En un mundo donde aproximadamente el 80% de la población mundial, obtiene un poder unico, se ha discriminado a aquellas personas que pertenecen al 20% que no tiene una peculiaridad.
Soy Izuku Midoriya, y esta es la historia de como me volvi el prime...
Hoy era el ultimo día de Izuku en el campamento el cual estaba teniendo un encuentro 1 vs 1 con el coronel Phillips - ¿Que pasa Midoriya, eso es todo? - dijo Phillips - ¡Claro que no! - dijo Izuku quién corrió para dar una combinacíon de golpes pero Phillips esquivaba con maestría y desviaba los ataques de Izuku con facilidad, para después golpear el estomago del peliverde quien cayó para rapidamente levantarse - ( No puedo atravesar su defensa atacando de frente, sin embargo... ) - el chico analizaba detenidamente la tecnica de su oponente - ( El coronel pelea usando katas de combate marico que es su arte favorito el cual se especializa en golpes directos y potentes lo cual me da mucha desventaja pero al atacar descuida mucho sus piernas dejando averturas para un contraataque... creo que lo tengo ) - concluyó el joven en sus pensamientos para después ir a atacar de frente a su oponente lanzando golpes directos los cuales el coronel esquivaba facilmente y lanzó un golpe hacia la cara de Izuku y este lo esquivo - ( ¡Ahora! ) - pensó Izuku para después esquivar el golpe y patear la pierna de su oponente el cuál cayó de rodillas, luego Izuku lanzó un golpe al rostro del coronel quien no pudo evitar el ataque, peeo el puño del peliverde se detuvo justo antes de golpearlo - ¡Yo gano! - dijo un feliz Izuku - Muy bien niño, ganaste...pero, ¡No debes bajar la guardia! - dijo el coronel para posteriormente lanzar una patada lateral a las piernas de Izuku el cuál recibió el golpe de lleno y cayó al suelo de cabeza. - Jejeje, bien hecho niño - dijo Phillips ayudando a Izuku a levantarse - bien, es todo por hoy, ve por tus cosas soldado - dijo para después Izuku hiciera yn saludo militar y se fuera a su cabaña.
Izuku empacó sus cosas para irse ya que este era su ultimo día en el campamento, estando a 10 meses de examén de la U.A , cuando Izuku termino de empacar miró toda la cabaña y pensó en lo mucho que iba a extrañar este lugar - ¿Estás listo chico? - dijo el coronel Phillips en la entrada de la cabaña - Si coronel, pero sigo pensando que me apoyaton más de lo que merezco - dijo el peliverde - Chico ¿recuerdas el tu primer día aqui? - preguntó el coronel - Si, ¿porque? - Recuerdas cuando te dije que mi auto me lo regaló mi padre? De hecho era totalmente chatarra, pero antes de darmelo, él hizo todo lo posible para arreblar ese vehiculo ¿sabes porque? - el peliverde negó con la cabeza - porque lo hizo pensando en mi, no por él o por alguien más, lo hizo por mi, a lo que quiero llegar es... Si crees que lo que te dimos mis camaradas, yo y tu madre no lo mereces, entonces esfuerzate pero no lo hagas por aprovación, hazlo por que es lo correcto, y es la escencia de un heroe, poner la seguridad de las personas por delante de la tuya sin esperar nada a cambio - concluyó el hombre dandole la última lección al chico - Pero bueno, ¿nos vamos? - preguntó phillips - ¡Si! - dijo el peliverde.
Izuku se despidió de todos sus senseis, les agradeció su apoyo y les prometió visitarlos de vez en cuando para después partir - ¡Adiós a todos! Y gracias - dijo Izuku sacando la cabeza por la ventana y agitando su mano - ¡Cuidate niño! ¡Hasta pronto camarada! ¡Recuerda usar protección cuando llegue el momento! - eran los comentarios de sus senseis o como él los llama... amigos.
Vemos al auto llegar a su destino para luego Izuku bajara y se despidiera de aquel hombre que le ayudó a seguir adelante y no rendirse - Muchas gracias coronel, le debo la vida - dijo el chico co respeto a su superior - No fue nada, chico, fue un placer ayudarte - dijo el coronel devolviendo el gesto - Creo que hasta aqui llegamos chico, hazme un favor y cuidate ¿Si? - dijo Phillips - Si, muchas gracias - respondió el peliverde para depués adentrarse en su casa - ( espero que lo soportes chico...) - pensó el coronel antes de irse y habia una razón y era el mismo motivo por el cuál no se enfocarón tanto en mejorar en el estado fisico del chico.
