Todo comenzó aquella noche, hace dos meses, aquella fiesta que arruino mi vida, aquel rumor que daño mi autoestima, aquel chico que lo invento y me destruyo.
-Ruggero, déjame.- Pedí con angustia al sentir sus cálidas manos al alrededor de mi cintura...
Apenas regreso a casa, me siento en mi cama agotada, todos me miran de otra manera.
tengo una amiga, solo espero que todo sea mejor a partir de ahora, tomo una ducha con suma tranquilidad, ya que aún faltan tres horas para la fiesta, cuando termino voy directamente a mi armario.
No encuentro ningún vestido decente, salgo de mi habitación entrando a la de mi madre, ya que ella seguramente debe estar con alguno de sus novios, busco y encuentro el vestido perfecto, negro y corto por encima de las rodillas, me lo coloco y comienzo a rebuscar mi maquillaje, me maquillo ligeramente, y estoy lista.
No sé qué podrá pasar en la fiesta de Carolina, la última vez que fui a una fiesta, fue a la de Ruggero en donde el trato de acostarse conmigo, y desde ahí mi vida se convirtió en una mierda, escucho una bocina de auto, me levanto del sofá, alejando mis pensamientos,algo de mi casa y me subo a su auto, no puedo evitar sonreír apenas lo veo.
-Te ves hermosa.- dice mientras se acerca a mí para besarme.
Me sonrojo ligeramente, estoy tan nerviosa por la fiesta, especialmente tengo miedo de lo que Ruggero pueda hacer.
Llegamos a la fiesta y pasamos entre un túmulo de gente,el sonido de la música retumba entre mis oídos.
En cada esquina de este lugar, se encontraban chicos bebiendo y fumando.
-¡Lionel!.- saluda Carolina alegremente llegando hacia nosotros,Luego se dirige a mí y me da un fuerte abrazo.
Mi mirada se fija en un punto lejano donde esta Ruggero prácticamente devorando a Candelaria.
-¿Quieres bailar?.-me pregunto Lionel.
-Si.- murmuro y tomo su mano para dirigirnos juntos a la pista de baile.
Lionel me acerca a él y comenzamos a bailar al ritmo de la música, captura mi labio inferior y me comienza a besar, coloco mis manos alrededor de su cuello para acercarlo más a mí. Cuando me separo de Lionel, noto que Ruggero está a mi lado bailando con Candelaria descaradamente y Lionel me acerca aún más a él, lo miro a los ojos, él me sonríe y me comienza a besar apasionadamente sin importarle que la gente nos vea.
Siento que no quiere que me separe de él, así que me toma suavemente de la nuca profundizando el beso,poco a poco se separa de mí y deja de besarme, para jalarme del brazo y sacarme de la pista de baile, me guía hacia la parte de atrás de la casa de Carolina y abre la puerta de un baño, me mete y comienza a besarme con desesperación, yo lo sigo, Se siente tan bien besarlo, jamás me cansaría de sus labios.
Siento sus manos recorrer mi cuerpo, me siento nerviosa,aun no estoy preparada para acostarme con él, ni siquiera sé que es lo que tenemos.
-Para.- sentencio, él se aleja de mi con el ceño fruncido.
-¿Por qué? Yo te quiero Karol, quiero estar contigo.- me dice empezando a besar mi cuello.
-Lo siento.- murmuro avergonzada, el me mira frio, yo solo acaricio su mejilla tratando de arreglar las cosas.
-Te quiero Karol, lo que vamos a hacer no es nada malo.- dice frustrado.
-Lo se... pero aun no estoy preparada.- afirmo un poco confundida por su insistencia.
-Está bien.- susurra-. Lo entiendo. Su rostro se relaja y me mira con un brillo tierno en sus ojos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
