LA REBELDE

PRÓLOGO

POV AMÉRICA:

-Lady Kriss, mi Kriss, ¿Me harías el honor de ser mi esposa?- le dijo Maxón, el rostro de Kriss se ilumino de felicidad a tal punto que llegaba al borde las lágrimas, no sabía que cara había puesto yo exactamente, pero sabía que también estaba a punto de llorar. Esa era realmente la primera vez que el príncipe Maxón me había roto el corazón.

"sonríe América, sonríe" ya has hecho suficiente numeritos en este palacio, como para hacer el más grande a tu salida.

-Por supuesto que sí- dijo ella toda emocionada, en lo que se abalanzaba a sus brazos y se besaban. Los a'plausos inundaron todo el salón, la gente vitoreaba a su futura princesa.

Yo no podía voltear a mirarlo, si lo hacía que toda la compostura que hasta ese momento mantenía se vendría abajo, miré el rostro de los invitados hasta que me encontré con la mirada inquisitiva de Celeste, no era de pena o compasión, sino de enojo, ira hacia Maxón por su  elección.

Cuando los focos de la cámaras se apagaron, decidí que ya era momento de salir, me puse de pie e ignorando todos los protocolos, me alejé lo más que pude de los novios.

-¿Lady América, no piensa despedirse?- inquirió el rey en tono serio- parece que la decepción le ha nublado el buen comportamiento- tragué el nudo de la garganta y me giré, hice una leve reverencia 

-Adiós majestad- respondí asegurándome que mi voz no suene quebrada, este solo sonrió burlón, lo estaba disfrutando, estab sumamente feliz por la elección de su hijo

-Adió Lady América, pero no soy el único al que le debe una despedida como es debida, tiene que ir a ver a Kriss, a la reina, decir, solo si quiere algunas palabras a la prensa, y el más importante de todos, ir a despedirse de mi hijo- me ofreció su brazo- permítame escoltarla hasta la feliz pareja- este hombre realmente quería verme llorar, verme quebrada, totalmente destrozada; pero no iba a darle el gusto, iba a asalir de este salón como una dama, la prensa tendría fotos mías y de lo digna y orgullosa que salí de ese salón, aunque me estuviera muriendo por dentro...

Forcé una sonrisa, la mejor que pude haber dado en ese momento y lo tomé del brazo, en menos de nada saldría del palacio, por lo que ya no había razón para seguir teniéndole miedo al rey.

LLegamos hasta donde estaban la pareja comprometida, Maxón se sorprendió al verme del brazo de su padre, pero con la misma indiferencia que ya le había visto volvió su rostro inexpresivo.

-Lady América desea despedirse- anunció el rey, Kriss me tomo en sus brazos automáticamente y yo le correspondí

-Realmente deseo que seas muy felices- le dije, está asintió

-Así será América- dijo toda sonriente, le hice un reverencia y luego me dirigí hacia Maxón.

-Le deseo una vida muy feliz, su alteza- Maxón solo me dio una mirada gélida, llena de odio y ¿dolor?

-Igualmente, lady América- dijo- realmente espero no volver a verla- cada palabra que decía me dolía más que la anterior, me estaba torturando, pero dos podíamos jugar ese juego

-Pierda cuidado su alteza, en lo que depende a mi, usted no volverá a verme- dando una muy buena reverencia, fui en dirección a la reina, qu me tomo entre sus brazos como una madre y por un momento sentí suconsuelo.

-La extrañaré  tanto lady América- me dijo, su voz  tan tierna, casi como mi madre, que casi me derrumbó entre el calor de su abrazo

-Y yo a usted, majestad- sonreí aun más.

Después de dar las despedidas adecuadas, evité definitivamente a la prensa y salí del salón, directo hacia mi habitación, quería aprovecharla antes que dejará de ser mía para siempre.