sorpresa que tuve después al enterarme de que iba el asunto, la noche en que conocí a August Illéa y a Georgina, su prometida; o cuando salimos del palacio, y por ello termine con una bala en el brazo y la muerte de un chico, ¿cómo se llamaba?, Myka, reprendí a mi cerebro por demorar en recordar al chico con cara de ratón que nos había salvado la vida a todos esa noche.

-Más vino- dijo una voz conocida, levanté la vista de pronto topandome con el rostro de Georgia, tenía una botella en la mano y vestía como los empleados del hotel; no espero a que respondiera y vació el contenido de la botella en mi copa- luces hermosa América- me quede sin habla, tenía tantas  preguntas y no me era posible articular palabra

-Geor...- me calló en un impulso haciendo caer otra copa de la mesa al suelo, ambas nos agachamos a recogerla

-Será pronto, lo prometo- dijo ella y sin más recogió la copa y la coloco en la mesa- solo espera

Me la quede viendo mientras se iba por el resto de las mesas repartiendo mesas, de inmediato mi atención dejo de centrarse en los invitados y se concentró en la gente del servicio, Georgia codeó con alguien que tenía un bandeja de bocadillos en la mano, cuando pude ver su rostro reconocí a August. 

August le dio la bandeja de bocadillos a otro empleado y se fue hasta una señora de unos cuarenta años o más, de piel blanca, le dijo algo y ella se giró en mi dirección, y sonriendo levantó su copa hacia mi, yo hice lo propio; me estaba debatiendo en si ir o no con ella, pero no fue necesario ella se puso de pie y vino en mi dirección

-Señorita Singer- dijo sonriendo levemente, sonaba amable- me temo que aún no nos han presentados- dijo ella, tenía la copa de vino en la mano- soy la señora Marinella Revolucc de Mackenday- otra vez los apellidos Revolucc y Mackenday, pero invertidos en el orden al que había leído, es su madre, supuse- espero que el vestido le haya gustado- siguió- lo escogí basándome en los vestidos que lució durante la selección

-¿Usted lo escogió?- dije rápido

-Tuve que hacerlo, mi hijo es bueno con los negocios pero... en cuestiones de estética resulta un cero a la izquierda, yo misma escojo sus trajes, porque si dependiera de él, usaría todos los sacos del mismo color- bromeó

-¿Y dónde esta él?- pregunté, el tal Noris Mackenday Revolucc ya había causado intriga, él había  enviado las flores y la carta de mi padre; él había era el contacto del que mi padre hablaba.

-Lo conocerá pronto, estas clase de fiestas no le gustan, es algo... tímido ante las personas; pero en algún momento tendrá que salir a saludar; mientras tanto yo le haré compañía- dijo, mis ojos recorrieron su aspecto, ella traía un vestido negro sin ningún adorno, excepto la estrella de cinco puntas plateada en forma de brocha que estaba en la parte izquierda, era la misma insignia que le había visto lucir siempre a Gavril Fadaye. Me la quedé mirando, ella lo noto y solo sonrió- Somos muchos- dijo.

La atención de ambas se desvió hacia el escenario, los músicos habían cesado de tocar y un hombre de unos... no sabría decir su edad, pero supuse que no tendría más de  treinta años, tenía el cabello color cenizo bien arreglado, lucía un traje negro, era alto y un poco corpulento, tenía la piel levemente bronceada y los ojos de color gris, no sonrió y posicionándose frente al micrófono dijo: 

<<buenas noches a todos, es un gusto como siempre compartir con todos ustedes otro año más de la fundación de "Empresas Mackenday", hace cincuenta años la fundó mi abuelo, hace unos doce la tomo a cargo mi difunto padre y hace ocho años la tome yo>> sonrió- <<Es bueno saber que no la mande a la quiebra>>- dijo en tono de broma, y todos rieron << es un gusto como siempre el poder rememorarlos, a mis dos antecesores, quiero decir, porque como todos ya saben "Empresas Mackenday" antes que se convirtiera en la asociación de telecomunicaciones, es un negocio familiar, perdonen mi falta de elocuencia y aunque no lo parezca déjenme decirles que estoy más que emocionado por haber llegado hasta aquí, gracias por su compañía y disfruten de la fiesta>> sin más bajo del estrado y se dirigió hasta una puerta lateral que estaba al lado del estrado.

-Ya es momento- me dijo Marinella- señorita Singer sea tan amable de acompañarme. Dijo y yo la seguí, fuimos en dirección a la puerta por la que había salido Noris, eché una mirada rápido y note que tanto August y Georgia, había desaparecido.

LA REBELDEWhere stories live. Discover now