Hace dos meses que Salí del hospital, al parecer aparte de casi haber muerto por la cortada también padezco de anorexia, pero, gracias a los tratamientos, padecía.Camino nerviosa hacia el instituto, hoy es el día que me integro de nuevo, durante todo este tiempo no he visto ni he sabido nada de Lionel, pero sí de Ruggero.
Mientras estaba demacrada acostada en la camilla del hospital, Carolina venia y me traía flores, todos los días.Recuerdo que al principio no me quería decir de quien eran, pero después de tanto insistir, confeso que me las había enviado Ruggero, sonreí al recordarlo.Observo a mí alrededor, y noto que todos me miran preguntándose en donde he estado metida en todo este tiempo, decidí ignorarlo y me concentro en encontrar mi próxima clase.
-¡Dios mío Karol! ¡Has venido!.- la voz chillona de Carolina me sobresalta.
-Si... así es.- Carolina me mira y se dedica a abrazarme al instante-. Tengo que ir a clases.- informo, ella se separa y me sonríe.
-Yo te llevo.- sentencia con poder y al mismo tiempo con simpatía.
-Pero...
-Karol, tenemos las mismas clases ¿Lo olvidas?.- declara obvia, pero yo la miro incómodamente queriendo irme en este mismo instante a mi casa-. Al igual que Lionel, Karol no te preocupes, yo estoy contigo, eres mi amiga y todo va a estar bien.- asegura, yo asiento.
-Pero... ¿Y Valentina?.- suelto.
-Esa no importa, vamos Karol llegaremos tarde.- Carolina no espera mi respuesta y me arrastra hasta la clase de física.
Cuando llegamos noto que hay un grupo hablando entre ellos, todos ríen animadamente. Creo que es Ruggero quien lo está liderando ya que siempre se encuentra rodeado de personas. Trato de ignorarlos y prácticamente corro hacia el primer asiento libre que encuentro.Carolina se da cuenta y me sigue, pero una voz la detiene; Lionel.
-Carolina, ¡Ruggero quiere verte!.- dice Lionel con una sonrisa de lado a lado, ni siquiera nota que estoy ahí.
-No quiero.- grita molesta e irritada. Camina de nuevo hacia mí y se sienta a mi lado. Lionel se acerca a nosotras con el ceño fruncido y mira directamente hacia Carolina, ella no se inmuta, pero yo sí.
Bajo mi cabeza para hacer que mágicamente no me vea.-No sé qué mierda últimamente te está pasando.- musita enojado frente a ella, Carolina se molesta al instante y le responde cortantemente.
-Lárgate.
-Ruggero quiere hablar contigo...- ella lo interrumpe.
-Pero yo no, así que lárgate que estoy ocupada.- sentencia, Lionel gira su mirada y se encuentra con la mía, veo como su cara palidece, y de pronto sonríe, me sonríe como todo un galán.
-Hola nena ¿Cómo estás?.- dice sonriente, yo frunzo el ceño tratado de averiguar que pasar por su mente, ¡Esta demente!.
-No es algo que te importe.- suelto furiosa.
-Pues claro que si nena, hace poco follamos ¿No te acuerdas?-No puedo creerlo, es un completo idiota ¿Qué es lo que le pasa? ¡¿Cómo puede decirme eso?!
-Lárgate.- una voz a su espalda lo alarma, Lionel deja de mirarme para ver quien ha sido quien lo ha interrumpido. Pero es Ruggero, quien se nota lo cual molesto esta, tiene los dientes apretados y los puños cerrados-. Aléjate de ella.- le ordena, Michael no dice ni hace nada, solo se va.
Los rasgos de Ruggero se relajan y me mira aun serio.-¿Cómo estás?.- pregunta muy nervioso, lo noto por como abre y cierra sus puños rápidamente.
-Bien.- digo sonriente.Ruggero deja de mirarme para ver a Carolina, quien sonríe por nuestro encuentro. Ella se levanta del asiento dejándonos solos.
Solos Ruggero y yo.Ahora Ruggero me sonríe y suelta una carcajada al igual que yo, siento arder mis mejillas por nuestro encuentro.Ruggero se acerca a mí y se sienta en el puesto en donde antes estaba Carolina.
-Me alegro que hayas venido.- dice fijando su sexy mirada en mí, yo sonrió aún más. Debido a mis nervios.
-Si... ya me dieron de alta.
-¿Por qué estas sonrojada?.- me pregunta con el ceño fruncido-. ¿Es por lo que dije en el hospital?
-¿Cómo lo sabes?.- lo interrumpo, el suelta una carcajada.
-En serio pensé que estabas durmiendo, las enfermeras me lo aseguraron, pero cuando Carolina me lo dijo quede sorprendido, eres muy lista.- murmura sobre mis labios, yo tiemblo al tacto, nunca antes he estado así con Ruggero, al menos que esté en contra de mi voluntad pero ahora si quiero
-. ¿Aun sigues enamorada de ese imbécil?.-
lo estoy de ti.
-No, fui una tonta al meterme con el.- afirmo, él me sonríe.
-Entonces... estas soltera.- sentencia, yo asiento-. Pues yo también ¿Crees que podríamos salir esta tarde?-Sus palabras hacen que mi corazón se estruje y vuelva a latir como nunca antes, claro que quiero una cita con él, a decir verdad, me gusta mucho.
Sus palabras, lo que me dijo en el hospital, su apoyo.Nunca pensé que Ruggero Pasquarelli, fuera en realidad un chico tierno y quiero que sea mío, ninguna perra me lo quitara.
-Si.- afirmo cortamente, aún estoy en shock.
-Lo que dije en el hospital... todo eso era verdad Karol, te amo. Quiero estar seguro de que estas dispuesta a aceptar lo que yo te ofrezco.- dice acercándose aún más hacia mí. Yo sonrió como una niña pequeña y asiento una y otra y vez-. te amo Karol Sevilla y no importa lo que tenga que hacer para que tú te enamores de mi.- yo asiento una y otra vez mas, estoy tan nerviosa que no me doy cuenta de lo ridículamente enamorada que estoy de él.
Ruggero se acerca a mí y junta suavemente sus labios con los míos, los une en un único beso.Muerde mi labio inferior para que yo le de paso a su legua, gimo bajo pero él logra escucharlo, en mi descuido él toma boca como si fuera suya, introduce su lengua dentro de mi boca y hace un profundo beso, que jamás olvidare.
Nuevo capítulo! Espero y les guste ♥️
Voten y comenten si les gusto.❤️
Síganme es completamente gratis👀
Un beso grande.❤️
ESTÁS LEYENDO
Se dice de mí|Ruggarol|Adaptada
FanficTodo comenzó aquella noche, hace dos meses, aquella fiesta que arruino mi vida, aquel rumor que daño mi autoestima, aquel chico que lo invento y me destruyo. -Ruggero, déjame.- Pedí con angustia al sentir sus cálidas manos al alrededor de mi cintura...