Todo comenzó aquella noche, hace dos meses, aquella fiesta que arruino mi vida, aquel rumor que daño mi autoestima, aquel chico que lo invento y me destruyo.
-Ruggero, déjame.- Pedí con angustia al sentir sus cálidas manos al alrededor de mi cintura...
-Quiero hacer el amor contigo.-No sé qué hacer en este momento, no estoy preparada para esto;
es muy pronto tener relaciones con él, sería algo muy precipitado.
Lionel al ver mi desconfianza, me besa nuevamente, tratando de calmarme.-Karol, te quiero tres metros sobre el cielo y si no estás lista lo voy a entender.- dice.
Cuando oigo aquellas palabras mi corazón palpita aceleradamente, siento que él me comprende, es la única persona que me quiere, me protege y me ama.Estoy dispuesta a entregarme a él.Lo abrazo con todas mis fuerzas y no dejo de besarlo.Lionel me toma entre sus brazos y sube los escalones conmigo en brazos.
Entramos a mi habitación y me recuesta en la amplia cama, se acerca a mí y retira hábilmente mi vestido, dejándome solamente; en ropa interior. El coloca sus labios en mi cuello y succiona hasta dejarme un "chupetón". En un abrir y cerrar de ojos, mi novio se quita fugazmente su pantalón. Apoya su cuerpo encima de mí sin dejar todo su peso sobre mí; no quiere lastimarme.
Mis nervios se apoderan de mí nuevamente, haciéndome temblar; nunca he tenido relaciones con nadie, quiero que Lionel sea el primero, pero aun así, estoy muy preocupada.
-¿Estas bien Karol?.- pregunta de repente, yo niego.
-Soy virgen.El abre los ojos al tope, sorprendido, me mira con ternura.
-No te voy a hacer daño Karol, te tratare bien.-Lionel no espera mi respuesta y me besa nuevamente.Me dejo llevar por mis sentimientos y confió en que él no me hará daño.
Se saca la última prenda que cubre su cuerpo y veo que alarga la mano tratando de alcanzar algo.Cuando por fin lo tiene veo que es un preservativo, lo abre y se lo pone.Volteo mi mirada hacia el frente y me distraigo con una parpadeante luz roja, la cual está encima de mi velador, no logro ver bien qué es.
-¿Qué es esa luz?.- le pregunto, el me mira algo confuso y me responde.
-Es un nuevo mensaje que ha llegado a mi celular.-Se acerca lentamente a mí, no puedo evitar soltar un grito.Nuestros cuerpos se han unido para formar uno solo.
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