Cuando Izuku entró a su casa parecia que no habia nadie - ¡Mamá! - gritó el chico, acto seguido se ve a Inko asomarse por la sala - Oh, Izuku cariño, ¿como te fue? - preguntó la mujer - Sinceramente bien, pero es una lastima que no pueda ver a mis senseis tan seguido - dijo el peliverde un poco triste - Tranquilo hijo, se que están muy orgullosos de tí como yo lo estoy - dijo Inko abrazando a su hijo - Ahora quiero que te cambies de ropa, vamos a las instalaciones C.T.Y - dijo la madre del chico intrigándolo - Eh, ¿porque debo ir? - preguntó el peliverde - Es una sorpresa - dijo Inko tomando una caja algo grande - ¿Te ayudo? - pregunto Izuku queriendo ayudar a su madre quien se negó, después fueron camino a el trabajo de Inko.
Cuando los dos peliverdes llegaron bajaron del auto para después Inko sacara la caja, Izuku notó que Mitsuki y Katsuki estaban en la entrada esperandolos. El chico no lo diria en voz alta pero esto le parecia muy raro. Caminaron hacia ellos y saludaron - Kacchan, ¿que pasa aqui? - preguntó el peliverde y Katsuki solo levantó los hombros en señal de no saber que pasa - ¿Las tienes todas? - preguntó Mitsuki mirando la caja recibiendo un asentimiento de Inko - Muy bien, vamos - dijo la mayor de los Bakugou para después adentrarse en las instalanciones, en las cuales no habia nadie ya que era domingo y tenían el día libre.
Caminaban por los pasillos de las instalaciones en un silencio que para Izuku fue algo incomodo hasta que llegaron a una habitación la cual Inko colocó su mano para escanear hurlla dactilar y escribió una contraseña larga - Entren - dijo la peliverde mayor para acto seguido todos entraran. Izuku estaba asombrado habia una habitación con maquinas raras a la vista pero lo que llamó su atención fue ver una especie de camilla de metal con agujas a los costados
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Imaginemos que no hay nadie
Izuku no entendía porque estaban ahihasta que Inko habló - Te dije que te ayudaria a ser un heroe, está es mi manera de ayudarte - dijo la peliverde sonriendole a su hijo el cuál no entendia nada - ¿Mamá que es todo esto? - preguntó el chico intrigado - Izuku te vamos a dar la herramienta para que puedas cumplir tu sueño y entrar a la U.A - dijo Inko - Esto lo hace por ti amigo - dijo Katsuki - ¿Tu sabias de esto? - dijo Izuku mirandolo - Si - dijo Kacchan restandole importancia - Izuku vamos a potenciar tus habilidades fisicas, pondremos micro inyecciones en los musculos de la zona superior, lo cuál causará un cambio celular inmediato, y estimularemos el crecimiento de tus musculos con Beta Rayos ¿Estás listo? - preguntó Mitsuki después de dar una explicación - Por supuesto ( No entendí absolutamente nada ) - pensó el chico con una gota estilo anime - Excelente ahora necesitaremos que te quites la camisa y te sientes en la camilla - dijo la pelicenizo e Izuku solo se limitó a hacer lo que le pidieron.
Izuku estaba sin camisa acostado en la camilla y su madre camino hacia el - ¿Estás bien? - preguntó la madre - Es algo incomodo - dijo Izuku con una sonrisa que provocó una leve risa de su madre - Este es tu regalo de cumpleaños atrasado - dijo la mujer con la misma sonrisa - Pero mi cumpleaños fue hace cuatro meses - dijo el chico con duda - Mejor tarde que nunca ¿No? - la mujer para incertar las inyecciones en la maquina para luego caminara hacia Mitsuki - ¿Estás segura que funcionará? - le susurro Mitsuki a Inko - Mitsuki estuvimos preparandonos para esto casi 10 años incluso logramos replicar al 100% suero con solo una jeringa - dijo la peliverde segura - Inko no me refiero a eso, estamos hablando de Izuku, tu hijo, si algo sale mal... - fue interrumpida por Inko - Mitsuki quiero que mi bebé cumpla su sueño no voy a retroceder - dijo Inko y Mitsuki no pudo decir nada más al ver la mirada decidida de su amiga - Está bien - fue lo único que dijo Mitsuki.
Inko fue a su a ver a Izuku - Ya vamos a empezar, espero que me perdones pero esto puede dolerte - dijo Inko un dolida por su hijo e Izuku recordó las palabras del coronel Phillips - " Debes poner la seguridad de las personas por encima de la tuya, eso es lo que hace un heroe" - recordó el chico - Está bien mamá, sí para ser un heroe genial, debo soportar el dolor, ¡lo haré!- dijo el peliverde con total determinación en su ser.
